Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República y mano derecha del presidente Petro, interpuso recientemente una denuncia ante la Fiscalía por ser víctima de una supuesta extorsión. Sin decir de qué se trata, dijo que “se ha venido gestando un clima de desinformación” en su contra. “Hay gente que viene usando mi nombre para infamias, tráfico de influencias y otros actos indebidos”, se lee en la denuncia radicada el 28 de abril.
En el Gobierno se dice que habría sido como cuando el presidente pidió investigar a su hijo Nicolás y a su hermano Juan Fernando, momentos antes de que fueran salpicados en casos de presunta corrupción. Tanto en la Casa de Nariño como en el Congreso se sabe que Andrés Felipe Sarabia Torres se mueve como pez en el agua en los escenarios de poder que su hermana ha colonizado.
El rumor empezó con Jaime Augusto Ramírez Cobo, coordinador de asuntos legislativos en la Presidencia. No se trata de cualquier funcionario, dada su estrecha cercanía con Andrés Parra, expareja y padre del hijo de la directora del Dapre. Ramírez Cobo le contó a SEMANA que fue padrino del matrimonio de Parra con Laura Sarabia.
Laura lo frecuentó en el Congreso, dado que mientras ella formaba parte del equipo de Armando Benedetti, Ramírez Cobo trabajaba para el senador Harold Suárez, del Centro Democrático. Por otro lado, Ramírez conoció a Andrés Sarabia hace siete años. Con él también sostiene una estrecha amistad que supuestamente habría trascendido a una alianza para hacer presuntos negocios con la posición de poder de sus amigos en el Gobierno y en el Congreso.
Entre congresistas y funcionarios circuló un mensaje de WhatsApp que dice que Ramírez Cobo trabaja de la mano de Andrés Sarabia, quien no ocupa ningún cargo en el Estado. Juntos, de acuerdo con la denuncia anónima, estarían manejando una red ilegal de contratación pública, tráfico de influencias y sobornos a congresistas que los llevó de ser personas normales a millonarios superpoderosos.
Este escándalo se desató tras las publicaciones de Alejandro Villanueva, director del medio digital Desigual, quien se atrevió a poner la lupa en Andrés Sarabia. Antes, la periodista Darcy Quinn trató el tema y habló de una supuesta guerra interna en el Gobierno que había desencadenado en dichas denuncias. Se dice que Augusto Rodríguez, director de la UNP, le declaró la guerra a Laura Sarabia. El funcionario, en diálogo con este medio, negó esa versión.
En todo caso, ha llamado la atención la manera en la que, de la noche a la mañana, le cambió la vida a Andrés Sarabia, el hermano menor de Laura, y en muchas ocasiones su sombra. Andrés tiene 25 años y es el hijo del medio de Octavio Sarabia Cañizares, suboficial de la Fuerza Aérea, y María del Rosario Torres Sánchez. Tiene dos hermanas (Laura es la mayor).
Siempre fue un joven tranquilo, con menos aspiraciones académicas que su hermana mayor. Estudió en un colegio común en Bogotá, del que se graduó en 2014. Luego intentó ingresar a la Fuerza Aérea como piloto, pero este medio conoció que antes de graduarse fue expulsado por problemas serios, a pesar de que él diga que se retiró voluntariamente.
Solo teniendo estudios de bachiller, Andrés acudió a su hermana Laura, quien se graduó de politóloga de la Universidad Militar. Por esa razón, terminó como parte del equipo de Benedetti en el Congreso, como asistente de rango bajo.
Mientras tanto, su hermana escaló en el poder con la unión entre Benedetti y Petro, y se convirtió en la dueña de la agenda del entonces candidato presidencial. A mediados de 2022, en el Congreso, Andrés Sarabia aterrizó en el equipo de Santiago Osorio, representante de la Alianza Verde y el Pacto Histórico, como asistente IV, y tenía una asignación salarial de unos 5 millones de pesos.
En ese momento vivía una vida normal junto con su novia de esa época y se movilizaba en un modesto Renault Logan. Su hermana era jefa de gabinete y se posicionó como la mujer con más poder en Palacio.
