El escándalo de Nicolás Petro y sus declaraciones ante la Fiscalía de los dineros que habrían ingresado de manera ilícita a la campaña de su padre, el presidente Gustavo Petro, tuvieron un fuerte impacto político en todos los sectores. SEMANA habló con congresistas tanto del Pacto Histórico como de la oposición.
Desde la alianza que llevó al presidente Petro a la presidencia coinciden en que no es un momento sencillo y que buscarán salir adelante y recobrar la confianza de los colombianos que los apoyaron. “Este es un escándalo que por los personajes tiene efectos sobre el escenario político y la coalición que llevó al presidente al Palacio de Nariño”, reconoció el representante Gabriel Becerra.
El congresista Heráclito Landínez dice que los impacta porque habían logrado representar “un sentimiento popular de este país de hombres y mujeres, jóvenes y adultos, que creen en el proyecto de Gustavo Petro y de quienes hemos creído siempre en el presidente”.
Los congresistas reconocen que los hechos que involucran a Nicolás Petro están afectando, ante la opinión pública, la imagen que tienen los colombianos del Pacto Histórico, aunque aclaran que están convencidos de que el mandatario no tuvo nada que ver. Sin embargo, no ponen las manos en el fuego por el diputado del Atlántico.
“Si nuestro proyecto político no fue sepultado por balas o genocidios, no lo hará el caso de Nicolás Petro a pesar de su actuar, que no representa los valores colectivos de un proyecto político de generaciones, por más que se pretenda enlodar al presidente. ¡Somos millones!”, aseguró la senadora María José Pizarro.
“Conozco a Gustavo Petro. Nunca lo vi cometiendo un solo acto indebido. He luchado a su lado, lo he visto sufrir todo tipo de persecuciones y, como muchos, lo arriesgué todo para que fuera presidente de Colombia, porque creo en su lucha por la paz y las reivindicaciones sociales”, dijo Gustavo Bolívar. Además, le envió un mensaje de respaldo: “Tocayo: millones lo seguiremos apoyando hasta lograr el cambio para Colombia. Hasta las luchas que toque dar”, aseguró.
Desde el Pacto Histórico reclaman que Petro siempre les dio la directriz de no recibir dineros y pidió centralizar todo en la gerencia en Bogotá. Y que por eso la responsabilidad administrativa y fiscal recae sobre Ricardo Roa, quien fue el gerente de la campaña.
“En el tema administrativo de la campaña, quienes estuvimos en Bogotá siempre manejamos la línea del presidente y del gerente: no recibir aportes, ni en especie, ni dinero de ningún tipo, sino únicamente recurrir a un crédito bancario para, posteriormente, ser pagado con la reposición de los votos”, aseguró Landínez. Desde el Pacto Histórico piden prudencia y que avancen las investigaciones. Mientras tanto, buscan recomponer la confianza de su electorado y “dar la cara” ante la situación que enfrentan.
“Es un gobierno ilegítimo”
Mientras tanto, en la oposición la visión es más dura. Los congresistas advierten que el presidente Petro debe asumir la responsabilidad de lo confesado por su hijo Nicolás. Y que tendrá que afrontar un juicio político en su contra.
Más allá de si Petro sabía o no de la entrada de dineros ilícitos a su campaña, advierten que hay indicios contundentes de que sí hubo una financiación irregular, no solo por la confesión de Nicolás, sino por los audios que reveló SEMANA en los que se escucha a Armando Benedetti hablando de los 15.000 millones de pesos.
“Desde el comienzo de la campaña se denunció el Pacto de La Picota, donde el entonces candidato Petro estaba ofreciendo impunidad a los delincuentes, a los narcotraficantes, que fue lo que posteriormente llamaron el ‘perdón social’ y con la revelación de los audios de Benedetti con Laura Sarabia, más la confesión de Nicolás, se deduce que el apoyo no solo era político a cambio de impunidad, sino también económico”, aseguró Miguel Uribe, senador del Centro Democrático.
Uribe considera que este episodio es el más oscuro de la corrupción en Colombia y que el presidente Petro debe afrontar un juicio político. “Esta declaración de Nicolás Petro es apenas la punta del iceberg, que compromete no solo al presidente, sino a los directivos de la campaña. Ricardo Roa, hoy presidente de Ecopetrol, debe renunciar cuanto antes”, pidió el senador.
Los congresistas reclaman que la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes adelante las investigaciones correspondientes. El senador David Luna, de Cambio Radical, advirtió que el país no puede repetir la historia del llamado Proceso 8.000. “El país no puede retroceder ni congelarse en el tiempo”, sostuvo.
Paloma Valencia, senadora del Centro Democrático, señaló que el Gobierno es ilegítimo y que el presidente debe asumir la responsabilidad de todo lo acontecido. “Lo que está sucediendo es de la mayor gravedad, porque una financiación ilegal significa la ilegitimidad de la elección del presidente. Me preocupa que el país vaya a entrar ahora en el debate sobre si sabía o no el presidente porque ese camino ya lo recorrió el país”.
Para Valencia, la realidad es que no importa si Petro autorizó o no, debe responder por lo ocurrido como jefe y candidato del movimiento.
Andrés Forero, representante a la Cámara del uribismo, dijo que con todo este escándalo el jefe de Estado termina padeciendo la forma implacable con la que trataba a sus contradictores políticos en el pasado. “Qué diría el senador Gustavo Petro del hoy presidente Gustavo Petro y la forma en la que llegó al poder, ¿qué le exigiría? Hay que esperar si este escándalo tiene vasos comunicantes con el otro gran escándalo que afecta a este Gobierno y que implicó la salida de Laura Sarabia y Armando Benedetti”, manifestó.
El senador Jota Pe Hernández, de la Alianza Verde, no solo pidió la renuncia del presidente, sino que también radicó una denuncia formal ante la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes para que se investigue al primer mandatario.
“Estaríamos ante un presidente elegido de manera ilegítima y con dineros irregulares, parte de ellos, provenientes de un hombre condenado por narcotráfico. Esperamos que la comisión cumpla con su trabajo y deje de ser una comisión de absoluciones y que en realidad condene lo que está mal”, precisó Hernández.
El abogado Carlos Flórez presentó una recusación en contra de todos los miembros del Pacto Histórico y de la coalición de Gobierno que forman parte de esa comisión para que se aparten de esas investigaciones.
Más allá de si el presidente Petro va a enfrentar un juicio político o no, todos los congresistas de oposición afirman que el Gobierno, con este escándalo, pierde gobernabilidad y no tiene cómo seguir promoviendo sus reformas en el Legislativo.
¿Qué dicen los expresidentes?
Por ahora, Juan Manuel Santos e Iván Duque no se han pronunciado. El expresidente Álvaro Uribe no se refirió directamente al caso, sino que descartó que tenga líos similares. “Pueden revisar la financiación de todas mis campañas”, dijo.
Por su parte, el expresidente César Gaviria afirmó en un comunicado que “los hechos son de la mayor gravedad”, sin embargo, pidió prudencia y que la reacción de los directores de los partidos políticos se dé dentro de los mandatos de la Constitución Política.
El expresidente Ernesto Samper ha sido el único exmandatario que ha salido en defensa de Petro. Dijo que “algunos medios y redes se apresuraron a condenar al presidente”. Además, que tanto él y el Proceso 8.000, como con Petro ahora, serían “inocentes” y que supuestamente se trataría de una “intención conspirativa de la derecha”. Pidió que se abra un macrocaso de todas las campañas presidenciales.