La entrevista de la vicepresidenta Francia Márquez con Vicky Dávila, directora de SEMANA, ya genera fuertes reacciones por parte de la oposición. El hecho que más ha llamado la atención son las explicaciones que dio sobre por qué se desplaza en helicóptero y por qué lo seguirá haciendo.
“Si fuera blanca y de élite, no estuvieran haciendo escándalo porque es normal. Es normal que a una persona de élite, que nació en cuna de oro, la transporten en esos equipamientos y esas aeronaves, pero no es normal que una mujer que trabajó en una casa de familia y que ahora es la vicepresidenta de Colombia se transporte en eso. Pues de malas y lo siento”, afirmó Márquez.
Esa frase molestó a la oposición, desde donde ya le reclaman el tono de sus declaraciones. El representante Hernán Cadavid dijo que pedirá detalladamente los gastos de la vicepresidenta. “Sra. Francia Márquez, todos quienes tenemos funciones públicas estamos en deber da dar cuentas. Así a usted le moleste y su arrogancia la acompañe, la respuesta no es decir ‘demalas’. Voy a requerir cada uno de sus gastos, ‘demalas’ usted que tendrá que darme respuesta”, (sic) aseguró el congresista uribista.
Desde el partido Cambio Radical, que recientemente se declaró en oposición al Gobierno, también cuestionaron esas declaraciones. “Vicepresidenta Francia Márquez: entendemos las preocupaciones sobre su seguridad.
Pero consideramos que ‘de malas’ o ‘pueden llorar’ no es la respuesta adecuada para responder a quienes cuestionan los altos gastos de sus traslados en helicóptero. ¡Los colombianos merecen respeto!”, aseguraron desde la colectividad.
Otro de los que se pronunció en contra de esas declaraciones fue Juan José Lafaurie, hijo de la senadora uribista María Fernanda Cabal y del presidente de Fedegán José Félix Lafaurie. “Dice Francia Márquez que va a seguir llegando a su casa en helicóptero de la Fuerza Aérea y que ‘de malas’ si no nos gusta. Qué señora tan engreída, antipática, agrandada, derrochadora e incapaz. Dice aquel adagio que el que no ha tenido y llega a tener, loco se quiere volver”, aseguró Lafaurie.
“Esta arrogancia de Francia Márquez es fatal. Pedir mesura de gastos en un año de desaceleración económica debería tener una respuesta más elaborada que un simple ‘de malas’, cuestionó el concejal de Bogotá Óscar Ramírez Vahos.
Asimismo, varios ciudadanos se han manifestado en contra de las declaraciones de la vicepresidenta. Dicen que no pertenecen a la élite, pero le piden austeridad y que se olvidó de ‘los nadies’ a quienes decía que iba a representar en campaña, entre otras críticas.
“Pobre Francia Márquez, necesita urgente que alguien la ayude enseñándole a expresarse y a explicarle el cargo que tiene. Esto no da para burlas, da mucha pena ajena y pesar. Pobre mujer y pobre Colombia, más que ridículo es irresponsable. No sabe donde está parada”, aseguró Daniela Hurtado, una de las ciudadanas inconformes.
Y es que más allá del hecho de que ande en helicóptero y que Márquez pueda tener la legitimidad de hacerlo por el cargo que ostenta y los ataques que ha recibido en su contra, lo que generó malestar y por lo que está siendo criticada es por el tono que utilizó y las palabras “de malas” y “pueden llorar” que no cayeron bien en la opinión pública.
En la entrevista con SEMANA, Márquez aseguró que esto también lo han hecho gobiernos anteriores y que porque ella “venga de abajo” no dejará de hacerlo.
“Entonces, ¿por qué la vicepresidenta pobre, que viene de abajo, humilde, entonces no lo puede usar? No, Vicky. Eso no debe ser. Y pues lo siento mucho, que vayan y me demanden si estoy haciendo algo ilegal. Pero después de haber vivido un atentado frustrado en la vía que conduce a mi casa, donde me ponen ocho kilos de explosivos, pues no me voy a dar el lujo de facilitarles las condiciones para que me maten más rápido. No voy a hacer eso. Y pueden llorar, pueden gritar, pueden hacer todo lo que quieran. Me pueden ir a demandar, si quieren, y que sea un juez que defina si estoy haciendo algo ilegal o estoy haciendo lo correcto”, aseguró la vicepresidenta.
