SEMANA: ¿Cómo ve el pulso político para la reforma a la salud en la Comisión Séptima? ¿Cuántos votos están a favor de la reforma?
Martha Peralta (M. P.): El pulso siempre es difícil porque estamos en una coyuntura política donde vemos un Congreso que más allá de los temas que puedan convenirle o no a la ciudadanía está firmando intereses y cálculos políticos. Empieza un camino difícil. Paralelo a eso, hemos estado en la realización de distintas audiencias en todo el país. En la Comisión estamos, más allá de decir cuántos votos tenemos, pensando en una estrategia de consensos con los miembros de la Comisión. Esta es una Comisión particular porque tiene delegados de distintos partidos y seguimos tratando de generar consensos alrededor del articulado para construir lo que se necesite construir y aclarar aquello que toque aclarar.
SEMANA: Usted habla de consensos y de aclarar puntos. ¿Eso quiere decir que ya tienen una lista de temas que podrían modificarle a la reforma? Hay votos indecisos del partido de La U, el Liberal, Colombia Justa Libres y el Mira.
M. P.: Yo me siento tranquila en la Comisión porque sé que es una Comisión sensata, es una Comisión que no dilata, sino que discute, que debate, y sé que estaremos a la altura de lo que nos exige el escenario en el que nos encontramos. Esperamos que estas fuerzas políticas que están o han sido cercanas al Gobierno o que hoy están declaradas de Gobierno o independientes entren a apoyarnos, pero sí necesitamos y estoy de acuerdo con que se deben revisar algunos artículos que ellos han puesto de presente: las facultades de las futuras gestoras de salud y vida, cuáles van a ser las funciones de los Centros de Atención Primaria en Salud.
Y, así, muchos aspectos que hemos venido identificando en las audiencias públicas. Paralelo a las audiencias públicas estaremos realizando las distintas mesas técnicas con distintos actores, IPS, clínicas, pacientes, trabajadores de la salud para que los senadores puedan contar con el mayor insumo posible y este sea un debate de frente con la ciudadanía.
SEMANA: Varios congresistas han preguntado por la financiación. Esto no solo depende de usted como presidenta de la Comisión Séptima, sino de que los ministerios den una cifra. ¿Cómo van a resolver esas preguntas que tiene la Comisión Séptima sobre cuánto va a costar la reforma a la salud para los colombianos?
M. P.: Tenemos un informe previo, que es el mismo de Cámara. El informe no estima un total porque no está claro sobre qué aspectos puede quedar el texto definitivo. Nosotros también haremos las respectivas mesas técnicas con las carteras de Gobierno para que nos dejen claro el costo de la reforma a la salud.
Ahora bien, sabemos también que no es un requisito sine qua non que Hacienda nos diga a nosotros cuánto vale la reforma para que pueda ser debatida y aprobada porque estos valores pueden variar. El costo se sabrá cuando se sepa qué fue lo aprobado.
SEMANA: Pero los senadores pueden no votar la reforma sin conocer su premio. ¿Cómo será la maniobra política para tener apoyo en medio de la falta de datos?
M. P.: Trataremos de ser lo más diligentes posible, de buscar la información, de generar que existan las respuestas sobre aquellas preguntas que se han planteado y sé que hoy el Gobierno cuenta con todas esas herramientas.
SEMANA: Habrá audiencias públicas y también están pendientes las mesas técnicas. ¿Hay una fecha de cuándo se va a debatir?
M. P.: En la segunda semana de marzo estaríamos iniciando los debates. Esto depende de las dinámicas de la Comisión y de las solicitudes válidas que también hagan los senadores. Nosotros sabemos qué solicitud va dirigida a avanzar, pero también cuáles son aquellas que quieren divagar o dilatar el debate.
SEMANA: Usted habla de solicitudes y ya hay una que pide que la reforma a la salud sea tramitada como una ley estatutaria por Comisión Primera y no como proyecto de ley por Comisión Séptima como ya se ha hecho hasta ahora. ¿Se refiere a ese tipo de solicitudes o a cuáles que podrían querer aplazar el debate legislativo?
M. P.: La solicitud, si está radicada, deberá ser atendida por la Secretaría. Pero nosotros tenemos muy claro que es un trámite ordinario, que una cosa es que la Corte Constitucional haya ratificado o reconocido la salud como un derecho fundamental, pero que hoy como está concebido en la Constitución, en los artículos 46 y 47 hoy se ve el derecho a la salud de manera prestacional. Nosotros tenemos la claridad de que es un trámite que debe ser por la Comisión Séptima y no por la Comisión Primera y que en esto el Gobierno también ha tenido todas las asesorías.
SEMANA: Uno de los puntos que ha cuestionado la oposición para demandar la reforma ante la Corte es que no se ha votado artículo por artículo, sino en bloque. Usted decía que se va a revisar cada uno de los artículos, ¿esto es una promesa de que se votarán de manera individual?
