Mientras el país ve las consecuencias de la llamada “crisis explícita” en el sector salud, las universidades privadas atraviesan una situación económica adversa por falta de desembolso de recursos de parte del Gobierno Petro. Icetex, entidad que entrega créditos estudiantiles para miles de personas, no ha girado la totalidad de los recursos correspondientes a las matrículas del primer semestre de este año.
La entidad ofrece varios de los métodos de financiación de más fácil acceso para los jóvenes en Colombia, prestándoles a los estudiantes de limitados y escasos recursos para entrar a universidades privadas. Por esta razón, las instituciones dependen en buena medida de las matrículas a través de estos créditos en un país en el que pocos pueden costear la educación.
Cuando un estudiante se inscribe a una universidad privada, este presenta la aprobación del crédito del Icetex y esta procede a desembolsar los recursos directamente a la institución durante los dos primeros meses del año. En el inicio del Gobierno, bajo la presidencia de Mauricio Toro en el Icetex, se hicieron esfuerzos para acelerar el giro de los recursos, poniéndolos a disposición de las universidades prontamente.
Pero para el primer semestre de 2024, las universidades privadas padecen por un retraso sin precedentes en el desembolso, el cual desató una silenciosa crisis económica en instituciones de todos los niveles.
Óscar Domínguez, presidente de la Asociación Colombiana de Universidades (Ascun), que reúne a 95 instituciones a nivel nacional, entre ellas 60 privadas, expuso en SEMANA la situación que viven a raíz de la falta de desembolso. Asegura que solo se ha girado, en promedio, el 10 % en el rubro de renovaciones de matrícula en las universidades afiliadas al gremio.
“El reporte al día de hoy, por la consulta que estamos haciendo, es que se están debiendo todas las renovaciones. De 2024 solo se ha girado el 10 %. Debieron haber sido giradas a más tardar a finales de febrero”, indicó el líder gremial sobre las 60 afiliadas de la asociación. Y las implicaciones son preocupantes: “Es un desbalance. Como cuando uno tiene que comprar el mercado sin salario. Una situación dramática”.
La tributaria es el detonante
Domínguez aseguró que las universidades vienen enfrentando muchas dificultades, en principio, a raíz del artículo 95 de la reforma tributaria del Gobierno Petro. SEMANA consultó a directivos de universidades, que también apuntan a esta situación como detonantes de la crisis.
“Nosotros venimos teniendo muchas dificultades por los impactos que ha generado, en principio, el artículo 95 de la reforma tributaria, que puso de subsidiarias a las universidades privadas a pagar parte del crédito de los estudiantes. Una vez esto terminó, nos ha tocado seguir con el subsidio para no afectar a los estudiantes. Esto ha traído un problema de financiación. Cuando las transferencias de los créditos se demoran, desde luego genera más impacto”, dijo el presidente de Ascun.
El artículo, que fue incluido repentinamente en la reforma y no contó con mayor concertación, pretendía que el crédito solo pagara el monto de la matrícula sumado al Índice de Precios al Consumidor (IPC). La diferencia porcentual de los intereses la debía asumir la institución.
Este fue aprobado y se implementó, por lo que se alcanzó a recaudar, pero en octubre de 2023 la Corte Constitucional tumbó el artículo. Luego, el Icetex les pidió a las universidades mantener el subsidio. Muchas accedieron a hacerlo, pero para ninguna es fácil.
Esto, junto a la falta de giro, afecta a todas las universidades, sin distinción de su tamaño. Lo que sí aclaró el presidente de Ascun es que la afectación es mayor entre aquellas con un número mayor de estudiantes con crédito Icetex, por lo general las medianas que tienen entre el 20 y hasta el 60 % de su población vinculada con este tipo de financiación. “En unas como La Salle, Santo Tomás, Uniminuto, Central o Jorge Tadeo Lozano, ahí los golpea muchísimo. En las universidades privadas, el 90 % de la financiación es matrícula”, indicó.
