SEMANA: ¿Por qué cree que el Partido Conservador hizo una alianza con el primer Gobierno de izquierda en Colombia?

Omar Yepes (O.Y.): Es un desatino monumental. Después de las elecciones parlamentarias, el partido estaba en su mejor momento y el país esperaba que el conservatismo fuera una guía sobre la política nacional. Que, naturalmente, asumiera una actitud de crítica y veeduría sobre el Gobierno que se inicia. La realidad es que el partido ha sido un partido de valores y de principios. Tiene una doctrina muy claramente tendida ante la opinión nacional, que es totalmente contraria a lo que el doctor Petro ha predicado a lo largo de su vida pública, lo que obviamente pretende, desde la Presidencia de la República, en muchos de los aspectos que el Partido Conservador no puede coincidir.

SEMANA: ¿Qué motivación existe por parte de quienes toman esta decisión?

O.Y.: Pienso que son rezagos del Frente Nacional, en donde los partidos políticos estaban muy pendientes de la distribución administrativa del país, del manejo burocrático y del manejo de los recursos públicos. Entonces, el país no ha podido salir de ahí y, por lo mismo, partidos totalmente antagónicos desde el punto de vista ideológico se colocan en el mismo plano para tratar de dirigir la República.

SEMANA: El senador Carlos Andrés Trujillo, nuevo presidente del partido, fue quien orquestó la decisión. ¿Qué opina sobre esto?

O.Y.: No quisiera personalizar, para nada, la conducta que está asumiendo el Partido Conservador desde la mayoría de la bancada y desde la mayoría del directorio nacional. Pienso que están totalmente desubicados, desde el punto de vista ideológico. De pronto, sus pretensiones están orientadas, más bien, hacia el presupuesto nacional y la burocracia del Estado.

SEMANA: Muchos dicen que la bancada no participó del todo, que solo fue notificada. ¿Qué pudo haber ocurrido?

O.Y.: La bancada, tan pronto ganó el doctor Petro, le envió una comunicación diciendo que estaban dispuestos a aceptar el llamado del diálogo nacional. Nadie se opone a la unión nacional y a conversar sobre los problemas del país, pero una cosa es conversar y otra es entregar el partido en bandeja a una colectividad de izquierda, como es la del Pacto Histórico.

SEMANA: ¿Se ha comunicado con otros dirigentes o militantes que también rechazan la decisión?

O.Y.: Conversé con el expresidente Andrés Pastrana el jueves pasado en la mañana. He recibido muchas llamadas de la dirigencia de los distintos departamentos del país, manifestándose en contravía de la decisión que adoptó el directorio nacional y la bancada del Partido Conservador. El expresidente, desde luego, está en total desacuerdo con la determinación. Nosotros aspiramos que él, como voz mayor del partido y en su condición de expresidente de la República, emita un comunicado analizando la situación del país y manifestando claramente cuál es el papel que el conservatismo debe desempeñar a futuro. No puede ser otro que el de colocarse en la condición de oposición o por lo menos de independencia frente al Gobierno nacional.

SEMANA: ¿Qué posibles alternativas se plantearon en esa reunión?

O.Y.: Lo primero que espero es que el expresidente Pastrana se ponga al frente del Partido Conservador, de lo que el partido ha representado a lo largo de su historia y su contenido ideológico. Para mirar cuál va a ser la reacción de la militancia del Partido Conservador, a ver si lo acompaña en esa posición. Bien sea para asumir el mando del partido en su integridad o para pensar en una alternativa, que pudiera ser una organización conservadora que salga al rescate de los valores del partido.

SEMANA: Precisamente, ustedes desaconsejan que los militantes inconformes renuncien, con el fin de dar luchas internas. ¿Piensan en escisión u otro partido?

O.Y.: Partido no, porque uno es conservador o no es. Conservatismo es doctrina, valores, principios e historia nacional, porque no en vano este partido está cumpliendo 173 años de existencia. Lo que aspiramos es acudir al rescate de los valores auténticos del partido y que desempeñe el papel que le corresponde. Ahora, ¿se podrá al interior del partido, de la clara organización, o no se podrá? La militancia tiene la palabra.

SEMANA: ¿Qué le dijo el expresidente Pastrana cuando usted le planteó ser el líder de los opositores a la decisión del partido?

O.Y.: Estamos esperando. Lo está pensando.

SEMANA: En vista a que la oposición es tan reducida y la orfandad de los votantes en contra de Petro, ¿el partido pierde una oportunidad de representar a los colombianos?

O.Y.: Estamos desperdiciando como partido una gran oportunidad de recoger muchos sectores de la opinión nacional que están en desacuerdo con la elección del presidente Petro. El doctor Barguil es una figura nueva dentro del Partido Conservador que tiene mucho futuro. En una carta que le envió al directorio nacional, manifestó su desacuerdo con la entrada al Gobierno. Dijo, con toda claridad, que él esperaba que el partido se colocara al menos en el plano de la independencia. Desafortunadamente, no lo oyeron.

SEMANA: Por ahí dicen que líderes como el expresidente Laureano Gómez, donde quiera que esté, deben estar viendo la actualidad de los conservadores con consternación.

O.Y.: Seguramente. Como dice la gente, deben estar moviéndose los restos, tanto de Laureano Gómez, como de Mariano Ospina, Álvaro Gómez, Misael Pastrana y Gilberto Alzate, que fueron unos líderes extraordinarios del partido. Deben estar removiéndose en la tumba con lo que están observando.