Los nombramientos de los ministros en el gobierno de Gustavo Petro no dejan de sorprender. El biólogo Arturo Luna, designado como nuevo ministro de Ciencia y Tecnología, fue el último del gabinete en ser anunciado, pero su nombre generó revuelo porque la Sección Segunda del Consejo de Estado estudia una demanda en su contra que le instauraron en el propio MinTic cuando laboró en dicha entidad estatal.
SEMANA conoció la demanda de diez páginas que radicó ante la justicia Ramiro Rodríguez López, quien representó a Gabriel Antonio Cancino, jefe jurídico del Ministerio de la Ciencia y la Tecnología en 2020, fecha en la que se demandó la resolución de posesión de Luna.
“Sírvanse declarar la nulidad de la resolución 0089, expedida el 30 de enero de 2020, mediante la cual se designó al doctor Arturo Luis Luna Tapia, identificado con cédula de ciudadanía número 3.838,681 de Corozal (Sucre) en el cargo de Gestor de Ciencia y Tecnología, Código 0153, Grado 13″, se lee en el oficio.
La historia contra Luna empezó cuando la Oficina de Control Interno del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación realizó una revisión en la Dirección de Talento Humano de la entidad y recomendó el 19 de noviembre de 2020 adoptar un plan de acción que incluyó “la necesidad de solucionar una situación existente en relación con el nombramiento” realizado en ese entonces al hoy ministro designado.
De acuerdo con los hallazgos, el hoy MinTic “no cumplía con los requisitos legales para validar las certificaciones expedidas en el exterior de Luna Tapia”.
SEMANA conoció que en la hoja de vida de la función pública presentada, se relacionan ocho instituciones en las que ha laborado. Sin embargo, solo se encontraron documentadas tres de ellas.
En el formato de Verificación de estudios, experiencia y conocimientos se relacionaron las tres certificaciones mencionadas, que suman 36, 14 meses.
“De la University of Tennessee Science Center (acreditó) del 01 de diciembre de 2016 al 31 de diciembre de 2018, 25 meses y cinco días. Respecto de la certificación expedida por University of Tennessee Science Center, se precisa que en principio la certificación no tiene fecha de expedición”, se lee en la demanda.
El demandante dejó claro que de acuerdo con la Resolución 3269 de 2016 del Ministerio de Relaciones Exteriores, este documento debe estar legalizado, apostillado y traducido oficialmente al castellano para ser válido, “situación que no se vio reflejada en la certificación emitida”, dice el oficio.
También “se identificó que en la certificación se mencionan como las funciones que desempeñaba en el tiempo laborado Clinical Pharmacy, lo cual significa farmacia clínica. Sin embargo, para este caso la experiencia profesional que se requiere debe estar relacionada con las funciones del Manual y este tipo de enunciados no se describe, de tal manera que se valide y equipare la experiencia de acuerdo con las funciones establecidas”.
Después de exponer sus argumentos, el abogado Ramiro Rodríguez López dijo que la resolución del nombramiento de Arturo Luis Luna en el MinTic “se encuentra viciada de nulidad por las causales de violación de las normas superiores aplicables y falsa motivación derivada del error en los motivos que condujeron a su expedición”.
El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación le solicitó, en su momento, al hoy ministro designado de las TIC su consentimiento para revocar el nombramiento, pero él no aceptó. Por esto, el demandante considera que “el acto de nombramiento se encuentra viciado de nulidad por las causales de violación a las normas aplicables y falsa motivación por error en los motivos que tuvo la administración para designarlo”.
Hasta la mañana de este martes, el ministro de las TIC no se había posesionado. El propio secretario general de la presidencia, Mauricio Lizcano, respondió a Fanor Mondragón, profesor emérito de la Universidad de Antioquia, quien criticó la designación de Arturo Luis Luna. “Este mensaje es todo lo contrario, es tan importante este ministerio para la transformación de Colombia, que el presidente lo está revisando con todo el cuidado. Las cosas buenas toman su tiempo”, dijo.
Tal como ocurre con el Ministerio de Ciencia y Tecnología, sucede con la ministra de las TIC, Mery Gutiérrez, una designación que Gustavo Petro no termina por definir.