SEMANA: El presidente Petro habló de “60 jóvenes asesinados por el Estado”, y dijo que fueron “quemados y torturados” durante el Gobierno Duque. ¿Qué reacción tiene frente a esto?
DANIEL PALACIOS (D.P): El presidente por buscar aplausos de sus seguidores es capaz de decir lo que sea. No se comporta como un gobernante sino como un político más de plaza pública. Va a Cali a hablarle a sus seguidores y a alimentar el odio, busca avivar a su base para compensar por su impopularidad y falta de capacidad para resolver los problemas de los colombianos.
La Fiscalía General de la Nación es la única en Colombia que determina si existió un homicidio y sus presuntos responsables, después será un juez quien determine la responsabilidad. Los homicidios tanto de civiles como los cometidos contra la Fuerza Pública han sido investigados y sus responsables determinados en su gran mayoría. Él lo sabe, pero no le importa, porque es un discurso incendiario irresponsable que busca enardecer y motivar al petrismo con cifras que no corresponden a la realidad.
La protesta social debe ser protegida y cualquier extralimitación del uso de la fuerza castigada. Creemos en la protesta sin violencia, esa es una sana manifestación de la democracia, pero también en la autoridad que garantiza la protesta, pero disuada y evite la violencia, eso también es democracia.
SEMANA: Petro calificó de “terrorista” al Estado de Colombia y al Gobierno Duque. ¿Qué decir?
D. P.: En primer lugar es absolutamente irresponsable que un presidente que representa la unidad nacional se refiera en esos términos a un expresidente. En este presidente la altura ni la dignidad del cargo son relevantes, todo vale. Al presidente Petro y sus seguidores no le gusta que le digan guerrillero o exterrorista, siendo que lo fue, por qué entonces tildar a un exmandatario de asesino, cuando eso no corresponde a la realidad.
El presidente Petro no gobierna, es un político más hablándole a las gradas, buscando los aplausos de sus más radicales admiradores. Por aplausos de la galería es capaz de decir lo que sea, sin importar las consecuencias para el país. El discurso del odio, de la división, de la victimización es su característica principal.
Más de 15 escándalos de corrupción, pero todos son culpa de la oposición, de los medios, de los cachacos, de los paisas, de los empresarios, de los ganaderos. Petro no responde por nada, no resuelve nada, no aporta nada, es un populista incendiario incapaz de gobernar. El país les quedó grande y lo compensan con insultos, ataques y difamación.
SEMANA: En el mismo discurso, Petro dijo que se busca otorgarle el estatus de víctimas a integrantes de la primera línea para que queden en libertad...
D. P.: La obsesión de Petro es la de darle beneficios a los delincuentes. No solo a los detenidos por cometer delitos en el marco de la protesta, sino a los terroristas más sanguinarios de este país. Si quiere darle beneficios a terrorista como los del clan del Golfo o del ELN o de las disidencias, entonces por qué sorprende que lo quiera hacer con quienes son simpatizantes a su proyecto político.
En el caso de los detenidos de la primera línea, ya los jueces han condenado a varios, por delitos sumamente graves y son los jueces los que han legalizado sus capturas. Es la justicia la que debe determinar la responsabilidad penal, no es el Presidente. Ahora, como país en dónde vamos a terminar si es el presidente desde Twitter o en plaza pública el que decide quién es culpable y quién no.
SEMANA: ¿Qué opina de hasta donde ha llegado el señalamiento de Petro contra Duque?
P. D.: Que deja mucho que desear de un presidente, es irresponsable e incendiario. Corresponde al discurso del odio del presidente y de la desinformación permanente. Para mí, terrorista es quien participó en secuestros, extorsiones, homicidios, hurtos y un largo prontuario de actividades delictivas como lo hizo el hoy presidente. La democracia tuvo la generosidad de perdonarle, lamentablemente, y ahora su único objetivo es incendiarla.
El presidente con su discurso busca la confrontación social, dividir a los colombianos y alimentar el odio de clases. En esta tarea no puede triunfar. No podemos caer en su peligroso juego. El país busca liderazgos que resuelvan sus problema, no que inciten a la violencia.
SEMANA: El ministro de Justicia, Néstor Osuna, señaló que la Fiscalía emitirá una directriz para buscar la liberación de integrantes de la primera línea que están presos. ¿Lo ve viable?
D. P.: No es la primera vez, este gobierno está más preocupado en liberar delincuentes que en capturarlos, más interesado en dar beneficios y tratamiento preferencial que en justicia y castigo para los criminales.
Si fuera por Petro, todos los delincuentes de este país estarían en la calle. Mientras que él y su gobierno contemplan a los delincuentes, los colombianos sufrimos del escalamiento de la violencia, los secuestros disparados, el ELN y las disidencias delinquiendo a sus anchas y la seguridad en la ciudades perdida.
Los colombianos tenemos que decidir si este es el modelo que queremos, el de premiar al victimario o proteger a la víctima.