La puja de los hermanos Galán: Carlos Fernando y Juan Manuel podrían tener nuevas diferencias políticas por las elecciones del 2026

El Nuevo Liberalismo adelantó en Cartagena su primera convención de cara a las elecciones de 2026, un encuentro político de todos los militantes en el que se empezaron a pactar unas reglas de juego claras para la confección de listas al Congreso. Juan Manuel Galán fue designado director de la colectividad por un periodo de dos años tras ser postulado por la congresista Julia Miranda.

La elección se llevó a cabo sin contratiempos. Después de revivir su personería jurídica, este partido ha logrado un crecimiento exponencial en materia política, ya que cuenta con 58 alcaldías, 320 concejales, 11 diputados y 162 ediles, cifras nada despreciables si se tiene en cuenta que su resurgimiento fue en 2021. Sin embargo, no es un secreto que en el interior de la colectividad los hermanos Galán, Carlos Fernando y Juan Manuel, sostienen una puja por el poder y en las elecciones de 2026 podría generarse una nueva diferencia política.

A lo largo de la historia, los dos han tenido diferentes posturas, ya que cada uno construyó su carrera política de una manera distinta y en partidos diferentes. De hecho, los militantes del Nuevo Liberalismo tienen el corazón dividido, pues ven en los dos un liderazgo nato, pero Carlos Fernando está al margen de todo lo electoral por encontrarse al frente de la Alcaldía de Bogotá.

Lo cierto es que si Juan Manuel decide ser candidato presidencial –todo apunta a que así será–, Carlos Fernando sería uno de los afectados. Antes de posesionarse en el Distrito dijo en una entrevista que ese escenario sería muy complejo para él. “No sería fácil en términos de opinión. Si él toma esa decisión, la gente vigilará al centímetro lo que hace la Alcaldía, y con razón, para garantizar que esta no se ponga al servicio de nadie”, dijo en ese momento.

La preocupación de Carlos Fernando es que, si su hermano se lanza, automáticamente su administración tenga que defenderse de los ataques de algunos sectores que seguramente, como estrategia, empezarán a decir que la Alcaldía se puso al servicio de un partido o de un liderazgo en particular. Fuentes cercanas al alcalde de Bogotá confirmaron que él no vería con buenos ojos una aspiración de su hermano porque lo afectaría directamente. También aseguraron que él tendría aspiraciones presidenciales para 2030.

Juan Manuel Galán reconoce diferencias políticas con su hermano, que podrían aumentar por cuenta de la contienda. “Cada uno hizo su carrera política, cada uno ha tenido su espacio, pero nos hemos respetado”.

En ese sentido, Juan Manuel está en una encrucijada, pues no quiere afectar a su hermano, pero para nadie es un secreto que se ha preparado para ser candidato presidencial. Sin embargo, asegura que tiene claro que primero está su familia. “Debemos preservar lo más importante, que está por encima de todo, que es la familia, porque unidos hemos logrado superar pruebas tan dolorosas como el asesinato de Luis Carlos Galán y otras más”.

Lo claro que es que Carlos Fernando no dejará la Alcaldía y su hermano Juan Manuel seguirá recorriendo el país, pero difícilmente habrá espacio para dos Galán en una contienda presidencial, así sea en 2030. Independientemente de lo que ocurra en los próximos meses, los dos se visualizan como aspirantes al finalizar la presente década.

La puja, por ahora, la va ganando Carlos Fernando. En su momento dijo que si su hermano aspiraba a la presidencia no debería ser el director del partido, y la elección en dicho cargo podría significar que trabajaría en alianzas presidenciales, sin necesidad de aspirar para no afectar a la familia. El tiempo responderá todas las dudas sobre este dilema.