El presidente Gustavo Petro les habló a sus ministros. Tras el acto protocolario en el cual ellos firmaron, para oficializar su ingreso al nuevo gabinete, el mandatario les pidió sentir el ambiente, ver cómo Colombia reclama por un cambio que no sea retórica. “Lo sienten en la atmósfera social de Colombia, nosotros no podemos fallar. Este es el gobierno del cambio, y el cambio es de verdad, no es retórico”, aseguró. “Lo vieron en la Plaza de Bolívar, lo vieron el 19 de junio, este es el gobierno del cambio. Y el cambio es de verdad. ¿Un cambio hacia dónde? Difícil responderlo, pero más democracia”, aseguró. “La situación actual es insostenible. Desde el punto de vista ambiental no lo repitamos”, agregó.

En su primer discurso como jefe de Estado, el exsenador y exguerrillero, de 62 años de edad, delineó profundos cambios para este país de 50 millones de habitantes, acosado por la inequidad, los rezagos económicos de la pandemia y una violencia cíclica de más de 60 años. “Es la hora del cambio (...) Hoy empieza la Colombia de lo posible. Estamos acá contra todo pronóstico, contra una historia que decía que nunca íbamos a gobernar, contra los de siempre, contra los que no querían soltar el poder”, destacó.

Escuche las palabras del presidente Iván Duque a sus ministros:

Ante cientos de miles de personas congregadas en los alrededores de la Plaza de Bolívar, en el centro de Bogotá, y nueve presidentes invitados, Petro se comprometió a “conseguir la paz verdadera y definitiva” en sus cuatro años de mandato. Con la asunción de Petro, Colombia ingresa por primera vez en la órbita de la izquierda en la región que podría consolidarse con el probable triunfo de Lula en Brasil.

En ese sentido, dijo que cumplirá lo pactado con las Farc, la guerrilla que firmó la paz en 2016 para convertirse en partido político, y ofreció a los grupos que siguen en armas beneficios penales si renuncian a la violencia. “Convocamos (...) a todos los armados a dejar las armas en las nebulosas del pasado. A aceptar beneficios jurídicos a cambio de la paz”, dijo. Sin embargo, no especificó si su ofrecimiento implica rebaja de penas o sanciones alternativas a la cárcel como las acordadas con las disueltas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).

Petro también envió un mensaje velado a Estados Unidos al plantear el fin de la “fracasada guerra antidrogas” que Washington alienta desde hace cuatro décadas. “Es hora de una nueva convención internacional que acepte que la guerra contra las drogas ha fracasado”, dijo el primer mandatario de izquierda del país con la mayor producción mundial de cocaína. Petro propuso cambiar el “fracaso por un éxito” y terminar la guerra antinarcóticos “por una política de prevención fuerte del consumo en las sociedades desarrolladas”.

Petro inició su gobierno con una batería de reformas en mente y las expectativas a cuestas de la mitad del país que votó por él en el balotaje del 19 de junio. Para ello armó un gabinete de diversas tendencias, con las mujeres al frente de varias carteras. Entre los primeros proyectos que presentará al Congreso, donde cuenta con mayorías, está el de la reforma tributaria para elevar los impuestos a los más ricos, afinar el recaudo y gravar las bebidas azucaradas, en busca de recursos para planes sociales. “Los impuestos no serán confiscatorios, simplemente serán justos, en un país que debe reconocer como aberración la enorme desigualdad social en la que vivimos”, señaló el nuevo mandatario.