A pesar de que la legalización de la marihuana está muy cerca de ser realidad en Colombia, a la iniciativa aún le resta un debate más y un largo proceso para su implementación. No obstante, los congresistas ya están pensando en cómo ponerle impuestos.
Así queda claro con la aprobación este martes, en la Comisión Primera de la Cámara, de un proyecto de ley que establece de una vez cómo será el marco regulatorio y fiscal de la marihuana una vez sea legalizada.
La iniciativa, de autoría del representante del Pacto Histórico Alejandro Ocampo, establece, por ejemplo, que una vez se dé la legalización de la marihuana, el 50 % de las licencias de producción queden en manos de campesinos e indígenas que han sido históricamente víctimas de la violencia del narcotráfico y que tengan cultivos preexistentes.
También considera un impuesto del 20 % a esta sustancia que será para los municipios. De este recaudo, el 50 % se deberá destinar a la atención integral a habitantes de calle con consumo problemático.
La norma también establece cuáles serán los lugares destinados para la venta de cannabis, así como los horarios y lugares de consumo, “con el fin de que los consumidores no tengan que seguir yendo a ‘ollas’ a buscar el producto”.
Igualmente, se “prohíbe expresamente vender, entregar, regalar o donar cannabis a menores de 18 años”.
“Buscamos que exista un producto seguro. Resulta que mucha de la marihuana que la gente se fuma está revuelta con distintas sustancias, metales pesados, glifosato, miaos de perro, caca de gato. Donde un usuario se fume, esto le puede generar un daño terrible”, explicó el representante Ocampo, famoso por usar en el Congreso trajes hechos con cannabis.
Este proyecto ha tomado impulso en medio del ambiente positivo que se ha generado en el Congreso por proyecto de reforma constitucional que legaliza el consumo y la comercialización de marihuana en Colombia.
Por amplia mayoría, la semana pasada la Comisión Primera del Senado aprobó en su séptimo de ocho debates la reforma constitucional que legaliza la marihuana para consumo adulto. El texto está a solo un debate de convertirse en realidad.
“Desde que las restricciones respecto del cannabis se han levantado, en el mercado se ha dado mayor dinamismo, además, se espera que el sector otorgue aproximadamente 44 mil puestos de trabajo para 2030″, indicó el representante Juan Carlos Losada, autor de la reforma constitucional que legaliza el cannabis..
No obstante, hay que aclarar que para que se empieza a comercializar y consumir marihuana de manera libre aún hay un camino por recorrer. El primero tiene que ver con el propio futuro del proyecto. Por tratarse de una reforma constitucional, esta iniciativa debe superar un debate más antes del próximo 20 de junio, día en que finalizan las sesiones ordinarias del Congreso. Es decir, está contra el tiempo.
No se puede olvidar que, contrario a los proyecto de ley ordinarios, las reformas a la Constitución no se pueden discutir en sesiones extra.
Adicionalmente, esta reforma no entrará en vigencia de forma inmediata, sino “12 meses después de su promulgación”, pues en ese lapso se deberá tramitar una norma reglamentaria para definir los detalles de la legalización. Es decir, antes de 2024 no estará completamente legalizada la marihuana en Colombia.
Adicionalmente, el texto otorga seis meses al Gobierno para formular una política pública integral en torno a la prevención y atención del consumo del cannabis. Esta obligación supone que el Ejecutivo, en el marco de esta política pública integral, pueda proteger a los menores frente al consumo de marihuana.
El mercado
Si se logra aprobar esta iniciativa en su totalidad, Colombia se convertiría en el tercer país de América Latina –detrás de México y Uruguay– en legalizar el consumo en adultos a nivel nacional.
Actualmente, en Colombia, la industria del cannabis está permitida con fines medicinales, lo que ha atraído una inversión extranjera que alcanza un valor cercano a los 292 millones de dólares. Canadá es el principal país inversionista.
Pero el potencial económico de la planta, en caso de que se transite hacia la legalización, podría ser mayor. A partir del cannabis, además del famoso cachito, se elaboran esencias medicinales, prendas de vestir, artículos para el hogar y hasta materiales de construcción.
Según un estudio de Fedesarrollo, la marihuana podría generar más empleos y crecimiento para el agro colombiano que el banano y las flores. Se espera que para 2025 esta industria produzca más de 50.000 millones de dólares en el mundo. También puede ser una fuente de recaudo fiscal. Dejusticia estima un recaudo potencial de 1,4 billones de pesos al año.