El país quedó notificado, luego de que las disidencias de las Farc de alias Calarcá dieran a conocer que no tienen la voluntad de entregar las armas, hecho que generó desconcierto, ya que están en un proceso de paz con el Gobierno nacional del llamado cambio.
En medio de esa polémica, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, bajó de la nube a esa estructura terrorista, al advertir que el monopolio de las armas lo debe tener el Estado.
De la misma manera, el alto funcionario del gabinete indicó que insistir en no abandonar las armas en el proceso de paz sería un “contrasentido” a los fines de ese tipo de negociaciones.
“Todos los procesos de negociación son eventos en los que paulatinamente se va generando de un lado cierta confianza entre las partes, en la sinceridad de las expresiones de las partes, en que existe efectivamente una voluntad por la paz, por encontrar caminos de acercamiento, de acuerdos”, sostuvo Velásquez.
Y anotó: “En muchas oportunidades, aun en medio de discusiones sobre la paz, este tema de la dejación o la entrega de las armas ha sido en todo el proceso, en todos esos procesos, discusiones que se generan, cómo se hará la dejación de armas, en qué eventos, y eso es una etapa posterior a los acuerdos a los que se va llegando”.
“Lo que yo confío, mucho más por las expresiones ahora de estos bloques y el frente, los que permanecen en la mesa de negociación, es que en la medida en que se va llegando a acuerdos entre las partes, también esa voluntad de paz manifestada en la mesa y en esos acuerdos precisamente a los que se vaya llegando, concluyan también con la dejación de las armas, porque si es para un proceso de paz, naturalmente es un contrasentido paz con armados. Paz es ya el reconocimiento además que el uso legítimo de las armas, que el monopolio de las armas, lo debe tener el Estado”, aseguró el ministro de Defensa.
Cabe reseñar que alias Andrey Avendaño hizo saber al Gobierno Petro y a todos los colombianos que para esa organización no está contemplado abandonar sus fusiles, a pesar de estar en una negociación de paz. “No pensamos en el desarme y entrega de armas, para nosotros son inamovibles”, dijo Avendaño en la lectura de un comunicado de esa estructura criminal.
Según Avendaño, “los tiros son el resultado de la falta de espacios políticos”, por lo que justificó el accionar criminal de esa organización que podrá seguir delinquiendo durante tres meses más con la garantía de que las Fuerzas Militares no podrán perseguirlas por orden del Gobierno.
Sin embargo, no está claro para qué el Gobierno Petro insiste en una negociación de paz con este grupo criminal, si en reiteradas ocasiones ha dicho que la dejación de armas no es un escenario para ellos, ya que, justamente, una salida negociada del conflicto incluye que los fusiles dejen de ser usados.
Sobre ese anuncio, el representante a la Cámara del Centro Democrático, José Jaime Uscátegui, cuestionó al Ejecutivo por seguir en dicha negociación de paz. “Si el Gobierno nacional insiste en cualquier tipo de acuerdo con el EMC, después de que estos admiten que no van a entregar las armas, es porque son cómplices de criminales y de un proceso que nació muerto”, aseguró.
Calarcá Córdoba, uno de los principales comandantes de las disidencias de las Farc, dialogó con SEMANA hace unos días y dijo que la dejación de armas no estaba contemplada: “No me veo entregándolas. Si hubiera querido, lo habría hecho en 2016, cuando estaba todo el Secretariado”.