El Senador por el Partido de la U, José David Name, expresó su preocupación por los efectos que podría tener sobre las tarifas de energía la reciente decisión de la empresa Isagen de abrir las dos de las compuertas de la represa de Hidrosogamoso, ubicada en el embalse de Topocoro.
Según el congresista el tema merece especial atención, por parte del Gobierno, debido a que se presenta en una temporada en la que se espera la llegada de un fuerte Fenómeno de El Niño. Adicionalmente, dice que el país está en medio de una crisis en el sector por la suspensión e incumplimiento de importantes proyectos energéticos que ya deberían estar aportando energía al sistema.
“El pasado mes de marzo se registró un precio de energía en bolsa con un costo por kilovatio de $851, una cifra absurda, que por lo visto no tocará techo. Aun con los embalses en altos niveles, hemos tenido precios escandalosos, no queremos imaginarnos a donde llegarán los aumentos ahora que empezaron a desocupar los embalses. Hay que cuidar cada gota de agua, está en riesgo la seguridad energética del país”, manifestó el senador Name.
SEMANA: Senador usted tiene una preocupación y dice que no se debe exponer la seguridad energética del país. ¿Qué es lo que está pasando?
JOSÉ NAME: No, es que tenemos unos precios de bolsa históricos, supuestamente, porque se está restringiendo o guardando agua en nuestras hidroeléctricas para poder enfrentar el Fenómeno de El Niño. Y resulta que nos llevamos la sorpresa de que en estos días una de las hidráulicas más importantes del país, Isagen es dueño de esa hidroeléctrica, abre las compuertas en Santander y comienza a botar agua sin ninguna justificación.
Entonces tenemos un sistema eléctrico imperfecto, está lloviendo en el país y por eso necesitamos guardar agua. Supuestamente debería bajar la bolsa, pero la bolsa sigue subiendo y está casi en 350 pesos y no es entendible que estén botando agua. ¿Por qué no puede mantenerse el agua en la represa? Ojalá que no vaya a hacer falta esa agua para poder generar cuando venga el Niño.
SEMANA: Entonces faltaría agua y la tarifa de energía aumenta...
J.N.: Claro, y uno entiende cuál es el juego de las hidroeléctricas porque si tenemos este invierno tan fuerte y las tarifas altas, además una próxima sequía. Entonces no se entiende por qué abren las compuertas para botar agua. ¿Cuál es la política energética del país? ¿Qué es lo que está fallando? Por eso es que estamos haciendo un llamado al Gobierno Nacional para que intervenga y analicemos realmente si es que ya nuestra política energética para enfrentar un fenómeno o la relación con las hidroeléctricas está fallando o si es un sistema imperfecto.
SEMANA: Usted siempre habla de que las tarifas de energía se sienten, sobre todo, en la Costa Caribe...
J.N.: Es que en la región es muy complicado. Las temperaturas están cada día más altas, mucho calor y la demanda sigue creciendo. La gente no puede pagar el recibo de energía. Lo que está ocurriendo es que si alguna de estas empresas llega a a declararse iliquida o algún tema relacionado, pues se va a ver afectado todo el sistema energético nacional. Pero no solo pasa en la Costa Caribe. En el Huila están casi que en quiebra quiebra la empresas del Estado. Tienen problemas en el Meta, Chocó y Nariño.
SEMANA: ¿Ha hablado con el Gobierno sobre este asunto?
J.N.: Sí, hemos hablado bastante. A las empresas distribuidoras se les deben más de 4 billones de pesos por la opción tarifaria, que fue decisión del Gobierno anterior de no subir las tarifas por la pandemia, esa plata se les debe y están a punto de quebrarse. Es un tema que el señor Presidente tiene que tener en cuenta porque puede ocasionar en un fenómeno un apagón. Además los colombianos estamos pagando una de las energía más cara de la región. Hace dos semanas el kilovatio estuvo a 830 pesos con embalses al 75 y 80%. Uno no entiende realmente qué es lo que está pasando con el sistema eléctrico nacional.