José Antonio Potes Cáez es un joven caleño, de 27 años, que viajó a El Salvador fascinado por la política de seguridad del presidente de ese país, Nayib Bukele, y en búsqueda de mejores oportunidades para él y su familia.
Sin embargo, su destino no fue el esperado, ya que terminó preso en una cárcel salvadoreña, según la versión que tienen sus familiares.
Según contó a SEMANA Karol Potes, hermana del joven, José Antonio decidió irse a ese país porque de un tiempo para acá se interesó por el gobierno de Bukele y la decisión que estaba tomando sobre el crimen organizado y las pandillas.
Karol aseguró que José viajó el pasado 20 de enero a ese país y al siguiente día fue capturado por las autoridades. Esa es la información que tiene la familia, ya que desde ese momento él no se volvió a comunicar, como regularmente lo hacía.
“Mi hermano se encuentra detenido bajo el régimen que hay en El Salvador en estos momentos. A él lo detuvieron porque supuestamente pertenece a una pandilla acá en Colombia llamada la Mara 18″, afirmó Karol. Reclama que no es así y que esa organización no tendría presencia en el país.
El único indicio que tiene la familia sobre la posible razón de la captura es un tatuaje que el joven tiene en el pecho.
Otra de las razones por las que José escogió ese destino es porque conocía a un amigo en ese país que ha vivido allí durante varios años, por lo que consideró que le serviría ese apoyo para iniciar su nueva vida. Con él habría sido detenido.
“A los dos los cogieron. Y la esposa del muchacho fue quien nos dijo. Se comunicó con el amigo que le digo que es de acá de Riofrío (Valle del Cauca)”, aseguró Karol.
Karol afirmó que la familia del joven, especialmente su esposa Claudia Marcela García, se ha intentado comunicar con el Gobierno de El Salvador a través de la Embajada en Colombia de ese país, pero que hasta ahora no han recibido respuesta alguna.
“Contó la historia diciendo que era injusto, que solo llevaba un día de haber llegado a El Salvador. Le dijeron que se iban a comunicar con la Cancillería, pero esta es la hora que no han contestado nada”, aseguró la hermana del joven.
SEMANA preguntó en la Cancillería por el caso, pero de forma extraoficial conoció que por ahora se están haciendo las averiguaciones pertinentes.
Según Karol, José quería brindarles un mejor futuro a su hija de cuatro años; a su madre, Eliana Potes Cáez, y a toda su familia. Dice que en Colombia contaba con un “buen trabajo”.
Aunque es oriundo de Cali, ha vivido gran parte de su vida en Riofrío. Allí trabajaba en labores de soldadura y, según le contó su amigo radicado en El Salvador, allí estaban pagando mejor. “Quería que mi mamá dejara de trabajar tanto y brindarles un apoyo a ellas”, aseguró Karol.
Sobre la admiración que José tenía por Bukele, Karol afirmó que a él le llamó la atención la lucha contra la criminalidad del mandatario salvadoreño. “Mi hermano admiraba mucho a Bukele, nos mostraba muchos videos diciendo que qué chévere que Colombia tuviera un presidente así, que se meta a todas partes con tal de coger a los malos”, afirmó.
Sin embargo, luego del caso, la familia cambió su percepción sobre el mandatario.
Lo que más llama la atención es que, según su hermana, José no es uribista, como algunos relatos de prensa han mencionado, sino que votó por el presidente Gustavo Petro en las pasadas elecciones presidenciales.
“Decía que era bueno darle la oportunidad a Petro porque ya los uribistas habían mandado mucho acá en Colombia. Que era bueno a ver si de pronto llegaba alguien a hacer un cambio (...) Sí, él apoyaba a Petro”, confirmó Karol. “Mi hermano no era uribista”, agregó.
Aun así, aclara que su hermano no es alguien que estuviera metido en medio de la discusión política, sino que simplemente se interesaba de lo que veía en redes sociales de la efectividad de Bukele y las buenas cifras.
Sobre la pelea que se ha presentado entre Petro y Bukele, en la que los dos mandatarios han intercambiado fuertes mensajes, Karol aclaró que no tiene conocimiento de qué pueda pensar su hermano sobre ese hecho, pero que ella cree que por la situación actual de José lo que menos les conviene es una pelea entre ambos.
Por ahora siguen esperando conocer más detalles de la situación de su hermano y piden que tanto el Gobierno colombiano, a través de la Cancillería, como el de El Salvador, les dén más información de por qué tendrían retenido a su hermano y que pueda ser liberado al demostrar que no pertenece a esos grupos.