M. P.: Una cosa es revisión artículo por artículo que es nuestra responsabilidad hacerlo porque no podemos estar aprobando los que ni siquiera hemos revisado. La otra cosa es el mecanismo cuando se hace la revisión del articulado. Por ejemplo, si hay artículos que no tienen cambios, no tienen discusión, se pueden votar en bloque.
SEMANA: ¿Qué tanto le preocupa el tiempo de debate de la reforma a la salud? Solo se tiene este semestre para que sea aprobada por la Comisión Séptima del Senado y la plenaria...
M. P.: A nosotros nos preocupa un poco el tema. No por la Comisión, porque esta es una Comisión pragmática que apoya o no apoya y ese será el resultado en su momento. De salir exitoso el debate en la Comisión Séptima, a mí realmente me preocuparía en la plenaria porque antes nosotros sacamos la reforma pensional de la Comisión Séptima, pero la ponencia está radicada desde octubre. No ha sido anunciada, no ha sido debatida. Me preocupa que en la plenaria se estanque en tiempos el procedimiento.
Hoy la realidad nos demuestra que estamos en un sistema de colapso, estamos en un sistema de salud en cuidados intensivos y debemos entrar a salvaguardar el derecho fundamental de todos los ciudadanos.
SEMANA: Usted señala que el sistema actual está en colapso, pero hay voces que dicen que el sistema va a colapsar si se aprueba la reforma a la salud. ¿El sistema de salud colombiano se va a desfinanciar o va a colapsar si la reforma es aprobada? ¿O colapsaría si sigue como está?
M. P.: Veo la reforma a la salud como una salvación al colapso del sistema actual, como una salvación también a las EPS que, de hecho, se han sentado con nosotros y han sugerido la modificación de algunos artículos. Esta no es una reforma que desaproveche lo positivo que existe hoy porque hay cosas positivas, hay cosas que funcionan y eso nosotros lo reconocemos, y hay que rescatarlo y fortalecerlo.
Aquí no se puede empezar desde cero, ni puede hacerse borrón y cuenta nueva, aquí lo que nosotros necesitamos es un control y una transparencia efectiva en el manejo de los recursos porque ahí es donde radica todo. Al nosotros quitar la administración de los recursos de la salud a las EPS el país va a avanzar en el manejo transparente de los recursos y en la prestación efectiva y oportuna de los servicios de salud a la que tenemos derecho cada uno de los ciudadanos.
Tengo la confianza en esta reforma. Tengo también los criterios de revisión en algunos artículos, por ejemplo, el 48, el 6 y el 9 que pueden tener temas de forma que podamos entrar a revisar. Debe haber una revisión en el cumplimiento de los giros anticipados y sí creo que hay cosas que debemos entrar a cambiar, tanto en el sistema actual como en el que se propone porque sí se necesita que los pagos se hagan a tiempo.
SEMANA: ¿Qué tanto ve si el Ministerio de Salud y el Gobierno de Gustavo Petro están abiertos a esa búsqueda de consensos, a esa búsqueda de diálogo? Una cosa es hablar como presidenta de la Comisión Séptima y otra es qué disponibilidad real puede tener, por ejemplo, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, al momento de replantear algunos artículos.
M. P.: El ministro es una persona que escucha, una persona de diálogo. Sabemos que es un defensor comprometido de esta reforma y de las políticas del Gobierno, pero es una persona con sensatez. Una cosa es que el Gobierno haga control de cuáles son los cambios y qué objetivo tienen porque también hemos visto que a veces hay senadores que se prestan para jugaditas o para micos o para dejar sin piso ese artículo.
Tenemos que estar muy pendientes a ese tipo de jugaditas que a veces se tienden a hacer en el Congreso de la República, pero también el Gobierno debe entender que la labor legislativa la desarrolla el Congreso de la República en cabeza de los senadores.
SEMANA: Hay un debate de moción contra el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, justo cuando estamos en el debate de reforma a la salud. ¿Qué tanto este debate de moción va a afectar el debate interno de la Comisión de la reforma a la salud?
M. P.: Ese tipo de agendas pues obviamente que repercuten en el desenlace de la Comisión, de las agendas a desarrollarse. El ministro atenderá ese llamado y nosotros también confiamos en que salga bien librado de ese debate de control político. Pero, por ejemplo, nosotros lo que no podemos hacer es que cada ministro que llegue de Salud en defensa del proyecto del Gobierno, en defensa del proyecto de reforma a la salud, pues se vuelva presa para que los congresistas empiecen a hacer cierta persecución política en virtud de que no compartan ciertas posturas. Respeto la labor legislativa, pero no podemos dejar de lado la lectura política que se debe hacer al momento y la situación que se está viviendo tanto desde el Gobierno nacional como dentro del Legislativo.