Samuel Santander Lopesierra, exnarcotraficante mejor conocido como el Hombre Marlboro, radicó más de 60.000 firmas en la Registraduría para ser candidato a la Alcaldía de Maicao, municipio de La Guajira. Al ser capturado en Colombia, el guajiro fue extraditado a Estados Unidos en 2003, donde pagó condena hasta 2021.
El exnarcotraficante volvió a ser noticia por su supuesto aporte a la campaña de Gustavo Petro a través de Nicolás Petro, hijo del presidente, quien se habría apropiado los dineros, según el testimonio de su exesposa Day Vásquez. Ahora, llama la atención su candidatura a la Alcaldía de Maicao, pendiente por avalar tras la revisión de las firmas recogidas.
Varias voces conocedoras coinciden en que lo más probable es que Lopesierra esté inhabilitado para aspirar a cargos de elección popular y que es poco probable que su nombre esté en el tarjetón en el mes de octubre.
Armando Novoa, exmagistrado del Consejo Nacional Electoral, explicó en SEMANA las razones por las que puede caerse la candidatura del exnarco.
“El artículo 122 de la Constitución establece que no podrán ser inscritos como candidatos a cargos de elección popular, ni elegidos, ni designados como servidores públicos, quienes hayan sido condenados en cualquier tiempo por la comisión de delitos que afecten el patrimonio del Estado o quienes hayan sido condenados por delitos relacionados con el narcotráfico en Colombia o en el exterior. Lo que dice la Constitución es claro”, expresó el exmagistrado en conversación con este medio.
Sin embargo, los abogados de Lopesierra pueden revisar si existe un acuerdo bilateral que dé vigencia a las sentencias de Estados Unidos, con el fin de probar si tiene efectos jurídicos en Colombia.
Otro as bajo la manga es la Convención Americana de Derechos Humanos, que señala que no se puede destituir o sancionar a ningún servidor público si no hay una sentencia en firme proferida por un juez penal.
“A pesar de esto, la norma constitucional es clara. Una persona condenada a cierto tipo de delitos, entre ellos el narcotráfico, no puede aspirar a un cargo de elección popular en Colombia y tampoco inscribirse”, agregó el exmagistrado Novoa.
El CNE, según Novoa, entrará a revisar la inscripción de su candidatura cuando se cierre el periodo de inscripciones, el próximo 29 de julio. “Viene una etapa habilitada para la revocatoria de la inscripción de candidaturas cuando están inhabilitados, donde habrá discusión sobre el tema”, dijo.
Seguramente, en las próximas semanas, se viene una discusión compleja alrededor de la posibilidad de que Lopesierra aspire a la Alcaldía de Maicao. Incluso, en caso de que sea candidato y gane, será un mandato susceptible a decisiones judiciales que lo destituyan.
Exnarco Santander Lopesierra, señalado de darle $600 millones a Nicolás Petro, ovacionado al entregar firmas para competir por Alcaldía de Maicao
En La Guajira hay revuelo, justo en la frontera colombo-venezolana, pues se conoció que el polémico Samuel Santander Lopesierra, conocido como el Hombre Marlboro, y quien es considerado un exnarco (que al parecer dio 600 millones de pesos a la campaña presidencial de Gustavo Petro a través de su hijo Nicolás Petro), entregó este lunes ante la Registraduría las firmas que venía recogiendo para avalar su candidatura a la Alcaldía de Maicao.
Desde el pasado 27 de marzo, Lopesierra había inscrito ante el organismo electoral el Movimiento Alternativo Independiente (MAI), con el que empezó su recolección de firmas.
Según se indica en el documento allegado al registrador municipal de Maicao, Lopesierra y su movimiento ciudadano entregaron este lunes 4.255 formularios con 63.825 firmas, con las que buscan que se avale su aspiración política.
Tal como lo evidencia un video publicado por Diario La Guajira, Lopesierra llegó a la sede del organismo electoral, donde lo vitoreaban algunos de sus seguidores, montado en una camioneta Toyota color blanco.
“He decidido construir un proyecto político con visión departamental, donde la inclusión social asegure que todas las personas que participen de él, sin distinción de género, credo o color político, puedan ejercer sus derechos y tener las garantías en el aprovechamiento de sus habilidades y beneficios de las oportunidades que se encuentran en su entorno”, manifestó Lopesierra.