Las relaciones entre Colombia y Venezuela comienzan su normalización, con la designación de parte de los gobiernos de sus respectivos embajadores.

El embajador de Venezuela designado por Nicolás de Maduro, Félix Plasencia, aterrizó en el aeropuerto internacional El Dorado en Bogotá, luego de que Carlos Faría, ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, anunciara que el gobierno de Gustavo Petro aprobara el nombramiento del diplomático venezolano como nuevo embajador.

Mientras tanto, en una ceremonia llevada a cabo en la Casa de Nariño, el presidente Petro posesionó al exsenador Armando Benedetti como nuevo embajador de Colombia en Venezuela, quien tendrá como principal tarea reactivar el comercio en la zona de frontera y retomar las relaciones diplomáticas con el vecino país.

Así pues, los dos representantes tendrán que iniciar los diálogos y para que la reactivación se dé lo más pronto posible.

El trabajo de cada representante

Por el momento, Plasencia se deberá hospedar en un hotel, donde ejercerá por varios días mientras se habilita su Embajada, así como la llegada del equipo diplomático que lo acompañará en su estadía en Bogotá, debido a que las instalaciones de la embajada de Venezuela en la capital colombiana se encuentran completamente deterioradas. Esta será una de las prioridades del Gobierno nacional, para que el empalme pueda darse de la mejor manera.

“Aquí sí se inicia un camino difícil, tiene sus bemoles y sus complicaciones indudables, que es restituir una relación diplomática con el vecino”, expresó el presidente Petro durante el acto de posesión.

Adicionalmente, recordó que todos los países “tienen sus mejores comercios, sus mejores relaciones, dependiendo de la historia, sus tejidos, sus mayores motores, tanto para despegar como para volar, en la relación entre vecinos”. Para ilustrar su punto, el mandatario citó casos como las relaciones entre Estados Unidos y Canadá; Estados Unidos y México; Francia y Alemania, y Suecia y Noruega.

Por su parte, Benedetti explicó que llegó a Venezuela para quedarse y que este mismo lunes iniciará su agenda de trabajo, la cual tiene como prioridad el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y comerciales entre las dos naciones.

“Aquí sí se inicia un camino difícil, tiene sus bemoles y sus complicaciones indudables, que es restituir una relación diplomática con el vecino”, expresó el presidente Petro durante el acto de posesión.

“Nosotros hemos cometido un inmenso error: romper, precisamente, las relaciones con el vecino. Independientemente de los regímenes políticos, los procesos políticos que cada sociedad sigue nunca, debe romperse una relación entre vecinos (...). El daño es enorme, la violación de derechos humanos de las poblaciones, muchas veces las mismas, porque colombianos y venezolanos en la frontera están relacionados, incluso, por lazos de sangre”, precisó el presidente Petro.