Este miércoles, 3 de enero, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) decidió archivar el trámite de licenciamiento ambiental del proyecto de ampliación de la Autopista Norte de Bogotá. La decisión de la entidad del gobierno del presidente Gustavo Petro frena la obra, justificándose en “insuficiencia de información”.
La Anla emitió un comunicado explicando la solicitud para la ampliación de la vía fue presentada por cinco unidades funcionales entre las calles 191 y 245, con una longitud de 5.8 kilómetros por cada calzada.
El proyecto, con auto de apertura del 14 de julio de 2023, recibió una visita de campo de la Anla entre el 26 y 28 de julio del mismo año. El pasado 16 de agosto, la autoridad realizó 39 requerimientos a la concesionaria por insuficiencia de información técnica contenida en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), que era fundamental para tomar la decisión de darle la licencia.
El pasado 18 de septiembre, la concesionaria respondió a los requerimientos intentando subsanar los vacíos, pero frente a esto la Anla lista varios reparos.
El primero es que algunas obras hidráulicas no se encuentran “armonizadas” con los instrumentos del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Bogotá, como ocurre en las obras de cruce con las quebradas Las Pilas, La Floresta y Novita, dado que las dimensiones de ellas son “más pequeñas” de lo proyectado. Además, la concesionaria habría “desconocido” la quebrada Cañiza.
Además, asegura que las obras presentadas “deben garantizar no solo la conectividad hidráulica entre ambos humedales, sino que se favorezca la conservación de los hábitats y los procesos ecológicos allí presentes”. A pesar de esto, dice la Anla que no se presentaron los estudios hidráulicos requeridos, por lo que no se cuenta con la información necesaria para dar la licencia.
La autoridad también pidió el concepto técnico de la Secretaría Distrital de Planeación, la cual aseguró que “los perfiles viales presentados no cumplen con las tipologías urbanísticas establecidas en el actual y anterior Plan de Ordenamiento Territorial de Bogota, en lo concerniente a franjas funcionales”.
Por otro lado, el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) y el Fideicomiso Lagos de Torca mencionaron posibles problemas de inundación por las condiciones de diseño de las obras para los cruces de cuerpos de agua.
“Adicionalmente, los sistemas constructivos del proyecto vial no responden a los requerimientos de protección de la red matriz Tibitoc - Casablanca según el concedo de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, en el que se solicita que las obras y actividades planteadas para la construcción de la Autopista Norte mantengan unas interdistancias con el derecho de vía de la red de acueducto que el proyecto vial no contempla”, concluyó en los hallazgos, a raíz de la respuesta de la concesionaria.
Por estas razones técnicas, entre otras, la autoridad emitió el Auto 4 del 2 de enero de 2024, con el que archiva el trámite de licenciamiento ambiental del proyecto.
Resaltaron que esto no implica la inviabilidad ambiental del proyecto, por lo que la concesionaria puede radicar una nueva solicitud de licencia ambiental cuando se completen los estudios requeridos por la Anla.
Finalmente, hicieron un llamado al alcalde Carlos Fernando Galán: “la nueva administración distrital tiene un papel preponderante y por lo tanto, esperamos que esto sea una oportunidad para fortalecer el Estudio de Impacto Ambiental y así no solo garantizar la conservación de los ecosistemas estratégicos de la ciudad, sino abordar con responsabilidad los retos en términos de movilidad”.