El gobierno del presidente Gustavo Petro tiene claro que la única manera para que las reformas estructurales tengan futuro después del 20 de julio en el Congreso es recomponer la coalición de gobierno, que el jefe de Estado voló en mil pedazos en un momento de rabia porque algunas de sus iniciativas no estaban siendo avaladas como él pretendía.
Sin embargo, mientras el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, busca recoger los pedazos que quedaron de la coalición y trata de establecer la unidad del Ejecutivo con los partidos políticos tradicionales, algunos integrantes del Pacto Histórico no parecen ir en la misma ruta.
El exsenador del Pacto Histórico Gustavo Bolívar, uno de los hombres que el presidente delegó como vocero de la Casa de Nariño, dijo:
“Colombia es un país atrasado por culpa de su vieja clase dirigente que, en vez de educar, manipula para controlar por la vía del miedo a la gente. Que las mayorías rechacen, por ejemplo, la regulación de las drogas, es muestra de ello. Que en Colombia la gente tema a las reformas confirma esto”.
Bolívar no dio nombres, pero claramente ha lanzado fuertes críticas al expresidente César Gaviria, director del Partido Liberal, por el papel de contradictor que han asumido él y la colectividad con el gobierno de Gustavo Petro.
Recordemos que desde la campaña presidencial, el exsenador ha cuestionado el papel del exjefe liberal.
El exsenador también ha sido crítico del Partido Conservador y La U. En una entrevista que él concedió a la periodista Eva Rey confesó que, en su momento, el presidente le pidió que moderara el discurso contra la directora del partido, Dilian Francisca Toro, porque ella formaría parte de la coalición cercana al palacio presidencial. No fue fácil, confesó.
Petro no ha hablado abiertamente de unir, de nuevo, a todas las casas políticas a su alrededor. Sin embargo, está claro que el ministro Velasco ya trabaja en ese tema y uno de sus aliados para lograr la tarea es el hoy presidente del Senado, Alexander López.
La idea es que después del 20 de julio, el Gobierno tenga las mayorías para la aprobación del paquete de iniciativas que llegarán al Legislativo, entre ellas, la reforma laboral que radicará la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez. La iniciativa fracasó en la pasada legislatura por falta de consensos y por las recusaciones en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes.
El congreso también tendrá que darles trámite a las reformas pensional y de salud, dos de las más controvertidas del Gobierno, que deberán surtir su segundo debate en lo que resta del 2023. También el proyecto del cannabis de uso adulto que fracasó la semana anterior.
Otro de los proyectos que contempla radicar el Gobierno es el que regula la jurisdicción agraria que fue aprobada por el Congreso, pero necesita unas reglas de juego claras para su implementación.
Volviendo a Gustavo Bolívar, él aún no define si postula su nombre a una candidatura a la Alcaldía de Bogotá el 29 de julio o, si al contrario, integra el gobierno de Gustavo Petro después de enero de 2024, cuando finalice la inhabilidad para ejercer cargos públicos en el Estado después de ser senador.