El 7 de agosto, Gustavo Petro asumió por completo la responsabilidad del Gobierno de Colombia en la toma de posesión que lo convierte en el primer presidente de izquierda en el país. Sucede igual con Francia Márquez, como la primera vicepresidenta afro.
Este hecho generó una ola de comentarios, sensaciones, emociones y hasta sinsabor en muchos colombianos, sin embargo, para los seguidores y amigos de Gustavo Petro es un momento de gozo.
Uno de los primeros en manifestarse en el primer día de mandato de Petro fue el senador Gustavo Bolívar, quien apuntó que desde este 8 de agosto se iniciaría la transformación del país.
Además, en su trino también señaló que se empezaría a radicar la reforma tributaria y el proyecto para la prohibición del fracking.
“Hoy es el día 1 del gobierno con @petrogustavo presidente y ya iniciamos la transformación: Hoy se presenta la Reforma Tributaria que por primera vez no grava a los más pobres. También se presenta el proyecto de ley para prohibir el fracking y proteger el agua”, se lee en la publicación.
Cabe señalar que Gustavo Petro tiene varios retos como nuevo mandatario de los colombianos y por eso los primeros diez días como presidente serán los que puedan marcar su hoja de ruta para los próximos cuatro años.
Uno de los principales temas que busca abordar y darle un giro de tuerca es la salud. Petro deberá buscar una solución rápida a las Entidades Promotoras de Salud (EPS), las cuales prometió cambiar en su modelo. Petro ha insistido en que hay que quitarle el manejo de la intermediación en los servicios de salud para que los dineros sean manejados directamente por el Estado.
Otra de las reformas que piensa iniciar es la pensional. Petro indicó en su plan que “toda persona trabajadora, incluyendo las de mayores ingresos, cotizarán de manera obligatoria a Colpensiones una suma calculada sobre la base de uno a cuatro SMLV, lo que asegurará una pensión básica bajo el régimen de prima media. Las personas cuyos ingresos sean superiores a cuatro SMLV decidirán libremente dónde cotizar el excedente; en este pilar participarán las Administradoras de Fondos de Pensiones”.
Las cuentas de Petro apuntan a que la plata que hoy se va a los fondos de pensiones por cotizaciones de los que están aportando para su pensión, que, según sus cálculos, son unos 25 billones, alcanzaría para pagar la mesada de los que ya adquirieron su derecho hasta los cuatro salarios mínimos (esto, si se recompone el esquema según su propuesta).
También serviría para apalancar el costo de los subsidios de 500.000 pesos, monto con el cual sacaría a todos los adultos mayores de la franja de la pobreza por ingresos (ingresos entre 331.688 y 653.781 pesos mensuales son considerados vulnerables por el Dane).
Señaló que se respetarán las actuales pensiones y no se afectarán los derechos adquiridos, así como de quienes tienen una expectativa legítima de pensión. En ese sentido, no se incrementará la edad ni tampoco se modificará la pensión de sobrevivencia para cónyuges, hijos con discapacidad, estudiantes y demás beneficiarios.
Salud, ambiente, reforma tributaria y pensional serán temas prioritarios para los siguientes 100 días del presidente electo. De cumplirse, la confianza entre los electores y los opositores podría ir creciendo o, por el contrario, de no lograrlo, los problemas para Petro estarían llegando en tiempo récord y desde los dos frentes.