El presidente Gustavo Petro no se da por vencido frente a su controvertida reforma a la salud.
Aunque recibió el portazo del Partido Liberal, La U y el Partido Conservador, que se apartaron públicamente de la iniciativa porque los técnicos de la ministra Carolina Corcho no plasmaron en el borrador lo acordado entre las partes, el jefe de Estado adoptó una estrategia secreta con la que pretende conquistar nuevamente a esos dos partidos tradicionales.
SEMANA conoció que el presidente dio instrucciones en la mañana de este jueves 30 de marzo al comité técnico del Ministerio de Salud para que revise nuevamente el texto de la discordia y lo ajuste con las consideraciones del Partido de la U y el Partido Conservador.
La idea es que las nuevas modificaciones dejen satisfechas a ambas casas políticas y los congresistas conservadores y de La U terminen por aprobarlas en la Comisión Séptima de la Cámara, donde está radicado el proyecto. Además, estiman que varias propuestas pueden ser incluidas o retiradas durante la discusión.
Esta revista confirmó con fuentes del Palacio de Nariño que los equipos técnicos de La U y el conservatismo están dispuestos a revisar nuevamente el tema y realizar un último esfuerzo de acompañamiento técnico al borrador.
De hecho, desde las 8:00 a. m. de este jueves, el nuevo proyecto llegó a los correos de las casas políticas y ya está en revisión. Se espera que a las 10:00 p. m. de hoy jueves, los equipos técnicos consideren si se hicieron o no los ajustes.
La estrategia del Gobierno es que la ponencia esté lista este viernes 31 de marzo y se radique en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes. Y, después de Semana Santa, cuando el Congreso reanude sesiones ordinarias, empiece su discusión.
El objetivo es que el 11 de abril, los conservadores y los congresistas de La U encuentren sus modificaciones plasmadas y ambos partidos políticos cambien de decisión y respalden la iniciativa de la ministra Carolina Corcho.
En otras palabras, el Gobierno espera convencer a los dos partidos en el trámite del proyecto ya que no lo consiguió durante la elaboración de la ponencia.
Por ahora, lo más probable es que no ocurra ningún pronunciamiento de ambos partidos porque la directora de La U, Dilian Francisca Toro, y el del Conservador, Efraín Cepeda, salieron de Colombia. Además, ambos están molestos por la falta de seriedad del Gobierno durante las concertaciones.
Ambos líderes políticos están por fuera de la mesa de concertación y no están dispuestos a discutir más la reforma a la salud. “Es una pérdida de tiempo”, expresó Cepeda.
Además de esta estrategia, el Gobierno está buscando la forma de conquistar uno a uno los votos de los congresistas de La U, el Partido Liberal y el Conservador para que la iniciativa logre su tránsito en la Comisión Séptima de la Cámara.
Sin embargo, les resulta más favorable y menos desgastante ceder terreno ante La U y el Partido Conservador y durante el trámite de la iniciativa incluir artículos a través de proposiciones.
De momento se desconoce si la estrategia del Gobierno va a tener éxito. Al fin y al cabo, tanto Dilian Francisca Toro y Efraín Cepeda están firmes en la posición de no acompañar el proyecto, a menos de que se hagan los ajustes pedidos.