El líder de Ascun expone que las primeras llamadas de las universidades preocupadas las recibió a finales de febrero. Luego, a mediados de marzo, la demora empeoró la situación. Solo hasta el Consejo Nacional de Rectores, que se realizó a mediados de marzo en Medellín, obtuvieron respuesta de Patricia Abadía, presidenta encargada del Icetex.
“Dijo que había ajustes internos, unos procedimientos, pero que la plata está, que es lo importante. Que aspiraba a ir avanzando en el mes de abril”, contó, y dijo que en estos momentos, en Ascun, están “solicitando una reunión”.
Si la demora supera el semestre académico, según Domínguez, la repercusión podría ser la no admisión de los estudiantes financiados por Icetex: “Si te presto un servicio con el crédito de un tercero y ese tercero no me gira, entonces no puedo ofrecértelo”. Y de esto dio fe Juan Camilo Zapata, director financiero de la universidad EIA, una institución regional que se ve impactada por la situación.
“Mientras más se postergue ese recaudo en el semestre, le comienza a generar un déficit de liquidez para afrontar pagos de salarios y proveedores. En la universidad, un poco más del 20 % de la población se financia a través de Icetex, es importante, pero no dependemos de ello. (...) Si se llega a mayo o junio, será un factor crítico”, indicó el funcionario.
Habla la presidenta del Icetex
Patricia Abadía, presidenta encargada de Icetex, habló con SEMANA sobre la situación que atraviesan las universidades privadas. Aseguró que no es cierto que el giro de los recursos de las matrículas de 2024 sea tan bajo como un promedio del 10 % por institución.
“Desde el año pasado se han venido haciendo giros a las instituciones de educación superior por concepto de matrícula para el período 2024-1. El año pasado, en diciembre, anticipamos el giro de 58.000 millones de pesos a 86 instituciones. En este año, los giros los venimos haciendo desde el mes de enero, que con corte al 4 de abril hemos girado 606.000 millones a 244 instituciones”, indicó.
Y dijo que entre las 20 universidades que más han recibido de esos recursos, 18 forman parte de Ascun. Abadía confirmó que lo que está pendiente son 538.000 millones de pesos, que irán dirigidos a 220 instituciones. Tal como explicó en Medellín con los rectores, dijo que el retraso se debe a un “desarrollo tecnológico” en el Icetex, todo por el subsidio de la reforma tributaria que la Corte tumbó y al cual algunas universidades accedieron a mantener.
“Para que los jóvenes pudieran ver reflejado en su estado de cuenta el beneficio que se les está otorgando. Además, que nos permitiera automatizar el proceso, que se hacía de forma manual, para anticipar aún más el proceso de giro”, agregó la funcionaria.
También argumentó que algunas universidades aún no confirman si quieren formar parte del ejercicio, mientras otras están en trámite para vincularse al mismo, que puede demorar semanas: “Eso hace que esos recursos para esas instituciones aún se encuentren pendientes”. Dijo que los giros de los recursos que faltan se harán la próxima semana, entre el 8 y el 12 de abril.
Frente a las dificultades de las universidades, la presidenta respondió: “Desde el Icetex está todo el compromiso de ponernos al día con los giros”, pero destacó la importancia de garantizar el beneficio para los estudiantes, lo cual retrasó el giro.
Si bien el subsidio afectó a las universidades, la funcionaria lo defendió a capa y espada. También respondió a la posibilidad de que, si se demora más el giro, las instituciones no puedan recibir estudiantes de Icetex el próximo semestre. “Creería que no. Este es un tema de corresponsabilidad”, respondió a las universidades para este medio.
Las universidades, por retrasos propios de mantener en pie un artículo de la reforma tributaria que la Corte Constitucional declaró inexequible en octubre, se encuentran en alerta. Esperan que se resuelva en abril, porque la espera podría implicar la profundización de la crisis económica de las instituciones.