Carácter forjado en hierro
“En este país, a las mujeres nos toca tener carácter. Si queremos salir adelante y si queremos defender nuestros derechos, nos toca. No hay de otra, y nos toca porque nos ven como débiles. Nos ven como las que no tenemos experiencia, no sabemos y no podemos. A mí, la vida, el territorio donde crecí, la familia con la que me crié y mi comunidad me enseñaron a cuestionar”, dice Francia, quien se convirtió en uno de los fenómenos de esta campaña presidencial.
Apareció en el escenario nacional con una candidatura modesta desde los territorios. Un día, a través de redes sociales, dijo: “Voy a ser presidenta de Colombia; a quienes quieran acompañarme en este camino, bienvenidos”. Los primeros en adherirse fueron los colectivos afrodescendientes del norte del Cauca, luego el Polo Democrático le dio el aval. En ese momento su nombre ni siquiera marcaba en las encuestas iniciales de precandidatos.
Para la mayoría de los colombianos, Francia era una desconocida, pero en el suroccidente del país era conocida como una de las más feroces líderes sociales y ambientales. Por sus luchas, Francia fue reconocida en 2015 con el Premio Nacional a la Defensa de los Derechos Humanos, y en 2018 le fue entregado el Premio Goldman para el medioambiente.
En 2019, el prestigioso medio BBC de Londres la catalogó como una de las 100 mujeres más influyentes del mundo. En ese momento, la cadena internacional describió a Francia como: “Una líder formidable de la comunidad afrocolombiana, encabezó una marcha de mujeres de 10 días y 350 millas hacia la capital del país, para recuperar sus tierras ancestrales de los mineros ilegales de oro”.
A semejante elogio, Francia respondió: “La lucha que yo hago es por los derechos como pueblo negro, como comunidad por el derecho al territorio, es la continuidad de la lucha que iniciaron los ancestros y que siguieron nuestros mayores y que hoy continúa en manos de todos nosotros para defender un pueblo que ha estado marginado, excluido y racializado, en un país que no le permite la garantía de sus derechos y que cuando reclamamos nos tratan de reprimidos, haraganes, perezosos, ladrones y un largo etc.”.
Pero no todo fue color de rosa aquel año. Luego de recibir el reconocimiento, Francia escapó de la muerte en una de las jornadas más lamentables de su vida. El 4 de mayo de 2019, en una finca de la vereda Lomitas de Santander de Quilichao, recibió un atentado junto con otros líderes sociales: varios hombres fuertemente armados lanzaron granadas de fragmentación y dispararon indiscriminadamente contra los allí presentes; no hubo heridos, pero sí un campanazo de alerta roja.
De vuelta a la campaña, Francia arrancó con caminatas cortas y reuniones a puerta cerrada. Su posicionamiento ante la opinión pública fue creciendo como una bola de nieve, hasta que Gustavo Petro le propuso entrar en una consulta con otros sectores alternativos para definir un único candidato de cara a las elecciones presidenciales. En la disputa estaban el hoy presidente Gustavo Petro, el exgobernador de Nariño Camilo Romero, la líder indígena Arelis Uriana, el líder del movimiento cristiano Alfredo Saade y Francia, cuyo único reconocimiento hasta ese momento era su defensa por el medioambiente en una apartada zona de Colombia.
Con ese panorama adverso, Francia logró una votación histórica: más de 800.000 votos (más que los recibidos por candidatos de otras consultas como Sergio Fajardo), que la ubicaron en el segundo lugar. Su llegada a la Vicepresidencia no fue un regalo. Márquez se lo ganó en las urnas. “Me gustó ver el despertar de un pueblo, de las juventudes y de las mujeres. En mis recorridos los vi diciendo “gracias por atreverse”, “gracias por estar ahí”, “gracias por poner los valores en la política”, “gracias por hacer una política con amor”. Con alegría, con berraquera. Es Colombia quien tiene que parir un cambio”, dijo Francia, luego de conquistar su votación histórica.
En aquel momento sonrió tímidamente y elevó su tono de voz, porque sentía que sus palabras retumbaban más fuerte que nunca. No lloró, no se quebró, sonrió poco y levantó su puño derecho en la tarima al lado de Gustavo Petro.