La reforma a la salud sigue sin convencer a los congresistas, pese a que ya pasó la subcomisión sobre ese articulado que se había convocado para corregir los problemas sobre los que tanto han alertado los cabildantes en las últimas semanas.
Un grupo de ocho representantes a la Cámara llamó la atención sobre los peros de la reforma a los que el Gobierno no prestó atención en la subcomisión y que se quedaron en el articulado que está en la agenda del Legislativo para esta semana.
“Nosotros encontramos en esta compleja reforma a la salud un rompecabezas en el que no encontramos fichas claves. Ese rompecabezas no encaja para lograr que la atención al paciente sea eficaz y le dé garantías de que será atendido. Tampoco encontramos la ficha de que habrá un manejo de recursos inteligente que permitirá que los recursos alcancen”, sostuvo la representante a la Cámara, Julia Miranda.
La representante del Nuevo Liberalismo es una de los ocho congresistas que dejó claro que seguirán sin apoyar la reforma enteramente hasta que no se apliquen los cambios. Es más, ya vaticinan que los puntos que no les aceptaron en la subcomisión sobre la reforma a la salud los volverán a presentar en el debate en plenaria sobre ese proyecto de ley. Hay 12 componentes que les siguen pareciendo imparajitables para el trámite de ese texto.
La representante a la Cámara, Jennifer Pedraza, sostuvo que la Adres no tendría la capacidad de soportar toda la administración del sistema, por lo que estaría en riesgo la continuidad de la atención después de los dos años de transición. “Esto no es una reforma cualquiera, estamos hablando de la vida de la gente y por eso hay que ser cuidadosos”, aseveró la congresista.
Y es que el Gobierno plantea que sobre esa entidad recaería la administración de los recursos de la salud para evitar la intermediación. El problema es que dar ese paso implicaría tener una robustez institucional dentro de la Adres que en la actualidad no existe.
Los congresistas señalan que el Gobierno no quiso escuchar en detalle las preguntas del Legislativo, como la solicitud que les pedía indicar cómo sería la administración de los recursos de salud. “Se mantienen preocupaciones muy grandes. Nos parece imposible e increíble hacer una transición en dos años”, cuestionó la representante Katherine Miranda.
Sin embargo, los legisladores aceptaron que sí hay consensos en puntos como la prohibición de la integración vertical, la mejora de la atención en los puntos lejanos del país y la profesionalización del personal de salud. “Lo que no logramos entender es por qué el Gobierno insiste en empezar de cero en términos de la estructura administrativa y de gobernanza”, sostuvo la representante Catherine Juvinao.
Y agregó: “No logramos consensos en mucha cosas. No logramos ningún consenso con el Gobierno para que entiendan que no pueden eliminar los contratos del sistema de salud entre las redes, las gestoras y los prestadores”.
Además de las representantes Julia Miranda, Catherine Miranda, Pedraza y Juvinao, esos comentarios también fueron acogidos por los representantes a la Cámara Daniel Carvalho, Juan Sebastián Gómez, Alejandro García y Cristian Avendaño.
“Otro elemento clave en la garantía de la sostenibilidad financiera del sistema son las auditorías de facturas. Creemos que el proyecto tiene mayor espacio para aclarar las funciones de las Gestoras en esa labor, asegurando que dichas auditorías sean suficientes y eficientes”, alertaron los congresistas.
El debate dela reforma a la salud está agendado para continuar en la tarde de este lunes (9 de octubre). La plenaria había comenzado cerca de la 1 de la tarde, en esta se logró la aprobación en segundo debate del proyecto de ley de regularización del cannabis de uso adulto.
Si bien se alcanzó el quorum para iniciar el debate de la reforma a la salud, la bancada de Cambio Radical (partido de oposición) se ausentó del recinto.