Laura Sarabia, la exjefe de gabinete de Gustavo Petro, publicó un nuevo comunicado de prensa en sus redes sociales en el que habló del papel que cumplió en Estados Unidos, donde asistió como invitada a una conferencia sobre mujer y violencia política.
“Como mujer latinoamericana fui invitada al pleno de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en cumplimiento de su mandato de monitoreo, para abordar el tema de política pública contra la mujer, de interés personal por experiencia propia y de interés en la agenda nacional y regional sobre equidad de género”, expresó.
Contó que su viaje a Washington fue programado el 28 de julio pasado, “luego de que la Fiscalía certificara que no había investigaciones en mi contra. Sin embargo, el pasado 18 de agosto, cuando se conoció la opción de retomar mi tarea en el Gobierno, la Fiscalía comunicó la novedad procesal de oír mi versión”.
Sarabia dijo que su defensa le ha recomendado “conocer el contenido de la denuncia, para responder de manera debida en una diligencia voluntaria que fue provocada por nosotros mismos para poder dar mi versión de los hechos. Esta será el 5 de septiembre de 2023″.
Reiteró una vez más que atenderá las diligencias judiciales necesarias para explicar lo que considera es la “licitud de mis actos y defender la inocencia de mi conducta”.
Y finalizó el comunicado diciendo: “No temo a la búsqueda de la verdad en una recta administración de justicia que respete mis derechos y garantías procesales”.
Laura Sarabia sigue siendo una de las personas en las que más confía Gustavo Petro. De hecho, en el Palacio de Nariño hay quienes creen que el jefe de Estado le gustaría que ella estuviera, nuevamente, al frente de algunas tareas de su Gobierno.
Cuando el escándalo en su contra estalló, por las denuncias de su exniñera, Marelbys Meza, quien terminó en el polígrafo del palacio presidencial, el primer mandatario nunca le dio la espalda.
Se ve claramente en los chats que le escribía a Armando Benedetti, en medio de la convulsionada pelea que sostenían ambos, y que publicó en su momento SEMANA. Tampoco lo hizo la familia presidencial. Menos, el gabinete ministerial.
“Sé lo que ha pasado alrededor de quien me acompañaba casi en todos estos eventos y que en cierta forma era mi mano derecha desde el punto de vista administrativo de mi gestión cotidiana. No han parado ni siquiera a pensar qué podría pensar una joven mujer recién parida, dicen en mi tierra, con su primer niño en su primera experiencia maternal, cuando le sucede un hecho en su vida doméstica que la hace sentir en la zozobra”, dijo conmovido Petro cuando le contó al país que la joven politóloga abandonaría la Casa de Nariño.
De momento, es incierto el regreso de Sarabia al palacio presidencial, pero en su comunicado de prensa ella no descartó la idea de retomar sus labores en el Gobierno.
Actualmente, nadie ocupa el cargo de jefe de gabinete. Sin embargo, algunas de las tareas de la agenda del presidente las realiza el director del Dapre, Carlos Ramón González, uno de los hombres que conoce a Gustavo Petro desde las épocas del M-19.