Ernesto Macías, senador del Centro Democrático, se despidió de la presidencia del Senado de la misma forma como comenzó: cargado de controversia. Su estilo y los polémicos episodios que protagonizó durante su periodo al frente del legislativo detonaron todo este año intensas discusiones sobre su gestión y su manera de interpelar a sus contradictores tanto en el Congreso como entre los ciudadanos.  Desde su discurso en la posesión del presidente Iván Duque hasta la instalación de una placa en honor al expresidente y senador Álvaro Uribe, Macías no pasó desapercibido en la opinión pública. Ahora que entregó la presidencia del Senado a Lidio García, senador del Partido Liberal, SEMANA recuerda los seis episodios con los que más sonó este año. El discurso de Macías en la posesión de Duque El discurso que el senador Macías pronunció durante la posesión del presidente Iván Duque el 7 de agosto del año pasado sorprendió al país. En un tono que fue calificado como vengativo, revanchista e inapropiado —y que provocó el retiro de la plaza de Bolívar de varios congresistas—, sus palabras contrastaron con el llamado a la unidad y a la reflexión que intentó transmitir el presidente Iván Duque. “El país que Iván Duque recibe (...) en lo social, en lo económico y en lo institucional (...) es un país atemorizado porque regresaron los crímenes a uniformados de la fuerza pública, reaparecieron los secuestros, y creció la extorsión”. El presidente del Congreso fue subiendo el tono, en un discurso dirigido a desacreditar los ocho años de presidencia de Juan Manuel Santos. Recordó la postura del Centro Democrático en la campaña del No durante el plebiscito, y aseguró que el acuerdo de paz con las Farc se había hecho a costa de “masacrar” las instituciones. Desconoció que hubiera existido conflicto armado y retomó a Uribe con su aseveración de que en Colombia solo existió “una amenaza terrorista contra el Estado".  Además, Macías no ahorró elogios para el expresidente Álvaro Uribe Vélez: "Permítanme en este solemne acto rendirle el más sentido homenaje al expresidente Álvaro Uribe Vélez, por su grandeza. Es oportuno hacerle un reconocimiento por haber salvado a Colombia de la inviabilidad; porque si bien es cierto, Uribe en el 2010, no dejó el país convertido en un paraíso, sí lo entregó recuperado y con buenas tendencias". Al final aseguró que el exmandatario saldrá bien librado del proceso ante la Corte Suprema de Justicia pues es inocente de los cargos de manipulación de testigos que le endilgan. 

“Termine, niña, tiene 30 segundos” En la jornada de protestas que se vivieron en octubre del año pasado para apoyar la universidad pública, Macías fue de nuevo protagonista. El presidente del Senado cortó la intervención en la plenaria de Jennifer Pedraza, líder estudiantil y estudiante de la Universidad Nacional, quien no alcanzó a exponer lo que tenía preparado. El tono del congresista despertó muchas críticas. "Termine niña, tiene 30 segundos", le dijo esa noche.  En conversación con SEMANA, la estudiante aseguró que sentía que la forma como se refirió Macías era peyorativa. “La forma como él lo plantea fue muy despectivo con los argumentos que yo estaba exponiendo en el Congreso de la República”, explicó Pedraza. La líder de las manifestaciones agregó que su intención era presentar el panorama que hoy viven las universidades públicas.  "Nos han congelado los recursos desde hace 25 años. Mientras tanto, la cobertura ha aumentado en un 284 por ciento. En 1993, el Gobierno nos daba 10,7 millones de pesos por estudiante. En 2016, la tasa por estudiante era apenas de 4,7 millones de pesos. Esto se ha traducido en que las universidades públicas acumulan un déficit de funcionamiento de 3,2 billones de pesos", le dijo a SEMANA.

Le puede interesar: "Macías fue muy despectivo con mis argumentos": Jennifer Pedraza El video se convirtió en tendencia en medio de las multitudinarias manifestaciones que se realizaron en ese momento. El rechazo que generó su actitud hizo que Macías tuviera que salir a aclarar su intervención. El senador había permitido a los estudiantes dirgirse a la plenaria, y había determinado que tendrían tres minutos para hablar. Los dos jóvenes subieron y cuando quedaban 30 segundos se produjo esa expresión que Macías hoy califica como "coloquial". En un trino, le pidió disculpas a la representante estudiantil: “Ofrezco disculpas a la estudiante @JenniferPedraz por lo ocurrido en Plenaria. Otorgué la palabra a su compañero Alejandro Palacio, a quien me anunciaron como vocero. No me dijeron que iban a compartir el tiempo. El adjetivo “niña” es un término coloquial de mi región”. El llamado a una Constituyente "Definitivamente no es posible tramitar vía Congreso, verdaderas reformas a la Justicia, ni política, ni ajustar los acuerdos de La Habana; las presiones de las cortes y otros intereses lo impiden. El presidente no debe descartar la convocatoria de una Asamblea Constituyente", señaló el presidente del Congreso en su cuenta de Twitter en noviembre del año pasado. Su iniciativa suscitó una gran controversia en diversos sectores políticos y entre los ciudadanos.

