Gustavo Bolívar está en el ojo del huracán por una denuncia que hizo en la revista SEMANA sobre supuestos contratos a cambio de presiones sexuales a mujeres en el Congreso, lo llevarán a ampliar su declaración ante la Fiscalía y la Procuraduría. Más allá de eso, tiene encima el peso de la opinión pública que le exige que denuncie y, de paso, sus propios compañeros que le insisten en que revele los nombres de los supuestos responsables porque no puede enlodarse toda la institución legislativa.
Recordemos que Bolívar contó que recibió en su oficina a cuatro mujeres que le confesaron cómo sus jefes, según él, del Senado, las presionaban sexualmente a cambio de sostenerles el contrato laboral con el Congreso.
“Uno empieza a ver que hay muchas niñas bonitas en diferentes ramas. Estoy contándole denuncias que me hicieron ellas en mi oficina”, dijo el exsenador en la entrevista. “Mi secretaria está de testigo. Ella fue la que me dijo que había unas niñas que querían hablar conmigo. Yo le dije: claro, las escucho”.
“Para poderlas esclavizar sexualmente, les hacían contratos de dos o tres meses. Es más fácil para que vuelvan a estar con ellos que si los contratos se los hacen por un año. Las mantienen así, con contraticos chiquitos Esa fue la denuncia que me hicieron ellas”, agregó Bolívar.
A medida que pasan los días, las tensiones contra Bolívar aumentan. Por eso, en su cuenta personal de Twitter, confesó que está bajo un ataque desde hace tres días por atreverse a contar lo que él llama la asquerosidad de la política por dentro. Sin embargo, “alguien tiene que hacerlo. El país no puede seguir engañando”, dijo.
Destacó que de cada cosa que afirmó tiene pruebas, pero pidió a sus seguidores paciencia. “Primero la seguridad de las víctimas. (...) Confíen en mí, jamás les voy a mentir”.
Hasta este miércoles 11 de enero, Bolívar no había desenmascarado a los senadores posiblemente responsables. Sin embargo, ante la presión, y muy a su estilo de escritor de telenovelas, empezó a entregar algunas pistas o indicios sobre el tema.
“A veces el asesino regresa a la escena del crimen y pregunta: ¿quién pudo haber hecho esta monstruosidad? Así actúan muchos políticos que ustedes conocen”, escribió en su cuenta personal de Twitter.
Aunque aparentemente es una primera pista, varios líderes políticos le han pedido que deje de prolongar el tema y denuncie de una vez por todas.
El propio Luis Ernesto Gómez, exsecretario de gobierno de Bogotá, y quien respaldó la campaña presidencial de Gustavo Petro, le respondió en Twitter: “Ya, deja la telenovela”.
Otros, como el representante a la Cámara por el Pacto Histórico Agmeth Escaf -con quien Bolívar ha tenido fuertes enfrentamientos políticos en las últimas semanas-, han intentado burlarse de las denuncias del exsenador y la han asociado a su papel de libretista de novelas.
Más allá de eso, Gustavo Bolívar tendrá que ampliar su declaración este jueves 12 de enero en la Fiscalía, el primer organismo judicial que abrió investigación preliminar para establecer la veracidad de las afirmaciones del exsenador en SEMANA. Posteriormente, deberá rendir una entrevista ante la Procuraduría.