El gobierno de Gustavo Petro no ha podido destapar sus cartas con la presentación de una ponencia positiva a la nueva reforma tributaria por la falta de consensos con los congresistas.

Contrario a la compleja negociación que lleva a cabo el Ministerio de Hacienda, en la oposición ya lograron ponerse de acuerdo y presentaron la ponencia de archivo de ese proyecto de ley de financiamiento que la cartera de Ricardo Bonilla quería discutir este mismo año.

La reforma tributaria será discutida por las comisiones económicas conjuntas (la tercera y la cuarta de ambas cámaras del Senado) y a esas instancias ya llegó la ponencia negativa del articulado firmada por los senadores Miguel Uribe Turbay y Juan Pablo Gallo Maya.

El proyecto de ley de financiamiento se planteó para buscar un recaudo cercano a los $ 12 billones necesarios para tener los recursos del presupuesto general de la nación para 2025, monto que la cartera de Hacienda calculó en $ 523 billones, de los que solo $ 511 billones están garantizados en las arcas del Estado, pues los restantes dependen de que el Congreso apruebe ese nuevo articulado. El Gobierno presentó un presupuesto desfinanciado y por eso el monto terminó siendo hundido en el Congreso.

En ese escenario, los senadores Turbay y Gallo alegan que la ley de financiamiento es inconveniente. “El presupuesto general de la nación de 2025, aún no decretado, presenta un incremento de $ 45 billones respecto a 2024, lo que representa un crecimiento del 9,4 % con respecto al presupuesto de 2025. El nuevo presupuesto general de la nación es el más alto de toda la historia”, escribieron en la ponencia de archivo que fue radicada ante las comisiones económicas conjuntas.

La falta de consensos para construir una ponencia positiva de la reforma tributaria es apenas uno de los problemas del Gobierno, porque los partidos Conservador, Liberal y el Centro Democrático ya anunciaron el voto negativo a ese texto.

Si se mira desde el conteo de los votos en el Legislativo, esto significa que algunas de las bancadas más robustas ya están en contra del articulado, a lo que se suman las críticas que han surgido desde otros sectores como Cambio Radical, que está en la oposición, y de algunos detractores de la creación de nuevos impuestos de la Alianza Verde.

Además, el texto tiene que ser analizado por la plenaria del Senado y el presidente de esa corporación, el congresista conservador Efraín Cepeda, ha sido uno de los mayores críticos del proyecto de ley de financiamiento.

Cepeda fue uno de los artífices del hundimiento del monto del presupuesto y ha dejado claro que no respaldará un proyecto que implique más impuestos, mucho menos en un escenario en el que faltan menos de dos semanas para que terminen las sesiones legislativas.

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla. | Foto: COLPRENSA ©

“Solo en funcionamiento desde que Petro es presidente, el tamaño del Estado ha crecido en 27 %. Inaudito, inaceptable, es decir, plata recibió Petro, pero plata no hay por la irresponsabilidad de este gobierno, y a esto se le suma la nueva tributaria que, gracias a Dios, el Senado está bien parado para hundir, porque es inaceptable que les quieran encarecer el costo de vida a los colombianos y destruir miles de empleos”, comentó el senador Turbay.

El Gobierno ha aplazado en dos ocasiones la presentación de su ponencia positiva de la nueva reforma tributaria, mientras que en las mesas directivas de las comisiones económicas ya está lista la proposición negativa de esta a la espera de la votación.