El senador de Cambio Radical David Luna lanzó este jueves una alerta por los tiempos contados que tiene el proyecto de reforma constitucional que pretende reducir el tiempo de receso de los congresistas.
El congresista aseguró que esta iniciativa es un gran avance porque envía el mensaje que el Congreso está conectado con la opinión pública y con los ciudadanos, y que está cumpliendo uno de los principales pedidos de los colombianos: “Está reduciendo sus privilegios”.
La iniciativa ya superó sus dos primeros debates en el Senado de la República y requiere superar dos debates más en la Cámara de Representantes antes del 16 de diciembre para poder continuar con vida en el Congreso.
Por eso, Luna le pidió a la Cámara darle celeridad al agendamiento de la reforma, pues cuenta con apenas cinco semanas para superar los dos debates restantes. Es decir, está sobre el límite.
“Nuestro proyecto para reducir el receso legislativo va en camino a ser una realidad. El 19 de octubre fue remitido a la Cámara de Representantes. Esperamos que el presidente David Racero dé prioridad a su trámite y así eliminar los privilegios del Congreso de la República”, apuntó el senador.
Si la iniciativa no se agenda la próxima semana en la comisión primera de la Cámara, prácticamente estaría condenada al hundimiento.
De llegarse a aprobar esta reforma, el Congreso ya no arrancaría las sesiones el 16 de marzo como lo hace cada año, sino que serían a partir del 16 de enero, es decir, se reduciría este receso en dos meses. Ese período iría hasta el 20 de junio y allí saldrían a otro receso legislativo de un mes hasta el 20 de julio.
En otras palabras, los congresistas ya no tendrían cuatro meses de vacaciones como hoy en día, sino dos.
Esta es una iniciativa que viene de hace tiempo y que en el pasado Congreso no logró prosperar. El año pasado, el entonces representante a la Cámara Gabriel Santos impulsó la iniciativa. Sin embargo, finalmente se hundió por falta de tiempo.
La discusión sobre el trabajo de los congresistas siempre ha generado polémica. Este jueves, por ejemplo, el exjefe negociador del Gobierno en La Habana y ahora senador Humberto de la Calle puso el dedo en la llaga y aseguró que no es cierto que en el Congreso no se trabaje y, por el contrario, señaló que les ha tocado sesionar bastante.
“Esta es como la cuarta sesión de más de 12 horas de duración. Hombre, de verdad, no hay tal que en el Congreso no se trabaja”, apuntó De la Calle.
El pronunciamiento del congresista hace referencia a las más de 14 horas que tuvieron que sesionar este miércoles los senadores para sacar adelante la reforma tributaria. La sesión de la plenaria se extendió tanto que finalizó pasadas las 12 de la madrugada, cuando aprobaron la conciliación del proyecto que prorroga y modifica la Ley 418 o de orden público.
A esto debe sumarse el hecho de que algunos de los congresistas estaban en sus respectivas comisiones desde por la mañana, con lo que sumaron una jornada de trabajo bastante extensa.
No obstante, también hay que tener en cuenta que generalmente las sesiones tanto del Senado como de la Cámara se citan solo los martes y miércoles. Por ejemplo, a pesar de que la plenaria del Senado estuvo debatiendo durante más de 12 horas este miércoles, para hoy jueves no se encuentra citada.
Es decir, contrario a los demás colombianos que deben asistir a trabajar como mínimo de lunes a viernes, los parlamentarios tienen la opción de hacerlo solo los días en que son citados a debatir proyectos o a debates de control político, las dos labores básicas del Legislativo.