El escándalo que sacude la Sociedad de Activos Especiales (SAE) llamó la atención del presidente de la República Gustavo Petro, quien rompió su silencio y habló del tema a través de sus redes sociales.

El mandatario colombiano no guardó silencio y afirmó que la mujer que estaría detrás de las irregularidades sería una “política conservadora” a la que acusó de “estafadora de vieja data”.

De acuerdo con la denuncia, la entrega de bienes incautados a la mafia para facilitar la administración a inmobiliarias estaría orquestando al parecer por Carmen Yaneth Bran Jaramillo, excandidata al concejo de Medellín.

Daniel Rojas Medellín, presidente de la Sociedad de Activos Especiales. | Foto: Juan Carlos Sierra

Se habló que en la petición se nombraba al director de la SAE, Daniel Rojas, y a Juan Fernando Petro, hermano del presidente de la República.

El mandatario colombiano habló del espinoso tema en su cuenta personal de X: “Esto no es cierto. La política conservadora es una estafadora de vieja data, hasta uso el nombre del expresidente Uribe para estafar campesinos”.

“La prensa ya sabía de su nombre porque en rueda de prensa se le denunció hace mes y medio y los bienes de la SAE con que ella estafó con centenares de millones de pesos a personas de Antioquia tuvieron otro destino en la SAE”, expresó el jefe de Estado sobre la investigación de la revista Cambio del pasado fin de semana.

De la misma manera, el director de la SAE anunció que se constituirá como víctima sobre ese escándalo: “Si han usado mi nombre para actos indebidos tengo el derecho de constituirme como víctima en esos procesos y así lo haré. Ningún inescrupuloso va a venir a dañar mi honra, no nos dejamos someter ni del crimen ni de la calumnia, ni más faltaba”.

Escándalo: SAE le entregó bienes por un billón de pesos a empresa con capital de solo $1.300 millones. Las propiedades fueron incautadas por robo a Ecopetrol

Una escandalosa entrega de bienes incautados con fines de extinción de dominio realizó la Sociedad de Activos Especiales (SAE) en voz baja, sin que el país se diera cuenta y con notables cuestionamientos que pueden costar billones de pesos. Se trata nada menos que de multimillonarias empresas y bienes de empresarios que se robaron, según cuentas del presidente Gustavo Petro, 80 millones de dólares, en su mayoría a Ecopetrol.

Presidente Gustavo Petro | Foto: Presidencia

Aunque el monto total de la incautación alcanzó aproximadamente los 1,3 billones de pesos, según cálculos de la Fiscalía, discriminados detalladamente en el “Formato de resolución de medidas cautelares”, en poder de SEMANA; la SAE, de forma inexplicable, se los entregó en administración a C.I. Fuelenergy S.A.S., una pequeña compañía del sector, cuyo capital resulta irrisorio. Según documentos de la Cámara de Comercio de Barranquilla, dicho capital apenas supera los 1.300 millones de pesos.

Consejo de ministros | Foto: Presidencia

El asunto es largo, grave y espinoso. Hace unos meses estalló el escándalo en el que un grupo de empresas del sector de los hidrocarburos habrían robado de forma continuada petróleo a Ecopetrol, incluso en complicidad con el ELN. Toda una red de empresas que durante años investigó la Fiscalía para desenmarañar el escándalo.

Un asunto tan grave que hasta el presidente Gustavo Petro se escandalizó y, acusando a “gente de bien”, señaló: “Esta investigación de la Dijín muestra uno de los mayores robos al estado colombiano. Se robaron cerca de 80 millones de dólares en petróleo y los delincuentes eran ‘gente de bien’ de los sectores más pudientes del país. Debe investigarse si el robo contó con apoyos al interior de Ecopetrol”.

En esa ocasión fue más allá, les puso un valor a las acciones criminales de los empresarios: “El robo de petróleo a Ecopetrol solo en el caso investigado por Dijín, Uiaf, Fiscalía e inteligencia de la Armada puede alcanzar la cifra de 360.000 millones de pesos”.

El escándalo al que hacía referencia el presidente Petro tiene que ver con la existencia de un grupo de personas que tienen nexos con bandas criminales o desmovilizados, a las cuales adquieren o compran petróleo o algunos de sus derivados, logrados de forma ilícita; además que dichos productos en algunas oportunidades son obtenidos mediante la perforación de ductos, siendo la principal víctima Ecopetrol.

Ese petróleo robado era “legalizado” con maniobras fraudulentas para ponerlo en el mercado, nuevamente, dándole apariencia de legalidad. Incluso en ocasiones era enviado fuera del país para luego importarlo. Esta gigantesca operación se llamó Bunkering Imperio y logró la captura de 14 personas, las mismas que el presidente Petro denominó “gente de bien” y desnudó la matriz empresarial ilícita.