Las delegaciones de paz del Gobierno y el ELN están en Bogotá donde se adelantarán varias sesiones de trabajo orientadas a avanzar en la agenda pactada entre las partes.
Aunque no es la primera vez que los integrantes de la guerrilla están en al capital, sí es la primera ocasión en que la mesa toca un carácter permanente en esta ciudad y facilitará una serie de reuniones diarias.
Esto significa que es la primera sesión plenaria de esta mesa diálogo en Colombia por las otras se habían hecho en los países que han sido sede de los ciclos de paz. “El proceso de paz ya está suficientemente maduro para que se haga en Colombia y eso lo ha demostrado la estadía de Pablo y de los demás delegados al país y también los viajes a los territorios”, dijo Otty Patiño, jefe de la delegación del Gobierno.
Aunque reconoció los avances, Pablo Beltrán señaló que todavía el tema de trasladar del todo la mesa para Bogotá no está definido porque para el ELN todavía no están dadas las condiciones de seguridad. “Nosotros consideramos que aún el proceso no tiene una madurez para que sesione de manera permanente aquí en Bogotá. ¿Qué significa eso? Esto implica riesgos de seguridad, riesgos políticos, esto hay que cuadrarle infraestructura y logística. El modelo de funcionamiento de esta mesa ha sido hacer ciclos en los países que son garantes”, señaló Beltrán.
Sobre este asunto el comisionado de Paz, Danilo Rueda, indicó que el ELN podría tener la tranquilidad de quedarse en Bogotá porque el Gobierno Petro puede ofrecerles todas las condiciones de seguridad. “Hemos dado muestras confianza y crremos que podemos garantizar la seguridad del ELN en cualquier territorio de nuestro país”.
En una rueda de prensa que se ofreció en la ONU, Otty Patiño y Pablo Beltrán indicaron los mecanismos que se utilizarán en los próximos meses para seguir trabajando y acudiendo al territorio con la finalidad de ampliar el punto de participación de la sociedad civil.
Además, reiteraron que están trabajando en zonas críticas del país donde se quieren llevar alivios humanitarios para que la población pueda estar tranquila. Por ahora está previsto que la presencia del ELN en la capital dure unos 15 días y posteriormente se desplacen a varias zonas del país para hablar con las comunidades que más se han visto afectadas por el conflicto.
Después de este trabajo del mes de octubre, en la primera semana de noviembre podría empezar el quinto ciclo de paz en México, país que se ha ofrecido en dos ocasiones para recibir la mesa de diálogo.