SEMANA: ¿Por qué considera que lo que ha pasado con el agua en Bogotá es motivo para citar a debate de control al alcalde Carlos Fernando Galán?
María José Pizarro (M.J.P.): Para el supuesto desabastecimiento de gas que no ha llegado, el supuesto apagón que íbamos a vivir con el Fenómeno del Niño que tampoco llegó pese a que se encendieron todas las alertas hubo. En cambio, frente a la crisis del agua en Bogotá, cuando llevamos ocho meses de racionamiento, pues básicamente no se ha dicho absolutamente nada.
Aquí ha habido debates de control por todos los temas anteriores y, en cambio, después de siete meses de racionamiento en el Congreso de la República no se ha dado un debate y este tema tampoco ha sido puesto con suficiencia en la opinión pública.
SEMANA: ¿Considera que el alcalde Carlos Fernando Galán ha sido irresponsable en el manejo de esta crisis del agua?
M.J.P.: Ha sido errático. Sus decisiones no han sido las más acertadas, han sido tardías y han sido erráticas y, por lo tanto, a él le cabe una responsabilidad que estaremos dando en detalle en el debate de control político.
SEMANA: Desde finales de 2023 había problemas con el nivel de los embalses. ¿Qué responsabilidad ve usted de la Alcaldía de Claudia López en todo este proceso?
M.J.P.: Desde el 2021 venían descendiendo los embalses y se presentaron distintas alertas por parte del Ideam, el mismo Gobierno nacional creó una gerencia para enfrentar de una forma más efectiva el fenómeno de El Niño, el IDIGER requirió las medidas efectivas para enfrentar el fenómeno de El Niño y el acueducto alertó que habían disminuido las aguas del embalse.
Sin embargo, no se tomaron medidas, no se informó al alcalde Carlos Fernando Galán en los comités de empalme, por lo menos en los documentos que han sido públicos sobre este. Y, finalmente, empezamos el año 2024, es decir, Carlos Fernando Galán empezó su Alcaldía con todas las alertas que no le fueron informadas y que él tampoco tomó las medidas inmediatas para poder atender de manera menos errática la crisis.
SEMANA: Usted decía que desde 2021 hay problemas en el nivel de los embalses. Teniendo en cuenta esto y que lo que suceda en Bogotá no depende solo de la Alcaldía, sino también del Gobierno nacional, ¿usted ve responsabilidades en el Gobierno anterior y el actual?
M.J.P.: Ante el descenso en los niveles de los embalses, pero además de un fenómeno de El Niño muy fuerte y de la sequía que se avecinaba, pues es que el Gobierno nacional implementa una gerencia para poder alertar a los gobiernos distritales y municipales de las medidas que debían tomarse. El Gobierno nacional ha alertado hasta el cansancio que estamos viviendo como nunca las crisis de los eventos climáticos extremos derivados del cambio climático. Tenemos que tomar medidas a inmediato, mediano y largo plazo para poder enfrentar los efectos del cambio climático a nivel nacional. Esta es una situación que era crítica y, en mi criterio, las principales responsabilidades recaen sobre la administración distrital que tiene muchísimos más recursos que la mayoría de municipios de este país.
SEMANA: Usted también está hablando de una responsabilidad de la administración de Enrique Peñalosa.
M.J.P.: Durante los mandatos de Enrique Peñalosa se promovieron grandes proyectos de infraestructura, un modelo que ha solidificado la ciudad que ha expandido a Bogotá de manera desproporcionada sobre la sabana. Desde su primera Alcaldía nosotros evidenciamos responsabilidades, precisamente basados en el modelo insostenible que le impuso Enrique Peñalosa a la ciudad. Luego, ya en el 2016, se le alertó que se estaría en las sequías más grandes y disminuyeron los niveles de agua con lluvias que retrocedieron en un 44%, pero no se tomaron las medidas, él no las tomó.
Esto, además de falencias que tenemos en este momento, como la descontaminación del río Bogotá que él no llevó a cabo porque no construyó la planta que se necesitaba para empezar a limpiar las aguas que llegaban al afluente. Por lo tanto, no solo tenemos el sistema hídrico de nuestra ciudad altamente contaminado (los ríos Tunjuelito, Bogotá y San Francisco). Nosotros le entregamos a los demás municipios una cloaca y no se han tomado las medidas para evitar esos daños, cosa que debió haber hecho él en su primer mandato.
SEMANA: ¿Qué evidencias mostrará usted ante el Congreso para argumentar esta aseveración de que la Alcaldía de Galán ha sido “errática” al momento de gestionar lo que pasa con el agua en Bogotá?
M.J.P.: Hay responsabilidades de distintos tipos, unas por medidas que no han sido tomadas. Cuando estamos en el ciclo 21 de racionamiento, los niveles deberían estar por encima del 80% teniendo en cuenta las lluvias de los últimos 20 días y, sin embargo, estamos en el 54 %. Esto quiere decir que los racionamientos no han servido del todo, no han sido del todo efectivos, no han existido campañas pedagógicas serias y contundentes, inclusive en algunos casos ha aumentado el consumo y lo que se ha hecho es posponer el problema porque se relajan las medidas de racionamiento. Si seguimos con un racionamiento acertado podríamos aumentar los niveles de los embalses para atender la sequía que llega en enero, pero lo que anuncia el alcalde Carlos Fernando Galán es que va a relajar las medidas.
SEMANA: Entonces, a su juicio, ¿qué debería hacerse?
M.J.P.: Se necesitan todo tipo de medidas. Unas a corto plazo como no relajar el racionamiento y aumentar las campañas de ahorro, lo que implica generar una conciencia sobre el consumo responsable porque este no es un debate solo a Carlos Fernando Galán como alcalde, sino para que la ciudadanía en general tome conciencia sobre la realidad en la que vivimos. Somos la mayor ciudad del mundo que está pasando por una crisis hídrica.