Abril será un mes en el que las calles del país serán las protagonistas porque se dará un pulso entre la ciudadanía que está a favor y en contra del Gobierno Petro. El martes 9 de abril, la Central Unitaria de Trabajadores tiene lista una marcha para respaldar las reformas que siguen vivas y pedir al Congreso su aprobación. Sin embargo, las convocatorias de la CUT han perdido impulso desde la llegada de Gustavo Petro a la Casa de Nariño.
Doce días después, la oposición, sectores ciudadanos y asociaciones médicas responderán de la misma manera y saldrán a las principales ciudades del país para, según ellos, mostrarle a Petro que el país no está de acuerdo con sus reformas y la manera en que está manejando a Colombia.
Esta convocatoria tendrá como hecho inédito que se adelantará un domingo, para que la mayor parte de la ciudadanía pueda salir sin problema alguno. Los activistas Jaime Arizabaleta, Josías Fiesco y Diego Santos iniciaron la convocatoria por redes sociales y se han sumado múltiples sectores a la jornada.
“El desprecio de la ciudadanía es enorme. Hay que defender el Estado de derecho, marcharemos en contra de la constituyente que propone Petro porque es muy peligroso lo que está ocurriendo”, dijo Arizabaleta.
No hay duda de que la oposición siente que la marcha de marzo sirvió para presionar el hundimiento de la reforma a la salud en el Senado y por eso acudirán a las calles para intentar hacer lo mismo con la reforma pensional y laboral.
“Queremos ser la voz de millones de colombianos que están indignados frente a los hechos del Gobierno Petro. Hay derroche, afectación en la salud y la estatización de la misma”, afirmó Josías Fiesco.
Las intervenciones que se hicieron en menos de 24 horas a Sánitas y a la Nueva EPS también son argumentos para convocar a integrantes del sector de la salud que sienten incertidumbre por lo que está pasando. La Asociación Colombiana de Cirugía se sumó y están promoviendo la ‘Marcha silenciosa de batas blancas’ ante el manejo del Gobierno Petro al sistema. A esos llamados adhirió el exministro Alejandro Gaviria, quien dijo que “es hora de la movilización”.
Sin embargo, la salud no es lo único por lo que se está convocando la marcha. La inseguridad, el crecimiento de los grupos criminales, la crisis energética, la constituyente que quiere hacer Petro y la poca ejecución del Ejecutivo son otros temas por los que están pidiendo a los colombianos salir a expresarse.
“Creo en una marcha de millones de personas para evitar el desastre en Colombia. Dejemos las excusas y ojalá sea el comienzo del fin de Petro”, dijo Diego Santos.
Los tres activistas coinciden en que el legado de Petro será el del peor Gobierno en la historia del país y que ocurrirá lo mismo que en México y Brasil, donde la gente se ha expresado en las calles contra sus mandatarios.
Irónicamente, las calles, trincheras de Petro para impulsar su Gobierno, podrían convertirse en el mayor dolor de cabeza del mandatario porque ha perdido maniobrabilidad y sectores de la oposición están aprovechando ese espacio para cautivar a los ciudadanos inconformes.
Carlos Alonso Lucio también impulsa la marcha bajo el argumento de que Gustavo Petro va por el mismo camino de Hugo Chávez y Venezuela. Paloma Valencia, Carolina Arbeláez y un gran número de congresistas están jugados con la marcha. Integrantes del Centro Democrático y de Cambio Radical la apoyan con decisión y seguramente Germán Vargas Lleras volverá a salir a las calles.
La marcha del 21 de abril se hará desde las diez de la mañana en las ciudades capitales y en Bogotá iniciará desde el Parque Nacional con un recorrido hasta la Plaza de Bolívar.