Apenas SEMANA reveló las grabaciones de Armando Benedetti, donde denunció el ingreso a la campaña de Gustavo Petro de 15.000 millones de pesos de dudosa procedencia y la posibilidad del exembajador de encender el ventilador en contra del actual Gobierno, cuatro denuncias en contra del jefe de Estado llegaron a la Comisión de Acusaciones.
Las presentaron el excandidato presidencial Federico Gutiérrez y los congresistas Miguel Polo Polo, Christian Garcés y Miguel Uribe, los dos últimos del Centro Democrático. Todas buscan esclarecer, entre otros hechos, el origen de los millonarios recursos que el hoy presidente no reportó en sus cuentas al Consejo Nacional Electoral.
No obstante, en la Casa de Nariño había tranquilidad sobre el tema, pues apenas llegaron las denuncias contra Petro, el presidente de la Comisión, Wilmer Carrillo, se movió hábilmente y las repartió a los representantes amigos del presidente para que investiguen.
Usualmente, cada proceso tiene un congresista asignado para que adelante pruebas y decida, pero en este caso se acudió al triunvirato, una figura jurídica que permite que lo adelanten tres congresistas. Carrillo se incluyó y metió a Gloria Elena Arizabaleta y Alirio Uribe. La primera fue esposa del expresidente del Senado, Roy Barreras, y el segundo es un reconocido abogado del Polo Democrático.
Es decir, la investigación quedó en manos de amigos del presidente Gustavo Petro, lo que a consideración de la oposición pone en duda la transparencia e imparcialidad del proceso.
Por ello, el representante del Centro Democrático Christian Garcés radicó una recusación contra Arizabaleta y el representante Uribe
“He presentado recusación contra los representantes Alirio Uribe y Gloria Arizabaleta, quienes hacen parte de la coalición del Pacto Histórico y no deberían estar llevando esta investigación. Esperamos que ellos se aparten de esta investigación”, indicó Garcés.
Según argumentó el congresista de oposición, estos representantes “se inscribieron y obtuvieron sus curules a nombre del Pacto Histórico”
Adicionalmente, según Garcés, “Arizabaleta se inscribió a la Cámara de Representantes por el Valle del Cauca, donde el exembajador Armando Benedetti dijo que se habían invertido los 15.000 millones de pesos, debemos exigir transparencia”.
El panorama para Petro en la Comisión de Acusación, por ahora, es incierto. De 18 representantes investigadores hoy tendría 9 en favor y el mismo número en contra, una cifra que no le permite estar tranquilo porque ni siquiera él tiene claro en qué terminará su más reciente escándalo del supuesto ingreso de 15.000 millones de pesos a su campaña presidencial, un ruido que crece como una bola de fuego.
Tampoco sabe hasta dónde llegará Armando Benedetti con las declaraciones en su contra. El temor del Gobierno es que la situación se complique y, a medida que pasen los días, pierda control político y los números jueguen en su contra.
De entrada, Petro tiene tres votos del Pacto Histórico: Alejandro Ocampo, Alirio Uribe y Gloria Arizabaleta, y el apoyo del congresista Wilmer Carrillo del partido de La U, quien dirige la Comisión de Acusación.
Por los lados del Partido Conservador, contaría solo con el voto de Daniel Restrepo.
De la Alianza Verde, el presidente tendría el guiño de Olga Lucía Velásquez; uno de curules de Paz, William Aljure, y dos del Partido Liberal, Kelly González y María Eugenia Lopera. José Octavio Cardona está en veremos.
En cambio, tendría en contra a los congresistas Carlos Cuenca, de Cambio Radical; Hernán Cadavid y Óscar Villamizar, del Centro Democrático, y Jorge Eliécer Tamayo, de La U.
Tampoco contaría con el respaldo de Juan Carlos Wills y Wadith Manzur, del Partido Conservador, ni de la representante Katherine Miranda, de la Alianza Verde, quien cada vez tiene más distancia con la Casa de Nariño.
Otro de los que no respalda a Gustavo Petro es el congresista Jorge Rodríguez Tovar, quien tiene una curul de Paz. En conclusión, el presidente no tiene las mayorías y cualquier cosa puede pasar.