En medio de la fuerte discusión que se desató en el país por la nueva reforma tributaria que radicó el Gobierno nacional del llamado cambio en el Congreso de la República, se conoció una llamativa declaración que dio el presidente de la República, Gustavo Petro, en defensa de ese controversial proyecto, atacando de manera directa al capitalismo: “Les ponen un impuesto y chillan”.
De la misma manera, en esa intervención que se registró el sábado 14 de septiembre, desde San José del Guaviare, dijo que el capitalismo es proclive a la codicia humana.
“Es decir, aquí estamos sufriendo, aquí estamos bajo el peso de la codicia humana porque el capitalismo es pura y simple codicia, ganas de ganar más y más y más, ricos que ya no saben ni lo que tienen, ni la vida les alcanza para gastarse en los días que le quedan toda esa fortuna guardada y atesorada, les ponen un impuesto y chillan porque quieren que los impuestos se los pongan a ustedes, en cada plato de sopa que se comen”, dijo Petro.
Y agregó en el evento público: “En eso son tacaños y depredan y cambian esa atmósfera y se da lo que nunca habíamos visto, 340 mil puntos de incendios en toda la selva amazónica y, hermanos y hermanas, la ciencia dice que si se quema la selva amazónica no hay punto de retorno”.
“Ya por más que hagamos en ninguna parte del planeta nos salvaremos”, expresó el mandatario colombiano.
También dijo: “Ahora sabemos que se está quemando la selva amazónica y, por tanto, queda poco, poco tiempo, que tenemos que aprovechar. Yo tengo dos años, si los mismos tacaños que no quieren pagar impuestos siendo súper ricos no tumban al presidente, se tendrán que volver y enfrentar con el pueblo”.
Cabe señalar que el ministro de Hacienda Ricardo Bonilla radicó el pasado 10 de septiembre, ante la Secretaría de la Cámara de Representantes, la segunda reforma tributaria del Gobierno Petro, esta vez con el fin de ajustar las cuentas para poder financiar el presupuesto del año entrante, estipulado inicialmente en 523 billones de pesos.
La iniciativa, que en este caso se conoce como Ley de financiamiento, propone, entre otras cosas, reducir el impuesto de renta para las empresas, diferenciando por el tamaño de estas. Así, la tarifa general bajaría gradualmente de 35 a 30 %, y hasta 27 % para las micro, pequeñas y medianas firmas.
En su momento, Bonilla explicó que esa reducción aplicará para todos los sectores económicos, menos petróleo y carbón, que además ya tienen una sobretasa. A eso se le adicionará una ampliación del impuesto al carbón que pagarán los distintos sectores que utilizan ese combustible.
De otro lado, también se ajustaría la tarifa del IVA para productos o servicios que hoy no lo pagan, como las apuestas deportivas en línea o los servicios de hospedaje en casas particulares, tipo Airbnb, o productos que tienen una tarifa inferior a la general, como los carros híbridos que pagan 5 % y se subiría al 19 %. Con la primera medida esperan recaudar unos 2 billones de pesos y con los vehículos híbridos, otros 3 billones.
Bonilla detalló que el proyecto incluye también beneficios tributarios para algunos sectores como las energías renovables y para el desarrollo del turismo en municipios de menos de 200.000 habitantes, que van acompañados de estímulos que ya existen, como la exención del IVA de los tiquetes aéreos en aeropuertos donde no haya acceso terrestre. “Esto va acompañado de la tarifa del 15 % en renta en aquellos casos en los cuales estén haciendo ampliaciones de instalaciones y tras el reciente acuerdo camionero, se extiende por cinco años la exención del IVA para el proceso de reposición del parque automotor. Pero incluye ascenso tecnológico, no es simplemente sustituir diésel por más diésel, es ir sustituyendo diésel para llegar a un parque automotor eléctrico”, precisó el alto funcionario tras radicar la reforma.
Finalmente, en lo que respecta al impuesto al patrimonio, también señaló que buscan identificar los activos improductivos que son los que deben pagar dicho gravamen. “Para eso existe ya una definición de qué es un activo productivo: todo aquel que esté relacionado con la fuente de los ingresos. Eso hoy tiene un tratamiento preferencial en el país, el cual se mantiene. Por el contrario, lo que no es productivo debe pagar impuesto al patrimonio. De tal manera que hacemos que todas las actividades económicas limpien sus activos y construyamos una senda de crecimiento y productividad en Colombia. Hoy está mezclada porque las empresas están combinando activos productivos e improductivos”, precisó.