Gustavo Petro tiene varios retos como nuevo mandatario de los colombianos y por eso los primeros diez días como presidente serán los que puedan marcar su hoja de ruta para los próximos cuatro años.

Uno de los primeros temas que busca abordar y darle un giro de tuerca es la salud. Petro deberá buscar una solución rápida a las Entidades Promotoras de Salud (EPS), las cuales prometió cambiar en su modelo. Petro ha insistido en que hay que quitarle el manejo de la intermediación en los servicios de salud para que los dineros sean manejados directamente por el Estado.

En el tema ambiental hay una propuesta clara y es acabar con el fracking en Colombia. La ministra de Ambiente designada por Petro anunció que se buscará que desde el Congreso de la República se prohíba por ley el fracking en Colombia, advirtiendo que esa práctica genera un riesgo creciente para el país.

“Definitivamente no consideramos que el costo beneficio de la técnica del fracking en Colombia sea a favor del fracking, por el contrario, creemos que es un gran riesgo y que territorios valiosísimos como el Magdalena Medio, requieren otro tipo de vocación productiva”, sostuvo Muhamad.

Y fue contundente en asegurar: “Vamos a buscar, lo antes posible, frenar el licenciamiento del fracking y buscar que en el Congreso de la República se prohíba el fracking por ley”.

La reforma tributaria es otro de los temas pendientes que tendrá que resolver cuanto antes el gobierno entrante. La tributaria es una de las iniciativas más importantes ya que allí se buscarán los recursos para financiar los programas sociales y hacer realidad las promesas que se hicieron durante la campaña presidencial.

A pesar de que Gustavo Bolívar dijo que la reforma tributaria no se tramitará con mensaje de urgencia, sí deberá ser vital que en estos 100 días se adelanten gestiones para considerarla y tener más detalles sobre la misma, para que los ciudadanos no comiencen a presentar dudas sobre el proyecto.

Otra de las reformas que piensa iniciar es la pensional. Petro indicó en su plan que “toda persona trabajadora, incluyendo las de mayores ingresos, cotizarán de manera obligatoria a Colpensiones una suma calculada sobre la base de uno a cuatro SMLV, lo que asegurará una pensión básica bajo el régimen de prima media. Las personas cuyos ingresos sean superiores a cuatro SMLV decidirán libremente dónde cotizar el excedente; en este pilar participarán las Administradoras de Fondos de Pensiones”.

Las cuentas de Petro apuntan a que la plata que hoy se va a los fondos de pensiones por cotizaciones de los que están aportando para su pensión, que, según sus cálculos, son unos 25 billones, alcanzaría para pagar la mesada de los que ya adquirieron su derecho hasta los cuatro salarios mínimos (esto, si se recompone el esquema según su propuesta).

También serviría para apalancar el costo de los subsidios de 500.000 pesos, monto con el cual sacaría a todos los adultos mayores de la franja de la pobreza por ingresos (ingresos entre 331.688 y 653.781 pesos mensuales son considerados vulnerables por el Dane).

Señaló que se respetarán las actuales pensiones y no se afectarán los derechos adquiridos, así como de quienes tienen una expectativa legítima de pensión. En ese sentido, no se incrementará la edad ni tampoco se modificará la pensión de sobrevivencia para cónyuges, hijos con discapacidad, estudiantes y demás beneficiarios.

Salud, ambiente, reforma tributaria y pensional serán temas prioritarios para los siguientes 100 días del presidente electo. De cumplirse, la confianza entre los electores y los opositores podría ir creciendo; o por el contrario, de no lograrlo, los problemas para Petro estarían llegando en tiempo récord y desde los dos frentes.