Todo cambió desde que Laura Sarabia salió del Gobierno por el escándalo de Marelbys Meza, una niñera a su servicio a quien le dieron un tratamiento de sospechosa por el robo de una millonaria suma de dinero en efectivo en la casa de la jefa de gabinete de Petro. Lo que comenzó como una denuncia de un hurto en su hogar terminó con chuzadas, persecución y todo tipo de maltratos contra Marelbys, en un caso judicial sin resolver en el que uno de sus protagonistas, el coronel Óscar Dávila, se suicidó, según Medicina Legal.
Fuentes del Gobierno le contaron a SEMANA que fue en ese momento que Laura y su hermano, junto a Andrés Parra, decidieron emprender. La empresa, aún activa, se llama ALA Consulting S. A. S., con las siglas de sus tres fundadores (Andrés Sarabia, Laura Sarabia y Andrés Parra). Fue creada a mediados de 2023 con Parra como representante legal, mientras Andrés Sarabia figura como suplente. Según los registros de Cámara de Comercio, la firma ofrece servicios en consultoría nacional e internacional, sin arrojar mayores detalles.
Esta publicación conoció el expediente de la firma, considerada una microempresa, para la cual los tres propietarios aportaron 2 millones de pesos, para un capital de 6 millones de pesos en total, con sede en un sencillo edificio en Chapinero, sobre la calle 53.
Sin embargo, en septiembre de 2023, Laura Sarabia regresó al Gobierno Petro con más poder, como directora de Prosperidad Social. Andrés Sarabia, por su parte, se dedicó a trabajar de la mano de Ramírez Cobo. Para quienes trabajan en el Capitolio, no es extraño ver al hermano de la directora del Dapre merodeando por las oficinas de congresistas. Entre ellas estaría la de Wadith Manzur, quien preside la Comisión de Acusación de la Cámara.
Es evidente para muchos que la vida de Andrés Sarabia pasó de ser modesta a ostentosa, con viajes a Europa, vuelos en avión privado a conciertos, reuniones con millonarios empresarios, ropa costosa y eventos exclusivos. Esto lo dice el mensaje que anda rondando por las altas esferas del Gobierno y entre congresistas. Dicen que Andrés Sarabia tiene el “control absoluto de nominaciones, entidades y negocios”.
“Los enlaces y la contratación directa que se hace allá cuentan con el visto bueno de los Sarabia, desde ahí se hacen negociaciones con los congresistas”, se lee en los mensajes. Estos fueron denunciados ante la Fiscalía por Ramírez Cobo: “Según información recibida, las personas encargadas de la redacción del contenido inveraz de estos chats están buscando que sean publicados en medios de comunicación para impulsar una campaña de desinformación en mi contra”.
Fuentes enteradas aseguran que también entregarían coimas para pasar reformas sociales e incluso negociarían las reuniones con el presidente Petro, entre otros funcionarios. También cuadrarían, a cambio de sumas de dinero, reuniones con Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol.
A Andrés Sarabia se le ha visto en las instalaciones del Fondo Nacional del Ahorro, así como reunido en lugares públicos con su presidenta, Laura Roa. También se movería en entidades como Findeter, la Fiduprevisora y ministerios como el de Agricultura, de acuerdo con lo que funcionarios del Congreso aseguran haber escuchado y presenciado. Sobre esas entidades y su relación con Laura Roa, Andrés Sarabia no respondió a SEMANA.
En la red de contactos del hermano de Laura Sarabia se mencionan contratistas, como el barranquillero David Cure, especializado en el área de la salud, y Carlos Niño, quien contrata en la Agencia Logística de las Fuerzas Militares.
En avión privado a Karol G
El poder y la influencia de Andrés Sarabia y Jaime Ramírez se vio evidenciada cuando, junto a Andrés Calle, presidente de la Cámara, viajaron en avión privado al concierto de Karol G, en diciembre de 2023, a Medellín.
