La ley de financiamiento, denominada por algunos como una reforma tributaria, estaría con las horas contadas, luego de que no haya sido presentada la ponencia positiva después de dos días de espera.
En las últimas horas, se le habría dado la estocada final tras el anuncio de las bancadas del Partido Liberal y del Conservador, las cuales aseguraron que sus integrantes no respaldarán la iniciativa.
Esto quiere decir que, sumados a los congresistas que componen esas comisiones de oposición, representados en Cambio Radical y el Centro Democrático, tendrían las mayorías para hundirla.
Por un lado, desde el Partido Liberal, a través de un comunicado, dijeron que no respaldarán la iniciativa. “El Partido Liberal no vota impuestos que graven la canasta familiar de los colombianos, la venta de un carro o una herencia familiar”, anunciaron desde la colectividad comandada por el expresidente César Gaviria.
Los liberales dijeron que esta propuesta del gobierno “no tendrá un voto” de los congresistas liberales de las comisiones económicas porque consideran que sería “altamente” nociva para la economía. “El bolsillo de los colombianos no soporta más impuestos. No a la reforma tributaria disfrazada de reforma financiera”, afirmaron.
Desde el Partido Conservador, se unieron a ese llamado y anunciaron que no respaldarán la propuesta porque no es responsable con las finanzas del país. “Esta ley contempla el aumento del impuesto por ganancia ocasional en un 20 % a todos los colombianos que en adelante reciban una herencia, vendan su casa o su carro. También elimina el régimen simplificado, afectando a las pequeñas y medianas empresas que fueron formalizadas bajo este estímulo y que hoy representan el gran tejido empresarial”, aseguraron desde esa colectividad.
Otra de las que criticó la idea del Gobierno fue la senadora Angélica Lozano, de la Alianza Verde. “El Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF) deja claro que es inconveniente modificar la regla fiscal para aumentar espacio de gasto y deuda. La mejor ley de financiamiento es sincerar las cuentas, ser responsables y reducir el gasto con metas realistas”, señaló la congresista.
En medio de toda la discusión ha quedado el escándalo por el que fue salpicado el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla. Por lo que algunos sectores políticos han reclamado que no se le puede aprobar esta ley cuando hay serios indicios de que supuestamente habría pactado con congresistas de la Comisión de Crédito para aprobar créditos para la nación, según le reveló su exasesora María Alejandra Benavides.