El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) es el único hogar para miles de menores, un lugar seguro en el que les pueden brindar protección en medio de la vulnerabilidad. Sin embargo, la entidad también se ha convertido, desde hace varios años, en un foco de denuncias de corrupción.

A pesar de que el instituto busca la protección de la niñez, una población sagrada para el país, se han vuelto costumbre los problemas en la ejecución de los recursos, especialmente de parte de los operadores, que son organizaciones externas que ejecutan los contratos con dineros públicos.

Así lo denunció la representante a la Cámara por el Pacto Histórico María Fernanda Carrascal, quien aseguró que existe un “cartel de la experiencia en el ICBF”.

“Hemos recibido múltiples denuncias en diferentes partes del país que no han prosperado ante los entes de control por presunta falsificación de certificados de experiencia para adjudicarse contratos y la operación del ICBF en estos territorios”, reveló Carrascal durante una sesión de la plenaria de la Cámara.

La congresista puso como ejemplo un caso en el Magdalena, donde una entidad acreditó haber trabajado con un colegio en este departamento. Sin embargo, la institución educativa salió a aclarar que nunca ha tenido vínculo con esta empresa y que los logos que se usaron en el supuesto certificado de experiencia en realidad corresponden a un colegio en Venezuela.

“No sé si el país alcanza a entender que los operadores del ICBF, los que atienden a la niñez, presenten certificaciones falsas; no sé si el país alcanza a entender lo que significa que el anterior gobierno, el de Iván Duque, haya empleado 855 millones de pesos en una herramienta como BETO, supuestamente para hacer más transparente la adjudicación de la contratación en el ICBF y eso no es lo que ha ocurrido”, aseguró la representante del Pacto Histórico.

Carrascal agregó que “este es el modus operandi de los operadores del ICBF que se han convertido en cajas menores de los politiqueros regionales”.

“La vida de los niños y niñas sigue a la merced de la corrupción en este país”, concluyó la congresista, quien insistió en que los problemas con la contratación vienen del gobierno anterior.

Lluvia de críticas

En los últimos días, el ICBF ha estado en mirada de la opinión pública por cuenta de una denuncia que hizo el pasado fin de semana el propio presidente Gustavo Petro, quien señaló que, en lo que va de su administración, murieron 20 niños de desnutrición en La Guajira.

El jalón de orejas fue directo al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y a su directora Concepción Baracaldo.

“El hecho que yo venga por tercera vez en cuatro meses significa que estamos fallando, no que vamos bien. Si nos fuera bien no vendría tanto, pero estamos fallando, el hecho que aquí se mencionó, que 20 niños indígenas han muerto por desnutrición durante este Gobierno, eso se llama un fracaso y se debe asumir como tal”, indicó el mandatario.

Por esto, Baracaldo ha sido el centro de las críticas desde el oficialismo, los independientes y la oposición. Algunos piden su renuncia al cargo, que asumió hace tan solo cuatro meses.