Entre otros, el exsenador Juan Manuel Galán afirmó que en realidad lo que Macías quería, entre muchas razones, era revivir la reelección de Uribe: “Traducción: definitivamente no es posible sustituir la constitución en el Congreso —escribió Galán—, ni restablecer la reelección para nuestro “presidente eterno”, entonces nos tocó Asamblea Constituyente”. Por su parte, el senador Jorge Enrique Robledo aseguró que era "Pésima idea citar a una Asamblea Constituyente porque 1. Es cortina de humo para aprobar una reforma tributaria contra los pobres y la clase media y a favor de una ínfima minoría. 2. Haría una Constitución a la medida de las ambiciones de Duque, Uribe y demás políticos duquistas".  Una polémica tutela Durante las discusiones de las objeciones de la JEP presentadas por el presidente Duque, Macías fue uno de sus mayores defensores y utilizó todo el poder que tenía desde la presidencia del Senado para lograr que pasaran en el Congreso. Primero retrasó la discusión en el Senado durante varios días, pero no contaba con que en la Cámara, su mesa directiva agilizó el proceso y tramitó rápidamente las objeciones con un resultado negativo para el gobierno nacional. Ante la derrota política propinada por la Cámara, Macías no se quedó con los brazos cruzados e interpuso una acción de tutela que demandaba el trámite de esa corporación. Para la mayoría de los expertos en jurisprudencia, esta jugada no solo era improcedente sino un abuso de poder por parte de presidente del Senado. Puede leer: "Cualquier bachiller puede presentar una tutela": Chacón sobre Macías El entonces presidente de la Cámara de Representantes, trajo a colación la polémica por el título de bachiller de Macías y le dijo: “Lamento profundamente el conocimiento jurídico del doctor Macías, y la Cámara de Representantes hará la defensa respectiva de su procedimiento en el término de la comunicación que nos haga la dependencia, el juzgado, el tribunal, o la corte, donde lo haya presentado, como ustedes saben cualquier ciudadano puede presentarlo, cualquier bachiller, el presidente Macías por supuesto puede presentar una tutela, defender la posición que él jurídicamente la debe tener bastante estudiada”. Finalmente, el Consejo Superior de la Judicatura declaró improcedente la tutela para su estudio. La placa dedicada a Uribe en el Congreso Firmada por él mismo, una placa en homenaje a Álvaro Uribe fue descubierta en una ceremonia realizada en el recinto de los legisladores. El reconocimiento distingue al líder máximo del Centro Democrático como un “colombiano ejemplar quien regresó al Senado a continuar trabajando por el país después de haber ejercido como presidente de la República durante dos periodos”. Llamó la atención que Uribe no estuvo presente en el pequeño evento en el que sí hicieron presencia, además de Macías, el primer vicepresidente del Congreso, Eduardo Pulgar y el secretario general, Gregorio Eljach. La instalación de la placa se realizó en el último día de Ernesto Macías como presidente del Congreso.  Macías les pidió a las autoridades judiciales dar celeridad a las investigaciones sobre casos emblemáticos de corrupción como la mermelada, Reficar, el Sena y Odebrecht que -afirma- involucra de forma grave a la campaña del expresidente Santos y a altos funcionarios del Estado. Para políticos y líderes de opinión -incluso afines al nuevo Gobierno- las palabras de Macías estuvieron a desatono con el mensaje de unidad en el que sí fue enfático el presidente Duque.  Entre los retos del nuevo Gobierno, dijo Macías, está el sacar adelante una reforma a la Justicia: "Los colombianos esperan ver a sus jueces pronunciándose estrictamente en derecho y que sus fallos no se vean afectados por sus inclinaciones políticas, por sentimientos personales o por otros intereses".  En su discurso, el presidente del Senado habló en contra del mandatario saliente, Juan Manuel Santos, de quien dijo que traicionó los preceptos de la ‘seguridad democrática’ que lo llevaron al poder. “(Santos) Dejó un país con las cifras más preocupantes de la historia: en lo social, en lo económico y en lo institucional”, dijo Macías el pasado 7 de agosto.

La “última jugadita” para sabotear a la oposición Este 20 de julio, Macías fue protagonista de un reprochable acto cuando decidió sabotear la intervención de Jorge Enrique Robledo, que fue el congresista encargado de ejercer el derecho de réplica de la oposición. El senador del Centro Democrático quedó en evidencia después de que dejara abierto su micrófono y una cámara de Noticias Caracol captara el momento en el que develaba su plan para entorpecer la intervención de Robledo. Cuando Iván Duque saludaba a los congresistas en el Capitolio, Macías dijo: “Nos toca por obligación que ellos hablen después del presidente y entonces le pido a la comisión que acompañe al presidente y los sacó de aquí”. “Esta es mi última jugadita de presidente (risas)”, agregó. Luego, el saliente presidente del Senado se percató de que el micrófono estaba prendido y le reclamó al encargado. El lunes en la mañana, la Procuraduría anunció que abrirá una indagación para determinar si el saliente presidente del Congreso cometió alguna falta disciplinaria. Macías defendió su comportamiento y aunque aceptó que había cometido un error fue enfático en aclarar que no cometió ningún delito. "De ninguna manera me arrepiento. Yo hablo muchas cosas en privado". Puede leer: Robledo y su lista de agravios para el Gobierno Duque Este plan parece haber surtido efecto porque en el momento en que Robledo tuvo uso de la palabra los congresistas dejaron de poner atención a diferencia de cuando había hablado el presidente Iván Duque. Robledo se dio cuenta de la situación y pidió respeto a sus compañeros congresistas. "Lo que importa es que nos oigan los ciudadanos", sentenció. Más adelante también lamentó "la guachafita" de los congresistas.