Cielo Rusinque iba a convertirse en una de las funcionarias más poderosas del gobierno del presidente Gustavo Petro. Todo estaba dado para que fuera la nueva jefe de gabinete, el cargo que hasta ahora estaba desierto tras la salida de Laura Sarabia en medio de escándalos e investigaciones en la justicia.
El enroque consistía en que Rusinque pasaría del Departamento de Prosperidad Social (DPS) a ese importante cargo en la Casa de Nariño, mientras que Sarabia llegará a la dirección del DPS. Sin embargo, las declaraciones en los medios de comunicación dando detalles de su cargo y las movidas del Gobierno terminaron costándole el puesto y dejándola por fuera.
Precisamente lo que molestó al mandatario fue que siendo una persona en la que iba a confiar tanto, saliera a la prensa a dar declaraciones dando por hecho el nombramiento, cuando su hoja de vida ni siquiera había sido publicada en la página de la Presidencia. Hasta entonces solo se habían dado algunas llamadas al interior de Palacio para hablar de esa posibilidad. Concretamente, ella reconoció que fue el director del Dapre, Carlos Ramón González, quien había sondeado el tema con la exdirectora del DPS.
Luego de toda la polémica y a pesar de haber asegurado a la opinión pública que ese sería el cambio que se haría en los próximos días, finalmente se confirmó que no estaría en el cargo. “Quiero agradecer al presidente Gustavo Petro su voto de confianza. No estaré por el momento en el Gobierno. Si alguien sabe y tiene autoridad para disponer quién lo acompaña y dónde, es él. No hay pulsos de poder en Casa de Nariño, allí la lucha diaria es por el bien de Colombia”, aseguró Rusinque.
Una de las frases que más habría molestado a Petro fue que ella aseguró que la designación que esperaba darse en el cargo había sido propiamente del presidente de la República, aunque reconoció que este tipo de trámites conllevan algún tiempo.
Aunque aclaró que no había sido nombrada formalmente y su puesto estaba en consideración, daba por sentado que el cambio se daría. Incluso, a varios periodistas les llamó la atención que ella misma saliera a dar la confirmación oficialmente antes que el mismo Gobierno o antes de que el nombramiento se efectuara.
María Isabel Rueda contó en SEMANA que fue gracias a sus declaraciones en medios de comunicación que el cambio no se dio. “¿Qué pasó? Una razón es que ella misma salió a confirmar en algunas emisoras radiales que sería la nueva jefe de gabinete antes de que su nombramiento se hubiera contado, ni siquiera su hoja de vida estaba publicada, ni firmado al menos el decreto [de] su nombramiento, y eso parece que no sucederá. Aún más, Rusinque podría terminar del todo por fuera del Gobierno”, contó la periodista.
En algunas de esas declaraciones a la prensa, Rusinque dudó por momentos de la designación, sin embargo, siempre confirmó que el nombramiento se daría. “Voy a estar cerca al presidente, como se ha dicho, vi que la noticia salió por algunos medios. Estamos pendientes de la materialización de esa decisión. Lo voy a estar acompañando, sí, manejando la agenda y, bueno, lo que las obligaciones o tareas que él disponga, y pues estamos esperando que eso se materialice. En principio, entiendo, será esta semana”, aseguró Rusinque a Blu Radio.
Uno de los primeros hechos que llamó la atención y que generó dudas fue que mientras la hoja de vida de Sarabia fue publicada en la página de la Presidencia para la dirección del Dapre, la de Rusinque nunca fue compartida allí.
En las declaraciones a los medios, Rusinque defendió a capa y espada el nombramiento de Sarabia. Dijo que podía comparecer las veces que se considerara necesario, pero que tenía toda la preparación para desempeñar el cargo.
Por ahora, el cargo que es más cercano al presidente Gustavo Petro sigue vacante y no es claro quién pueda llegar o cuál sea la decisión que tome el mandatario. De todas maneras, se tratará de una persona de total confianza que maneje su agenda y sepa todos los detalles de sus movimientos.