El presidente electo, Gustavo Petro, dio en las últimas horas lo que serían las primeras decisiones de unas modificaciones que estaría planteando para el porte de armas de fuego en el país, con el fin de quitárselas a todos los civiles para, supuestamente, mejorar los índices de seguridad.
Petro, que este domingo 7 de agosto se posesionará como nuevo mandatario de Colombia, criticó con dureza el actual sistema de permisos especiales, advirtiendo que “prácticamente no existe una prohibición de porte de armas, pero sí un buen negocio”.
Teniendo en cuenta lo anterior, la senadora del Centro Democrático María Fernanda Cabal se pronunció este viernes en su cuenta en Twitter y hasta comparó a Petro con el presidente de Venezuela fallecido Hugo Chávez.
“Gustavo Petro habla sobre prohibición total de porte de armas a civiles en Colombia. Igual que Chávez. El desarme total es la exposición de inocentes a manos de criminales. Cero legítima defensa, cero Constitución”, dijo puntualmente Cabal en la citada red social.
En otro trino, la senadora de uribismo también le recordó a Petro su pasado en el M-19.
“No le gusta el porte de armas en manos de civiles, que con permiso del Estado las puedan llevar para defender su vida. Claro, no le gustan, porque las armas que portó en el M-19 eran ilegales”, señaló la senadora Cabal.
Vale destacar que en su declaración sobre los permisos especiales para portar armas en el país, Petro destacó que ello implica ciertas responsabilidades de algunas instituciones como Fiscalía y Policía.
“Implican esas responsabilidades diferentes en varias instituciones, algunas de ellas en la Fiscalía, otras en la Policía, las integraciones como los puestos de mando unificado, algunos de ellos tienen que ver con reformas a la Policía, algunas con políticas públicas”, sostuvo Petro.
Agregó en su declaración: “Por ejemplo, las armas en manos de civiles, y en su momento cuando fui alcalde, se habló como medida eliminar del porte de armas en la ciudad con unos beneficios positivos en indicadores como la disminución de homicidios”.
“Este es un tema que vale la pena valorar a nivel nacional. Aparentemente, exagera esa medida desde el gobierno Santos, que la retomó el Distrito, pero hoy por hoy engañosa porque a partir de los permisos especiales, prácticamente, no existe una prohibición al porte de armas, pero sí un buen negocio”, anotó.
Petro también dejó claro que esto “significa que no debe haber permisos especiales, lo cual significa que las armas incautadas deben ser destruidas inmediatamente y no revendidas, entre las medidas que se van proponiendo, como las que aquí se plasman (en el informe de organizaciones sociales sobre un plan de emergencia para la protección de la vida de líderes sociales)”.