Fuentes de alto nivel del Gobierno nacional dieron a conocer que la intención es rehacer los protocolos suscritos con la guerrilla del ELN por la administración del expresidente Juan Manuel Santos, para posteriormente reactivar la mesa de paz con ese grupo subversivo.
Se ha explicado que por el paso de los años y de las situaciones propias que han rodeado el conflicto con esa guerrilla, las condiciones han cambiado, situación que se agudizó con el rompimiento de los diálogos con el ELN que se presentó con el gobierno del entonces presidente Iván Duque.
El rehacer los protocolos tiene como finalidad, de acuerdo con el Gobierno nacional, rodear de garantías a las partes que van a participar una vez que se instalen las mesas de diálogo con esa guerrilla, ya sea en Cuba o en el país que se defina para la negociación.
El mandatario colombiano ha insistido en varias declaraciones que Cuba sufrió de un ataque diplomático por parte del gobierno del expresidente Iván Duque, que trajo como consecuencia que la isla integre la lista de los países promotores del terrorismo.
Por otro lado, el gobierno de Iván Duque, en un agudo discurso, había asegurado que desde la isla los jefes negociadores del ELN continuaban coordinando y ejecutando acciones terroristas en contra de la población colombiana y que, prueba de ello, según la anterior administración, fue el atentado terrorista que se perpetró en la Escuela de la Policía General Santander en Bogotá.
El atentado
Por el carro bomba en la escuela, 22 cadetes de la Policía Nacional perdieron la vida, pues se trató de un atentado terrorista que perpetró la guerrilla del ELN en 2019; las investigaciones apuntaron en su momento a señalar que la persona que estaba manejando el vehículo fue identificado como José Aldemar Rojas, alias El Mocho, integrante del ELN.
También figuran dentro del expediente Andrés Felipe Oviedo Espinel, conocido como Jesús, el cual, de acuerdo con las autoridades, fue a quien se le impartieron directrices para planificar a detalle el carro bomba en la Escuela General Santander.
El ELN cometió uno de los hechos más sangrientos que ha vivido en la historia reciente de la capital del país. Cuando apenas habían pasado 17 días del año 2019, un pelotón de 22 cadetes de la compañía Juan María Marcelino Gilibert de la Escuela General Santander, que se preparaban para ser oficiales de la Policía Nacional, fue sorprendido por una fuerte explosión y en cuestión de segundos un gigantesco hongo de fuego los consumió.
Ley de ‘paz total’
El viernes 4 de noviembre, el presidente de la República, Gustavo Petro, sancionó la ley de ‘paz total’, con la cual le da facultades necesarias a su gobierno para que negocie, entre otros, con el exjefe de la extinta guerrilla de las Farc y ahora comandante de las disidencias de la Segunda Marquetalia, Iván Márquez.
El mandatario colombiano firmó la ley en la hacienda Hato Grande, en el marco de la Asamblea General de Gobierno ampliada, en la cual revisó a profundidad los temas que se deben priorizar de cara al cumplimiento de los primeros 100 días de gobierno del Pacto Histórico.
Cabe recordar que las plenarias del Senado de la República y la Cámara de Representantes aprobaron esta semana el informe de conciliación del proyecto que modifica y prorroga la Ley de Orden Público, con el cual se otorgan las herramientas para los diálogos que ha planteado el presidente Gustavo Petro con los grupos armados ilegales.
Como informó SEMANA, el proyecto, en esencia, entrega facultades al presidente para adelantar diálogos, en búsqueda de lo que él ha llamado la ‘paz total’, lo que implica establecimiento de zonas especiales para el agrupamiento de los miembros de estas organizaciones y el levantamiento de órdenes de captura.
“En las zonas aludidas quedará suspendida la ejecución de las órdenes de captura, incluidas las órdenes de captura con fines de extradición, contra estos y los demás miembros del grupo organizado al margen de la ley, al igual que durante el transcurso del desplazamiento hacia las mismas hasta que el Gobierno así lo determine o declare que ha culminado dicho proceso”, indica la norma.
¿Con qué grupos se pueden entablar diálogos de paz?
Además de las facultades para que el Gobierno pueda adelantar negociaciones con los armados grupos ilegales, la iniciativa abre la puerta a la posibilidad de volver a negociar con personas que formaron parte de otros procesos de paz y no cumplieron con sus compromisos.
La controversia está contenida en el artículo 5 del proyecto, en el que no se hace mención explícita a la posibilidad de renegociar con disidentes, pero tampoco se cierra esa puerta.
En dicho artículo se indica que los representantes autorizados por el presidente de la República podrán realizar “todos los actos tendientes a entablar acercamientos y conversaciones con estructuras armadas organizadas de crimen de alto impacto que demuestren voluntad para transitar hacia el Estado de derecho”.
En el fondo, uno de los principales reclamos de quienes no están de acuerdo con esa medida es que el Estado podrá volver a sentarse a negociar con Iván Márquez y los integrantes de la Segunda Marquetalia.
Sobre ese aspecto puntual, el ministro del Interior, Alfonso Prada, admitió: “Queda habilitada la posibilidad de comenzar un proceso de diálogo, será el comisionado de Paz el que defina las condiciones en que se negociará con cada uno de los actores”.