Natalia Castro, la hija de la exsenadora del Pacto Histórico, Piedad Córdoba, no tuvo problema en contarle a SEMANA detalles de los últimos momentos que vivió su madre el sábado 20 de enero, cuando su voz se apagó.
La joven periodista, quien apoyaba a Córdoba en la revisión y edición de todas las publicaciones que divulgada en sus redes sociales, confesó que su madre “vivía muy estresada. Ella, en realidad, vivía muy preocupada los últimos días”, le narró a SEMANA.
Las razones las desconoce, aunque no es secreto que la exsenadora, quien fue hallada por sus escoltas, desmayada en la habitación de su apartamento en el edificio Chenoa, en Medellín, siempre cargó con el peso de la extradición a una cárcel de Estados Unidos de Álvaro Córdoba, su hermano, por nexos del narcotráfico.
La Negra, como la llaman cariñosamente quienes la conocieron, no ocultaba las diferencias que nacieron con su familia tras la captura de Córdoba y posterior extradición.
“La vida me pone en circunstancias que yo no estoy buscando. Si ese es el debate que voy a hacer, lo voy a hacer. [Álvaro] es mi hermano del alma, es que es mi hermano, no mi hermanito, es mi hermano. Si querían darme duro, como a mí no me podían hacer nada porque no como carreta como mi hermano, me lo hicieron”, le confesó a SEMANA el 30 de enero de 2023.
En esa entrevista, dijo que no había podido hablar con su hermano en Estados Unidos. ¿Sabe qué es lo más triste y trágico? Que mi familia cree que a mi hermano lo que le pasó es por culpa mía, por perseguirme a mí. Muy difícil”, contó.
Es decir, ¿ha tenido problemas con su familia?, le preguntó SEMANA.
“Pero claro, nosotros somos muy unidos”, dijo.
“O sea, en la familia le recriminan, le rechazan lo ocurrido. Le dicen ‘por tu culpa, Piedad’, le expresó este medio.
Y ella, sin dudarlo, respondió: “Sí, por ser hermano mío; pero mi hermano sabe que no es así, pero él me ha mandado razones, me dice que esté tranquila, que él se defenderá”, ratificó.
Natalia Castro, la hija y mano derecha de la exsenadora, sólo se remite a los últimos días de su madre e insiste en que la observó muy preocupada. Sin embargo, ella no entra en detalle de las razones que pudieron motivar su estado.
Sobre las causas del fallecimiento, Castro Córdoba le dijo a SEMANA que el Instituto Nacional de Medicina Legal no ha entregado a la familia el resultado de la necropsia. Por eso, ella se remite a hablar de paro cardíaco, tal como reportaron los galenos.
“Qué dolor tan grande lo ocurrido”, reconoció Natalia a SEMANA.
“Me duele el alma, no sé qué pasó, solo quisiera despertar de este mal sueño”, resume visiblemente conmovida la joven periodista que, además, hacía parte del grupo de colaboradores de su madre. Ella, por ejemplo, revisaba algunas de las publicaciones con los logros que Córdoba divulgaba.
Natalia, quien permanece en la tarde de este lunes 22 de enero en el Congreso, donde el cuerpo de Piedad Córdoba es velado en cámara ardiente, no quiere despegarse un minuto de su madre, como tampoco lo hizo en vida. Igualmente ocurre con Juan Luis, su hermano, el excongresista de la Alianza Verde.
“La recuerdo como una mujer guerrera, de grandes luchas, una mujer que amaba a su país, a su gente, que siempre lo dio todo, una mujer humilde, muy alegre, soñadora, emprendedora. En resumen, la mejor mamá del mundo”, describió Natalia.
Ella no sale del asombro de la noticia y aún le cuesta creer que la jefe de la casa, la mujer que hablaba de política sin parar, la que se preocupaba por el país y quien casi todo el día atendía visitas o llamadas por su teléfono, hoy ya no esté.