En conversación con SEMANA, Calle, envuelto en el escándalo de la UNGRD, por presuntamente recibir 1.000 millones de pesos en efectivo, confesó ser amigo personal del hermano de Laura Sarabia: “Yo conozco a Andrés, nos hemos visto en un par de fiestas”. Dijo que lo conoce de la época en que Andrés Sarabia trabajó en el Congreso.
Calle reconoció que el viaje a Medellín fue en avión privado. “Estuvimos en Medellín en una fiesta. Es un avión de un amigo que nos invitó. Un tema de amigos, nada de negocios”, le dijo el congresista a este medio.
Sin embargo, pese a la insistencia de SEMANA, Calle se negó a revelar quién era el amigo propietario del avión, aunque no negó que fuera el empresario Cure, el de la salud, que además tendría un estrecho vínculo con Andrés Sarabia.
Quien también confirmó el viaje a la capital antioqueña fue Ramírez Cobo, quien dijo que viajó a Medellín en diciembre de 2023 en avión privado, junto a Andrés Sarabia. Frente a su relación con Calle, Ramírez Cobo aseguró conocerlo desde que trabaja en el Congreso como enlace de Presidencia: “Por su trabajo como presidente de la Cámara hemos compartido laboralmente en varios escenarios sociales”.
Adicional a esto, Andrés Sarabia pasó de vivir en Chapinero a mudarse a un apartamento en la exclusiva zona del parque de la 93, en Bogotá, uno de los metros cuadrados más costosos de Colombia. En fotos se ve un ambiente moderno, paredes oscuras, iluminación indirecta y muebles refinados que distan mucho de los orígenes de su familia.
Incluso, hace pocos meses, fue a un ostentoso tour por Europa con quien era su pareja. Su cuenta personal de Instagram no dejó rastro de su viaje, dado que solo tiene tres fotos poco comprometedoras.
En contraste, en Facebook, su padre publicaba fotografías de una familia colombiana normal, las etapas por las que pasan sus hijos y espacios de entretenimiento como paseos al río. En ninguna de las fotos son visibles los lujos con los que hoy se rodea el hermano de la mujer más poderosa de la Casa de Nariño.
En respuesta a las acusaciones en su contra, tanto Andrés Sarabia como Jaime Ramírez desmintieron que lideren una red de tráfico de influencias. Sarabia dijo ser administrador de empresas y que durante su trabajo con Santiago Osorio tuvo “reuniones sobre temas legislativos con diferentes congresistas”. “Jamás me reuní para asuntos ajenos a mis funciones”, añadió.
El hermano de Laura Sarabia aseguró que se dedica a asesorar al sector privado y que no ha tenido “reuniones, ni realizado gestión alguna ante entidades o funcionarios del Gobierno”. “La empresa ALA fue creada para atender asesorías exclusivas en el sector privado y nunca ha tenido vinculación o nexos con alguna entidad estatal”, agregó, en respuesta a SEMANA.
Este viernes, de manera sorpresiva y en pleno escándalo que salpica a su hermano, Laura Sarabia dio a conocer una circular del 4 de junio dirigida a los funcionarios y colaboradores de la Casa de Nariño en la que se refirió a la necesidad de una “arquitectura de control” para “prevenir el cabildeo y otras acciones que puedan poner en entredicho la transparencia en las entidades del Gobierno”. Llamó la atención que en esa circular se busquen tomar decisiones para advertir “esquemas de intermediación, cabildeo u opacidades atribuibles a círculos familiares o sociales de los servidores públicos encargados de la toma de decisiones”. ¿Laura Sarabia empezó a defenderse en este caso?
La directora del Dapre publicó esa circular justo en medio de las denuncias por el cambio de estilo de vida de su hermano Andrés Felipe y las andanzas en las que estaría con Jaime Ramírez Cobo, el enlace de la Casa de Nariño con el Congreso. Múltiples fuentes cercanas a los hermanos Sarabia se han acercado a SEMANA a entregar información y han manifestado que tienen miedo porque han empezado a ser intimidados para que no hablen.