A pesar de la polémica generada y los llamados de expertos constitucionalistas, la plenaria de la Cámara de Representantes aprobó, este martes 13 de diciembre, la disposición que permite a los congresistas saltar a ser ministros sin tener ninguna restricción. Actualmente, la ley prohíbe esa puerta giratoria.
La disposición está incluida en la reforma política, aprobada en la noche de este martes por la plenaria de la Cámara.
Este artículo ha generado toda una polémica, pues hay sectores que consideran que esta propuesta se construyó en beneficio del Pacto Histórico, pues habría congresistas de esta fuerza política interesados en pasar al Gobierno. Pero, además, pondría en riesgo la separación de poderes.
Este último punto es justamente el que ha levantado más “ampolla” pues una de las bases de la Constitución de 1991 es la separación de poderes, lo que ha permitido que Colombia mantenga una democracia relativamente sólida.
Uno de los más críticos con la posibilidad de que los congresistas puedan saltar a ser ministros ha sido el exsenador Antonio Navarro, copresidente de la Alianza Verde y uno de los redactores de la Constitución Política.
“En la Constituyente de 1991, protegimos la independencia de las ramas del poder público. Por eso un congresista no puede volverse ministro durante el período en el cual fue elegido”, recordó Navarro.
Por eso, reprochó que ahora quieran " abrir esa puerta giratoria en la reforma política. Mala idea”.
Otro de los que criticó esta disposición fue el expresidente Álvaro Uribe, quien aseguró que la llamada “puerta giratoria” entre el Legislativo y el Ejecutivo, que consiste en que los parlamentarios puedan renunciar para convertirse en ministros, sería nociva para la independencia del Congreso de la República.
“El congresista que aspire a ser ministro tiende solamente a complacer al Gobierno ante la expectativa del nombramiento; cero independencia. Mejor evitar esa norma y derrotar totalmente la mermelada corruptora”, manifestó el expresidente en Twitter.
La posibilidad de saltar de ser congresista a ser ministro sin ninguna restricción es normal en los sistemas parlamentarios, en los que la elección del gobierno (poder Ejecutivo) emana del parlamento (poder Legislativo) y es responsable políticamente ante este.
Sin embargo, en Colombia se maneja el sistema presidencialista, en el que hay total independencia entre el Ejecutivo y el Legislativo.
Desde la oposición argumentaron que este artículo es “un adefesio” y un “despropósito”, pues “se convierte en un instrumento de seducción por parte de los gobiernos a los congresos”.
No obstante, el artículo fue finalmente aprobado por el pleno de la Cámara, por 94 votos a favor y 50 en contra, con el apoyo del Gobierno, que impuso sus mayorías para sacar adelante este punto.
“La representación de un congresista o una congresista en el Gobierno le da más peso político al Gobierno frente al Congreso”, apuntó el ministro del Interior, Alfonso Prada.
La reforma política superó este martes su cuarto debate, de ocho, en el Congreso. A pesar de que aún le queda un largo camino, el hecho de que se haya mantenido durante todos los debates la disposición para que los congresistas salten a ser ministros deja ver la intención de los senadores y representantes de jugársela a fondo por esta propuesta.