El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, ha emprendido una cruzada para tratar de conquistar la mayor cantidad de partidos alrededor del Gobierno con el objetivo de que sean aprobadas las reformas de Petro. A ese plan le han llamado el “acuerdo nacional”. Desde que Cristo llegó al cargo se ha reunido con distintas bancadas y las ha invitado a dialogar. La única que no ha aceptado es el Centro Democrático.

En la Cámara, el manejo del ministro es notorio. Y, según le confesaron varios congresistas a SEMANA, eso se ha logrado gracias a “acuerdos burocráticos” con distintos partidos.

Una de las bancadas esenciales, y que más llama la atención, ha sido la del Partido Conservador, que en su mayoría ha acompañado las reformas del Gobierno en la Cámara. Ellos tienen representación en el Ministerio del Deporte y eso se ha confirmado con las visitas frecuentes de los congresistas de esa colectividad a la oficina de la ministra Luz Cristina López, según denunció Catherine Juvinao. Todo eso, a pesar de que se declararon en “independencia” frente a Petro.

Según un congresista que pidió reserva de su identidad, los conservadores le han seguido el juego a Cristo a tal punto que, si no se hacen las modificaciones que ellos piden en los proyectos, se salen del recinto y no votan, rompiendo el quorum o las mayorías, como ya ha sucedido. “Lo de los conservadores es la entrega total. Si esas reformas han avanzado es por ellos”, dijo un congresista.

El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, ha podido conformar mayorías en el Congreso. | Foto: GUILLERMO TORRES

Otra de las bancadas clave en la Cámara para conformar las mayorías es la del Partido de la U. Si bien no todos acompañan las propuestas del Gobierno, la mayoría está respaldando al mandatario y sus reformas.

Una tercera bancada que ha ayudado a completar las mayorías es el Partido Liberal. Gran parte de los congresistas ha apoyado a Petro desde la pasada campaña electoral.

Otro intenso lobby de Cristo en el Congreso se ha visto en la Comisión Séptima de la Cámara. Él y sus colegas, como Guillermo Alfonso Jaramillo, ministro de Salud, han tratado de persuadir a los congresistas para lograr acuerdos, en medio de las profundas diferencias frente a lo que plantean las polémicas iniciativas. Por esa comisión pasan varias de las más importantes reformas para el Gobierno, como la laboral y la de la salud, y ya pasó la pensional.

Según algunos parlamentarios, a Cristo le ha funcionado el lobby en la Cámara, pues varios de ellos apenas lo están conociendo. Sin embargo, el precio en el Senado ha sido distinto.

Hasta el momento, Cristo solo se ha tenido que medir en el debate de la reforma al Sistema General de Participaciones (SGP), liderada por él mismo. Si bien alcanzó las mayorías, no se sabe si esos resultados se pueden mantener en otras propuestas que generan más resistencia, como la jurisdicción agraria, la laboral y la reforma a la salud. Esas serán las verdaderas pruebas de fuego del ministro Cristo en el Senado. “No le han llegado las pruebas ácidas. Ese sería el gran examen”, señaló un congresista.

Ministro del Interior, Juan Fernando Cristo. | Foto: Cortesía Ministerio del Interior

Sobre la reforma al SGP, SEMANA conoció que el proyecto sigue provocando diferencias en el propio Gobierno por el impacto fiscal que tendría, por lo que citaron a un almuerzo esta semana con el DPS y el Ministerio de Hacienda para discutir el tema. Hasta ahora, Cristo ha demostrado más habilidad política en el Congreso que su antecesor, Luis Fernando Velasco. “Lo maneja muy bien y se acerca a todos los partidos para saludarlos, la cortesía o lo que sea, maneja muy bien eso”, afirmó un parlamentario.

Un proyecto fundamental para el funcionario será la reforma política, que contempla varios puntos que causan polémica, como las modificaciones al CNE, la financiación estatal de las campañas y las listas cerradas. La iniciativa logró ser aprobada en primer debate de forma exprés en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes; sin embargo, tiene los tiempos ajustados para los siete debates restantes y conserva puntos polémicos que serán difíciles de concertar.

De lo que sí no volvió a hablar el ministro Cristo es de la famosa constituyente, una polémica idea con la que debutó en el cargo y que se desinfló en pocas horas por la falta de respaldo.