El presidente Gustavo Petro cuenta con una base social clave que volverá a hacerse sentir el próximo 15 de noviembre en las calles. El año pasado, miles salieron a protestar contra la gestión de Iván Duque y ahora saldrán en defensa del Gobierno.
El mismo Petro hizo la invitación, de forma indirecta, el pasado 15 de octubre en la instalación de un diálogo regional en Cali. Allí planteó que “multitudes, como hace unos meses, puedan salir a lo largo y a lo ancho de Colombia”. “Pero esta vez no para elegir un candidato, un nombre de una persona. Esta vez, para construir colectivamente el país que queremos”, dijo el mandatario.
La convocatoria es impulsada por integrantes del Pacto Histórico y organizaciones sindicales, lideradas por la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), las dos últimas presididas por Percy Oyola y Francisco Maltés, respectivamente, dos nombres reconocidos en el paro de 2021.
“Es una marcha convocada no solamente por el movimiento sindical, sino por diferentes organizaciones sociales que apoyamos los cambios que se vienen presentando por parte de este Gobierno y que forman parte de sus propuestas”, aseguró Oyola a SEMANA.
Según el líder sindical, respaldan la reforma tributaria, los anuncios en materia minero-energética, las reformas laboral, pensional y a la salud que se presentarán el próximo año y la propuesta de paz total del Gobierno.
A pesar de la convocatoria de los sindicatos, dirigentes e integrantes de algunas de esas centrales se mostraron en contra de apoyar al Gobierno.
En Bogotá están citados a las nueve de la mañana en el parque Nacional. En las demás ciudades tienen comités organizadores. Oyola reconoció que han tenido diálogos con políticos del Pacto Histórico y movimientos estudiantiles.
Isaac García es representante de los jóvenes del Pacto Histórico en Norte en Santander. En Cúcuta, por ejemplo, esperan que salgan unas 5.000 personas; incluso, él dijo que habrá ciudadanos venezolanos. “Esperamos que se unan procesos sociales de Venezuela, principalmente de municipios como San Antonio, Ureña y San Cristóbal”, afirmó García.
Quienes convocan a esta marcha aseguran que las movilizaciones serán pacíficas. Sin embargo, esa es una de las preocupaciones, ya que las protestas convocadas previamente por este sector han terminado en enfrentamientos con la fuerza pública. A diferencia del año pasado, esta vez el comandante en jefe es el presidente Gustavo Petro y él tendrá el poder sobre la Unidad Nacional de Diálogo y Mantenimiento del Orden, el antiguo Esmad.
Grupos de primera línea también saldrán a las calles. Ya habían protestado el pasado 28 de octubre para pedir la liberación de sus compañeros judicializados. Ese día hubo enfrentamientos a las afueras del búnker de la Fiscalía en Bogotá.
Los líderes sindicales aseguran que no será la única marcha que realicen en los cuatro años de gobierno de Petro y que, si en algún momento sus promesas son incumplidas, también se harán sentir. “Si fueran decisiones contrarias, lo expresaremos oportunamente”, afirmó Oyola.
Pero la oposición no se quedará de brazos cruzados. Se avecina igualmente la Gran Marcha Nacional el próximo 21 de noviembre. Será la tercera movilización contra el Gobierno de Petro. Por eso, la gran duda es si el propósito de la marcha petrista es medir fuerzas o contrarrestar el impulso que ha ido ganando la oposición en las calles.