Este lunes se conoció el primer borrador de la reforma laboral del Gobierno de Gustavo Petro, la cual se radicará el próximo 16 de marzo en el Congreso de la República. La iniciativa, liderada por Gloria Inés Ramírez, ministra del Trabajo, busca ajustar horarios de turnos, aumentar la remuneración dominical y mejorar las garantías para los trabajadores.
En primer lugar, la reforma busca fortalecer y garantizar la estabilidad laboral en lo público y privado. Por esta razón, “a ninguna persona trabajadora se le podrá dar por terminado su vínculo invocando términos o plazo presuntivo, o término del contrato fijo o de obra”, a no ser que exista causa justa o legal para hacerlo.
Si una persona es despedida sin causa justa, la persona “tendrá derecho a ser reintegrada al cargo que desempeñaba o a otro de iguales o mejores condiciones con el reconocimiento de salarios y prestaciones sociales causados desde la desvinculación hasta que el reintegro se haga efectivo”.
Además, para despedir a un trabajador con justa causa, se estableció como requisito haber abierto un proceso disciplinario contra el mismo.
En otro aparte, se modificó el tratamiento para trabajadores migrantes. De esta forma, aquellos extranjeros que trabajen en Colombia, sin importar su situación en términos migratorios, gozarán de las mismas garantías laborales de los nacionales. “Una vez iniciado el contrato de trabajo, se deberá facilitar la regularidad migratoria del trabajador”, dice el documento.
A su vez, una de las grandes modificaciones de la reforma será el ajuste a los horarios diurnos y nocturnos. De acuerdo con el articulado, el turno del día será desde las 6 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde.
El nocturno comienza a las 6 de la tarde, tres horas antes del inicio del actual turno de la noche, y se extiende hasta las 6 de la mañana del día siguiente.
La duración máxima de la jornada sería de 8 horas al día y 40 a la semana, las cuales podrán ser distribuidas en 5 o 6 días a la semana, según el acuerdo al que se llegue con el empleador.
Otro cambio que plantea la reforma laboral es al trabajo dominical y en días festivos. El recargo pasa del 75 % al 100 % sobre el salario ordinario, en proporción de las horas laboradas.
La reforma laboral también introduce un cambio en cómo operan las plataformas digitales, las cuales deberán otorgar nuevas garantías a sus trabajadores.
“En caso de que los trabajadores de plataformas digitales tengan el carácter de trabajadores autónomos, la plataforma digital de trabajo contratante deberá verificar que dichas personas trabajadoras estén afiliadas a la seguridad social, en sus subsistemas de salud, pensión y riesgos laborales y cumplan con sus obligaciones de realizar aportes. De lo contrario, deberán asumir directamente el pago del 100 % de los aportes como si fuesen empleadores, y en caso de que se concrete un riesgo protegido por la seguridad social, deberán responder por sus consecuencias en los mismos términos en que lo haría la entidad de seguridad social”, dice el primer borrador de la reforma.
Además, los trabajadores tendrán derecho al acceso a la información sobre la plataforma en la que están laborando.
Cuando se trata de aplicaciones de reparto, estas tienen derecho a todas las garantías individuales y prestaciones. Incluso, tendrán soberanía del tiempo de trabajo, así como aceptar y rechazar órdenes, y podrán suscribir contratos con otras plataformas.
“La afiliación y cotización a seguridad social de estas personas trabajadoras será en calidad de dependientes en la modalidad de tiempo parcial. (...) Las empleadoras de este contrato especial tendrán la obligación de informar a sus trabajadores y trabajadoras y a la Planilla Integrada de Liquidación de Aportes al final de cada mes el número de horas laboradas, incluyendo el tiempo en que estuvieron conectados a disposición de la plataforma, de forma tal que estas puedan ser calculadas en función de días laborados y estos a su vez en el equivalente a semanas de cotización conforme a la norma respectiva”, dice el documento.
Se espera que se radique la iniciativa el próximo 16 de marzo. Se trata de una de las tres reformas sociales del Gobierno y prioridad para la bancada de Gobierno en el Legislativo.