El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, demostró este martes 28 de noviembre que, contra viento y marea, el Gobierno Petro aún tiene control sobre el Congreso.

Al menos el suficiente para que la controvertida reforma a la salud, que parecía muerta, resurgiera entre las cenizas y avanzara a pasos agigantados en la plenaria de la Cámara de Representantes.

Hasta las 9:00 p. m. de este martes, Velasco logró que, después de varias semanas de intentos, su estrategia de mantener el cuórum funcionara.

Félix León Martínez, presidente de Adres. | Foto: Guillermo Torres Reina

Congresistas del Partido de La U y el Partido Conservador que, incluso, han hecho oposición pública a la reforma, se han mantenido en sus curules y le han permitido al Gobierno avanzar con el estudio y aprobación de la polémica iniciativa.

El Partido Cambio Radical y el Centro Democrático, ambos de oposición, también han permanecido en sus curules, aunque las dos casas políticas han aclarado que, apenas llega la hora de votar, se retiran del recinto y desbaratan el cuórum.

Más allá de eso, Velasco obtiene el triunfo legislativo porque logró convencer a La U y al Partido Conservador de quedarse y votar el proyecto. Además, consiguió en tiempo récord que las curules para la Paz, cuyo representantes estaban molestos con el Gobierno, también se mantuvieran firmes en favor del Gobierno Petro.

Andrés Forero | Foto: Guillermo Torres Reina

SEMANA conoció por una fuente cercana al Gobierno que Velasco almorzó este miércoles con algunos congresistas que representan a las víctimas donde, al parecer, se habló de la reforma a la salud.

Lo que ocurrió en la noche de este martes en el Congreso era impensable porque, de entrada, el Gobierno no contó con la presencia y los votos de 14 representantes de la Alianza Verde que se retiraron de la plenaria porque están recusados por el excandidato presidencial Enrique Gómez Martínez, tras las explosivas declaraciones del ministro Guillermo Alfonso Jaramillo, quien le confesó al país que ese partido tiene cuotas burocráticas en el gobierno de Gustavo Petro. La Comisión de Ética del Congreso no ha decidido el tema.

Jennifer Pedraza, representante a la Cámara. | Foto: Guillermo Torres Reina

Aún así, hay sectores políticos que creen que al Gobierno nacional le sirvió la recusación a la Alianza Verde porque la mitad de los congresistas no tenían entre sus planes aprobar la reforma a la salud. Además, el debate no contó con voces importantes en contra de la iniciativa como Katherine Miranda, Catherine Juvinao, entre otras.

Sin la presencia de los verdes, el Gobierno nacional fortaleció su respaldo en La U y los conservadores y junto a las curules de paz, el Partido Liberal y otros dirigentes, sumó las mayorías que necesitaba para sacar de las cenizas la reforma a la salud.

Hasta las 9:40 p. m., la plenaria de la Cámara había estudiado y aprobado casi el 70 % de la controvertida reforma a la salud.

La mayoría de los artículos fueron aprobados en bloque, un tema que la oposición demandará ante la Corte Constitucional porque consideran es un “vicio de trámite”.