¿Apoyo al Gobierno de Gustavo Petro a cambio de contratos? Esa es la inquietud que se generó este domingo luego de que se conociera un millonario contrato que firmó con el Estado la reconocida influencer del petrismo Laura Daniela Beltrán, conocida como Lalis.
La influencer es conocida en redes sociales por defender la gestión y los anuncios que hace el presidente Gustavo Petro mediante videos o diversas piezas gráficas. Incluso, es bien sabido que parte del apoyo que recibió Petro en redes sociales durante la campaña presidencial estuvo fundamentado en la labor de estos activistas políticos.
No obstante, algunos críticos del petrismo han señalado que este apoyo al jefe de Estado y a miembros del Pacto Histórico sería a cambio de contratos.
Por lo menos así lo denunció el representante Agmeth Escaf, quien reveló un contrato que firmó Lalis, el pasado 19 de enero, con la Agencia Colombia Compra Eficiente para “apoyar la estrategia digital” de esta entidad.
Según el contrato CCE-041-2023, por esta labor, que se extenderá por los próximos 11 meses, la influencer recibirá 51.596.000 pesos.
Un hecho que llama la atención es que la orden que se dio en el Estado es que las entidades públicas, en la medida de lo posible, solo otorguen contratos por prestación de servicios de máximo cuatro meses. Sin embargo, en el caso de la influencer, este será por 11 meses.
“Defiendo el derecho al trabajo, pero el ciudadano también tiene derecho a saber si el contenido que consume se trata de activismo independiente o de publicidad política pagada. ¿O no?”, apuntó el representante Escaf.
Si bien la influencer no ha respondido a lo dicho por el congresista del Pacto Histórico, sí se refirió al tema desde su cuenta Twitter y aseguró que trabajar “es un derecho constitucional”.
“Como la ‘oposición’ descubrió que trabajo, además aprovecho para contarles que amo trabajar en lo que con tanto esfuerzo estudié. Que me esfuerzo por seguir construyendo país y que es una chimba trabajar en el gobierno del cambio”, indicó Lalis.
Lo curioso es que ella era una dura crítica de quienes trabajaron con el Gobierno del entonces presidente Iván Duque. Una imagen que ronda en las redes sociales muestra que fue crítica de Natalia Bedoya, pero ahora con su contrato guarda silencio.
No obstante, respondió al abogado Daniel Briceño y ahora ella considera que no hay problema alguno en tener un contrato. Tiene razón, pero en su momento no pensaba lo mismo.
Pulso entre sectores cercanos a Petro
Esta discusión revive el pulso que vienen teniendo desde hace varios días el representante Escaf y la influencer.
Todo comenzó cuando en su cuenta personal de Twitter, Escaf aseguró que a muchos creadores de contenidos, incluidos los que son simpatizantes del presidente Gustavo Petro, les pagan para destruir la reputación de algunos funcionarios públicos.
“Ver a influencers en restaurantes, fiestas y conciertos con políticos, ya es paisaje. Ni se esconden. A eso se dedican. Viven de la indignación fácil, del alboroto y del bochinche”, indicó inicialmente Escaf.
“Apoyan a quienes les pagan, y destruyen a quienes no les pagamos. No insistan, no les voy a pagar. Que tantos políticos contraten influencers difamadores para destruir la reputación de quienes desean sacar del camino, le está haciendo un daño enorme a la democracia colombiana. Reflexionen. Jueguen limpio”, añadió.
La influencer respondió afirmando que Escaf la estaba “acosando” con este tipo de señalamientos.
“Será que Agmeth que está por acá llamando a mis amigos para que me ‘calme’, averiguando dónde trabajo para que me echen porque él tiene poder y yo no, cuestionando por qué hago lo que hago; ¿no sabrá que es acoso y que sería lindo denunciarlo en la Comisión de Acusación?”, expresó la youtuber política en su cuenta de Twitter.
Ante esto, Escaf contestó: “Acoso es que alguien contratado por las entidades del Estado se dedique a matonear a congresistas que no le pagan y no son sus amigos, pagada por el erario. Yo no pido que te echen, yo solo pido claridad. Yo sé bien dónde están contratados ustedes, ¿pero lo sabe el público?”.