Desde antes de culminar el 2022, Nicolás Petro, el hijo del presidente Gustavo Petro, terminó su relación sentimental con Days Vásquez, una barranquillera con quien está casado por lo civil y con quien tenía palabras de boda por la Iglesia católica hasta semanas antes de las elecciones presidenciales.
La expareja culminó su relación en aparente calma. Sin embargo, desde finalizado el año pasado, la barranquilla empezó a revelar amenazas contra su vida y la necesidad de preservar su esquema de seguridad. A medida que pasaron los días, ella hizo públicas las intimidaciones en su contra y confesó abiertamente a través de sus redes sociales su temor a morir. Nunca habló de los responsables.
Este viernes 3 de febrero, Nicolás Petro rompió su silencio frente al tema. Con su estilo diplomático, el diputado del Atlántico dijo al diario El Heraldo “que es lamentable que cualquier colombiano pase por ese tipo de situaciones (...) desde nuestra separación ha contado con parte de mi esquema de seguridad, tiene dos hombres de protección las 24 horas y un puesto fijo en su lugar de residencia. Yo le he brindado mi apoyo hasta donde me ha sido posible”.
Agregó que radicó una solicitud ante la Unidad Nacional de Protección para que le realicen el estudio de riesgo y puedan tramitar su gestión.
Vásquez no quedó satisfecha con la respuesta y desde su cuenta personal de Twitter, la tribuna donde ella ha venido lanzando sus advertencias, respondió que lo dicho por Petro es “falso”. Contó que “hace una semana, él me mandó a quitar el vehículo de seguridad por venganza y tengo pruebas de ello. Hace unos días me tocó salir de mi casa al aeropuerto en taxi y sin seguridad. Nicolás ‘necesitaba una caravana completa y robusta’. Tiene cinco camionetas blindadas”, escribió.
Además, reveló un chat privado con Nicolás Petro donde ella le preguntó: “¿hasta cuándo voy a tener seguridad?”. Y él le respondió: “Siempre”. “¿Estás seguro?”, añadió Vásquez en su escrito. “Sí, Geidy se va a quedar siempre contigo. Y te dejo a uno de la UNP con el carro blindado”, afirmó él.
Days Vásquez siguió con las preguntas en el chat: “¿Y cuándo el de la UNP no esté y necesite salir, qué hago?” Y él respondió: “Ya, Díaz va con ellas”.
La mujer también reveló otro chat con un mayor, de nombre Jean Carlos, donde ella le lanzó una advertencia: “Voy a hacer público que si algo me llega a pasar los únicos responsables son ustedes. Me quitaron la camioneta blindada. ¿O es que me quieren mandar a hacer algo?”(sic), interrogó.
El oficial respondió: “Señora Days, buenos días. El vehículo es del esquema del doctor Nicolás, en este momento solo tenemos un vehículo blindado de la UNP, por necesidades del servicio se requiere la camioneta”.
Además, le explicó que tuviera presente que ese vehículo es del esquema de seguridad de Nicolás Petro. “Se requiere que la caravana esté robusta y completa”, dijo el oficial.
Vásquez, en su cuenta personal de Twitter, no se quedó callada. “El día que me quitaron el vehículo fue el 23 de enero y claramente no necesitaba el carro para que la caravana estuviera ‘completa y robusta’. Nicolás, el día 23, no se encontraba en Barranquilla, estaba en Bogotá”.
En realidad, las diferencias entre Petro y Vásquez son recientes, pero han venido creciendo. El lunes 30 de enero, la joven barranquillera se mostró indignada con un comentario que el hijo del jefe de Estado hizo a través de su cuenta personal de Twitter.
El diputado escribió que “es agobiante que en Barranquilla se esté viviendo entre asesinatos, extorsiones y atracos. La ciudad se ha vuelto invivible. La masacre en el barrio El Santuario deja ver que las autoridades locales no dan abasto. Urge la intervención del Gobierno nacional”.
Vásquez, sin asomo de duda, le respondió: “Y aun así se te ocurrió la brillante idea de mandarme a quitar la seguridad (por venganza). Sabiendo como está la inseguridad y sobre todo sabiendo que me han amenazado en varias ocasiones”, escribió ella.
Recientemente, su cuenta de Instagram, donde la siguen más de 40.000 usuarios, ha reconocido “que hoy más que nunca temo por mi vida y la de mi hijo. No me van a callar”.
SEMANA se comunicó con Nicolás Petro para conocer su versión, pero no respondió los mensajes.