Luis Alberto Pérez, la pareja de la fallecida exsenadora Piedad Córdoba, habló en exclusiva con SEMANA y reveló detalles del romance entre ellos, una relación que duró más de una década y que permaneció casi oculta porque ambos lo decidieron.
Córdoba cumplirá un año de fallecida este 20 de enero de 2025 y Pérez tiene los recuerdos intactos del primer momento en que la conoció en Villavicencio, Meta, la tierra de donde es oriundo. También de las expectativas que tenían como pareja, entre ellas, casarse.
“Teníamos proyectos, entre ellos, casarnos. A ella -le confieso- le daba pena tener una relación así. Y siempre que íbamos a hacerlo había un inconveniente, últimamente el de su salud. Para el 2025, por ejemplo, teníamos previsto, porque fui muy insistente, ir a La Habana (Cuba) a atender sus temas de salud. Y es que en Colombia, cuando ella recibía atención médica y se aburría, se quitaba sus aparatos y decía: ‘Bueno, estoy bien, me quiero ir de acá’. Allá no podía hacer eso. A pesar de que Piedad era liberal, en los temas del matrimonio era muy conservadora”, le contó él a SEMANA.
Se conocieron el 18 de abril de 2012 en Villavicencio.
Existía Marcha Patriótica, un movimiento político del que Piedad Córdoba era integrante. Luis, por su parte, era conocido entre los campesinos del Meta y, en su momento, lo nombraron vocero de la región.
“Yo no conocía a Piedad físicamente, la veía como una gran mulata, admirada, lejana, uno qué iba a llegar por allá, pensaba yo. Antes la habíamos invitado en marzo de 2022 para consolidar la propuesta de Marcha Patriótica y me molesté porque no fue. No llegó. Nos dejó plantados. Un amigo me dijo que la intentaría invitar de nuevo. El 18 de abril, en el restaurante Los Viejos Mangos, en Villavicencio, la conocí. Me la presentaron. Yo era el encargado de coordinar la rueda de prensa con periodistas. Unos campesinos de La Macarena, Meta, buscaron hablar personalmente con ella y me dijeron que cómo podían reunirse en privado. Yo ofrecí la casa de mi mamá, porque ella quería conocer a Piedad. La negra llegó con su esquema, habló con los campesinos y cuando ingresó a la vivienda y le presenté a mi mamá, le dijo: ‘Mucho gusto, soy Piedad Córdoba, yo soy la novia de su hijo Luis’. En la sala miró los cartones de mi pregrado y posgrado en Cuba, los detalló y quedó sorprendida. Cuando nos íbamos a ir le dije que si me permitía decirle dos cosas: ‘Eres una mulata más hermosa en vivo que en televisión. Y déjeme darle un abracito porque no sé si la volveré a ver’. Ese fue el flechazo. Compartimos números y ya. Del 18 de abril al 18 de agosto empezó el coqueteo, las sonrisas, los encuentros. Y ese último día nos hicimos pareja”, narró.
Pero, cómo se concretó la relación, le preguntó SEMANA. “Piedad me preguntó si me gustaba el vallenato, llevó a un grupo vallenato, me invitó a su apartamento en Bogotá. Yo, al comienzo, estaba prevenido, porque era una mujer muy admirada, pero miren, pasamos más de 10 años juntos”, respondió.
Viajaron por el mundo. Él como su marido, su compañero, su amigo, su confidente de aventuras. Estuvieron en La Habana, Venezuela, México, entre otros países. “Ella todo lo que le gustaba lo llevaba para la finca”, recordó él.
La exposición mediática de su relación no les gustó a ambos. Piedad Córdoba siempre le reconoció a la prensa en voz baja que tenía una pareja y vivía en Puerto Lleras, Meta, pero evitaba mostrarlo. Ella reconocía que era amada, pero odiada en el país y temía por la suerte de su pareja. “No quiero que lo metan en líos, déjenlo quieto”, le dijo en su momento a SEMANA.
“La negra siempre lo dijo, quería protegerme, era un mujer muy querida por muchísima gente, pero también con enemigos. Además, a mí no me gustan mucho las fotos. Esta es la primera entrevista que concedo y las fotografías que me toma un medio y es SEMANA. Nuestra relación se fue filtrando poco a poco, en los cumpleaños, en los eventos, ella invitaba a personalidades. El 22 de abril de 2023 me dio una sorpresa en mi cumpleaños, invitó a amigos de la región del Meta y llevó a un cantante de música llanera que me gusta mucho”, narró Pérez.