La senadora Angélica Lozano se despachó en SEMANA contra la reforma política que avanza en el Congreso y que ya pasó su cuarto debate. La congresista de la Alianza Verde dijo que no está de acuerdo con las listas cerradas y con la iniciativa del gobierno de Gustavo Petro, y agregó que esta sería la percepción en la mayoría de la colectividad.

“En Alianza Verde es generalizada, mayoritaria y aplastante la oposición a las listas cerradas y, en general, a la reforma política”, aseguró Lozano en la entrevista.

Eso generó una tormenta política en el petrismo y en la Alianza Verde, que desde hace tiempo vienen enfrentados por varios temas, a pesar de que los verdes se sumaron a la campaña de Gustavo Petro para la segunda vuelta en las pasadas elecciones.

El presidente del Senado, Roy Barreras, le respondió a Lozano, cuestionando su posición. “Oponerse a la lista cerrada es oponerse al acuerdo de paz incorporado a la Constitución, y además, oponerse a la agenda del Gobierno siendo partido de Gobierno. Es oponerse al cambio del sistema clientelista privilegiando los protagonismos individuales”, aseguró el congresista del Pacto Histórico.

Barreras le reclamó a Lozano que la bancada de la Alianza Verde tiene una responsabilidad con el gobierno “del cambio”, especialmente cuando se espera que sean el partido que dirija el Congreso la segunda legislatura, según los acuerdos.

“El origen de la corrupción desde la base es la lista abierta a dineros de narcotráfico y la compra y venta de votos de microempresas electorales”, afirmó el presidente del Senado.

La respuesta de Barreras generó otro malestar en las toldas verdes, quienes cuestionaron que el senador los critique sentar sus posiciones frente a este tipo de iniciativas solo por ser partido de gobierno. La congresista Catherine Juvinao, que respaldó a Petro incluso antes de la segunda vuelta, cuestionó las declaraciones del presidente del Senado.

“Senador Roy Barreras está notificando al Partido Verde que la democracia participativa y deliberativa no está permitida en el Congreso y que el Gobierno exige que se le pupitreen las reformas sin ningún debate. Importante que el presidente Gustavo Petro aclare al respecto”, aseguró Juvinao.

El tema no quedó ahí, y desde el Pacto Histórico han seguido cuestionando la posición de la Alianza Verde, como si se tratara de dos bancadas que se hacen oposición.

“La ‘operación avispa’ de las listas abiertas promueven el individualismo, las microempresas electorales, el clientelismo y la corrupción electoral. Las listas cerradas con consultas promueven la consolidación de las ideologías al interior de los partidos”, afirmó el representante a la Cámara Heráclito Landínez, del Pacto Histórico.

La división entre la alianza que dirige el presidente Gustavo Petro y la Alianza Verde cada vez es más evidente. El problema en este caso es que el petrismo podría perder a uno de los sectores más cercanos en uno de los principales proyectos que necesita sacar adelante en los próximos meses.

Además, todo indica que esa molestia entre ambos se podría ver reflejado en las elecciones de octubre, en las que cada uno buscará impulsar a sus representantes. En el caso de la Alianza Verde buscarán conservar el poder y suceder a la alcaldesa Claudia López, mientras tanto, el petrismo intentará llegar al Palacio Liévano para tener el poder nacional y local en la capital del país.

En el caso del Pacto Histórico ya suenan varios nombres. Se habla de Guillermo Alfonso Jaramillo y el exsenador Gustavo Bolívar. También se lanzará la concejal por Bogotá Heidy Sánchez. Ante la variedad de candidatos que ya se presentan en ese sector no se descarta que puedan acudir a un mecanismo interno o a una consulta en los próximos meses para escoger a su candidato.