SEMANA: ¿Cómo están los cerros orientales en Bogotá después de los incendios forestales?
Alfred Ballesteros (A.B.): hemos estado articulándonos con la Secretaría de Ambiente de Bogotá, con la Empresa de Acueducto y Alcantarillado para diseñar ese plan de restauración que vamos a ejecutar en los cerros orientales. Todavía, digamos que no es tiempo de hacer una evaluación, porque estamos reciente al evento todavía están los bomberos haciendo la guarda de cenizas, que es vigilar los sitios para prevenir que se vuelva a prender un foco, recordemos que estos son colchones de pino a veces hasta de dos metros de profundidad, donde fácilmente puede perdurar el fuego subterráneo y en cualquier momento, vuelve y aflora. Por consiguiente, hay que esperar que pasen unas semanas para evaluar las condiciones del suelo, de la vegetación y con base en eso, formular cuál es la mejor técnica para entrar a intervenir.
La idea, primero es hacer una adecuación de los suelos, una recuperación, un retiro del material inerte, de las cenizas de todo el material que resultó afectado; y luego sí establecer cuál es ese plan técnico y científico de restauración, con qué especies y en qué tiempos.
SEMANA: ¿Cuánto tiempo tiempo tendría que pasar para llevar a cabo ese plan técnico y científico?, ¿hasta después del Fenómeno de El Niño?
A.B.: Podemos hacer la evaluación de los suelos a principios del mes de marzo y una vez pase el Fenómeno del Niño, tenemos que empezar a hacer la restauración como tal. Qué es importante tener en cuenta, que una es la acción de restaurar las zonas que fueron afectadas y otro es un proceso que hay que hacer de sustituir las especies de pino y eucalipto que hay allí, por especies nativas, ese es otro tema en el que vamos a trabajar con la Empresa de Acueducto y Alcantarillado, que es la dueña de la mayoría de terrenos en los cerros orientales, a ver si logramos de manera muy pronta iniciar ese proceso de retirar pinos, eucalipto, retamo espinoso, todas las invasoras que hay allí, para sustituirlas por especies nativas.
Eso es algo que la comunidad a veces no entiende con facilidad, porque ven las talas y les parece que se está haciendo algo malo desde lo ambiental, pero que es necesario si queremos que a futuro los cerros orientales no sigan presentando eventos de incendios.
SEMANA: ¿Todas esas especies son consideradas invasoras?
A.B.: No es invasor el pino, el retamo espinoso sí. Pero el pino y el eucalipto son especies introducidas, es decir, no son especies nuestras, estas son especies canadienses, americanas, que nos trajeron hace décadas al país, son especies maderables, pero son altamente combustibles. Si ustedes ven una plantación de pino, él arroja una hojilla seca y arroja un aceite y termina siendo muy inflamable, por eso es tan difícil apagarlo en las consagraciones que se presenta.
SEMANA: ¿Qué tipo de árboles o vegetación sería la adecuada para los cerros orientales?
A.B.: Tiene que ser con especies nativas, son los científicos los que nos dicen, dependiendo de la altitud, porque no son las mismas especies en la parte baja de los cerros, a las especies que están en la parte alta, o si hay una quebrada o un nacimiento de agua, pero también depende de las condiciones de los suelos, porque es precisamente el suelo después del evento, el que nos indica científicamente cuál es la mejor especie, porque uno podría pensar que por la altitud, la especie más indicada es el roble, el romero, pero resulta que las condiciones del suelo en ocasiones no van a permitir que crezcan allí, entonces por eso es necesario primero hacer los análisis.
SEMANA: ¿Cuántas hectáreas en total se vieron afectadas en los cerros orientales en Bogotá?
A.B.: Tenemos un preliminar de 15 hectáreas alrededor de la quebrada La Vieja y 40 hectáreas en El Cable, esperemos a ver el tema de Entre Nubes y esperemos que termine el Fenómeno hacia el mes de marzo para hacer esa evaluación total.
SEMANA: ¿Cuáles son los costos económicos para volver a reforestar los cerros orientales?
A.B.: De acuerdo con la experiencia que tiene la CAR en la reforestación en otras áreas, el costo es de 60 millones de pesos por hectárea, pero más allá de los recursos financieros, lo que más importa es el costo ambiental, porque el daño es irreversible. Son varias décadas las que nos vamos a demorar para volver a generar recurso hídrico. El daño ambiental es no tiene precio.
SEMANA: Eso sin contar los costos económicos que demanda atender una emergencia como esta...
A.B.: Claro, la mano de obra puede estar costando en promedio 20 millones de pesos, más los equipos, los implementos, eso tiene un costo altísimo. El daño que se le hace a la sociedad con estos eventos es enorme.