La Comisión Primera de la Cámara de Representantes acaba de darle un importante impulso al proyecto de reforma constitucional que legaliza el consumo y la comercialización de marihuana en Colombia.
Por amplia mayoría, la corporación aprobó esta iniciativa, de autoría del representante liberal Juan Carlos Losada, en su quinto de ocho debates. Nunca antes una iniciativa de este tipo había llegado tan lejos en el Congreso de la República.
Tan es así que en los últimos cinco años presentaron en el Congreso cuatro proyectos para despenalizar la producción, el consumo y la comercialización del cannabis, todos con un resultado en común: no pasaban del segundo debate.
Sin embargo, con el cambio de Congreso, el 20 de julio del año pasado, esta realidad empezó a cambiar, pues por primera vez en la historia del país esta reforma superó sus cinco primeros debates sin mayores contratiempos y se espera que en las próximas semanas supere los tres restantes.
Si se logra aprobar esta iniciativa en su totalidad, Colombia se convertiría en el tercer país de América Latina ―detrás de México y Uruguay― en legalizar el consumo en adultos a nivel nacional.
Sin embargo, para que esto ocurra, aún hay varios obstáculos por superar. El primero tiene que ver con el propio futuro del proyecto. Por tratarse de una reforma constitucional, esta iniciativa debe superar ocho debates en el Congreso, de los cuales ha superado cinco.
De acuerdo con los tiempos que se manejan en el Congreso para las reformas constitucionales, estas deben debatirse en máximo dos periodos legislativos, es decir que para el 20 de junio ya tendría que haber culminado todo su trámite para poder convertirse en realidad.
Si bien avanza a buen ritmo, está claro que en las próximas semanas las plenarias del Senado y la Cámara se empezarán a congestionar de iniciativas claves, como la ley de sometimiento a la justicia, la reforma laboral, la reforma al salud, entre otras, lo que podría poner a peligrar la legalización del consumo de cannabis.
No obstante, los promotores de esta iniciativa están optimistas, no solo por la buena marcha que se le ha dado en el Congreso, sino porque el Gobierno decidió adoptar el proyecto dentro de su agenda legislativa.
Esto implica que los ministros han estado presentes en los debates defendiendo la reforma, con el peso que esto implica y, además, están pendientes de solicitar que se le dé prioridad dentro de la agenda legislativa.
¿Esto quiere decir que desde julio de este año se podrá consumir marihuana sin ninguna restricción? Según explicó el representante liberal Juan Carlos Losada, autor de esta reforma, esta no entrará en vigencia de forma inmediata, sino “12 meses después de su promulgación”, pues en ese lapso se deberá tramitar una norma reglamentaria para definir los detalles de la legalización. Es decir, antes de 2024 no estará completamente legalizada la marihuana en Colombia.
“Después de aprobada la reforma tendremos que hacer una ley que regule integralmente la producción, distribución, comercialización y consumo de cannabis en adultos”, le explicó a SEMANA el representante Losada.
Adicionalmente, el texto otorga seis meses al Gobierno para formular una política pública integral en torno a la prevención y atención del consumo del cannabis. Esta obligación supone que el Ejecutivo, en el marco de esta política pública integral, pueda proteger a los menores frente al consumo de marihuana.
No obstante, el importante apoyo que le acaba de dar la Comisión Primera de la Cámara significa un impulso clave para que esta reforma culmine su trámite de manera exitosa.